¿AMLO Corrupto? ¡Sí, corrupto!
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Daniel Valles.- La mentira es una forma de corrupción le dije a un compañero periodista corresponsal de La Jornada en Ciudad Juárez durante un programa de radio que recién hicimos. Mi interlocutor inmediata y categóricamente me dijo que no, que la mentira no era corrupción, que era solo una distorsión de la verdad.
El tema del programa era Andrés Manuel López Obrador y Eva Cadena, la mujer que presuntamente recolecta dinero en efectivo y que sin extender recibo o factura lo entregaría a Andrés Manuel. Ella ha sido videograbada en el acto, tal como en el 2004 lo fue el malogrado “Señor de las Ligas”, René Bejarano. El audio del programa puede obtenerse en Radionet de Ciudad Juárez, programa: “Sobre la Mesa”, del viernes 28 de abril pasado.
Cuando la gente habla de corrupción casi siempre se refiere al dinero mal habido que obtiene la clase política. La transa es considerada solo o mayormente de esta forma: Lo que roban las personas que se dedican a hacer política o forman parte del sistema gubernamental.
Tengo pruebas de que la gran mayoría de la gente piensa de esa forma. Más de 1,500 encuestas que he realizado en una docena de ciudades en el país donde llevo a cabo el programa nacional “Avanza Sin Tranza” avalan tal creencia. De hecho, en el 92% de todas ellas es lo único que las personas encuestadas consideran como corrupción. Al final del curso que imparto su opinión ha cambiado. La mentira ahora es una forma más de corrupción que conocen y están convencidos de que ello es así.
Andrés Manuel López Obrador hace gala de no ser corrupto. Desde hace más de dos décadas reta a cualquier persona a que le diga lo contrario. Que sí es corrupto. Y esto es sumamente sencillo de hacer. El siguiente axioma lo demuestra:
La mentira es una forma de corrupción. López Obrador miente constantemente. López Obrador es corrupto. Aquí las pruebas:
“A los adultos mayores -dice AMLO- les vamos a duplicar su pensión desde el primer día de mi gobierno”. http://www.sdpnoticias.com/nacional/2016/09/19/propone-amlo-duplicar-pension-para-adultos-mayores-con-pension-a-expresidentes
Esta declaración de Andrés Manuel López Obrador es una mentira premeditada y calculada perfectamente. Con ella pretende “marear” a los pensionados que sufren muchas penalidades por vivir con una pensión miserable que no llega a los dos mil pesos mensuales.
“Es una promesa de campaña”, me dijo mi colega “pejista”. Si lo fuera, entonces también es corrupción del presidente de Morena, pues es un acto -ilegal- adelantado de campaña que Andrés Manuel no debe hacer. Sabemos que él no respeta las instituciones. Las ha mandado al diablo desde hace años, lo que también es corrupción.
¿Por qué es mentira el mencionado aumento? Porque las pensiones no se pueden aumentar a capricho del mandatario.
¿Cómo dice que aumentaría las pensiones de los retirados? Quitaría las pensiones a los expresidentes. Otra mentira. Eso no se puede hacer solo porque quien sea presidente de la república lo diga y menos porque lo ordene. Solo en un régimen fascista y totalitario, que no es el nuestro, o en un reino de una fábula de la antigüedad o algo por el estilo, tal vez podría ser. No en una república donde hay balances entre los poderes de la misma.
Pero la gente a la que se dirige no lo sabe porque no conoce ni el sistema en el que vive, tampoco sus derechos y menos la Constitución que nos rige. Andrés Manuel López Obrador abusa de eso mismo y les miente a esas personas, como hacen también otros corruptos como él, del resto de los partidos políticos.
Bajar el costo de la gasolina es otra de las mentiras que AMLO ha pronunciado. Esta es otra de esas muchas que Andrés manipula a su antojo, lo que también es corrupción. ¿Por qué? Porque lo único que puede hacer con la gasolina es pretender bajar el impuesto, lo que primero tiene que ser aprobado por la Cámara de Diputados. Y antes habría que ver cómo se conformaría la Cámara que hipotéticamente le tocara en una administración por él presidida.
Además, se ha de considerar que esta baja en impuestos perjudicaría algún otro lugar en el presupuesto porque a todo cargo corresponde un abono. Entonces, tendría que aumentar algún impuesto en alguna parte para compensar la medida o recortar en algún rubro.
La mentira es una forma de corrupción. López Obrador miente. López Obrador es entonces corrupto.
Ramón Lobo, en este su artículo del 2015 nos ofrece la afirmación a lo que escribo. Es un artículo que está en la línea de lo que hace unos cuantos días platiqué con mi colega mexicano en la radio. Y hay muchos otros más.
La táctica, la técnica y la habilidad de Andrés Manuel López Obrador para convencer a sus seguidores es equiparable a la del personaje “Sarumán”, el poderoso hechicero de la Torre de Hierro ubicada en “Isengard”, en la novela “El Señor de los Anillos” de J.R. Talkien. Sarumán goza del “don” de la palabra, era su mayor cualidad. Convencía con su palabrería a los aldeanos de la “Tierra Media”.
Los métodos de Andrés Manuel son similares y tan efectivos como los de “Sarumán”, tanto que sus seguidores lo seguirán defendiendo a ultranza y jurarán que el hombre no es corrupto y que mentir -para él- es válido. Que lo que hace y dice no es corrupción, que no le han encontrado nada. Así hizo y dijo mi colega periodista “pejista” durante el programa. Pues yo, le dije, sí le encuentro y mucho desde hace casi dos décadas.
Andrés Manuel usa sistemas de manipulación masiva similares a los usados por los predicadores mesiánicos David Koresh, en Waco,TX y Jim Jones, en San Francisco, CA, ambos líderes religiosos llevaron a sus seguidores al sacrificio de la vida a los primeros y al suicidio masivo a los segundos en Guyana.
Andrés sabe de esto por su trasfondo presbiteriano, una denominación evangélica, de las llamadas “históricas”. De ahí su “República amorosa”, equiparable al Reino de DIOS de los Evangelios.
La mentira es una forma de corrupción. La mentira es en sí misma una descripción de un arma. Es un término normalmente violento, una expresión de reprobación moral que en las conversaciones corteses tiende siempre a ser evitada. Se usan eufemismos para disfrazarla.
Buda previno que el mentir no solo degrada a quien miente, sino que destruye la atmósfera o el ambiente de confianza en la sociedad.
Erasmo de Rotteram dijo: “El vulgo nada imita más, que lo que su príncipe hace”. Aquí el peligro para México y no solo en la persona de Andrés Manuel López Obrador, sino en todos quienes desde el poder practican la corrupción. Por eso es el Meollo del Asunto.
Twitter: @elmeoyodlasunto
Correo-e: elmeollodelasuntto@gmail.com
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