lunes, 1 de octubre de 2018

Boda de Dulce MarÍa y César con Andrés Manuel como testigo. O cómo el amor venció a un gobernador ambicioso y abusivo

@FedericoArreolasáb 29 sep 2018 09:35
 
  
 
Moreno Valle encarceló a Dulce María por un lado, golpear a López Obrador, y por otro, despojarla de un terreno, propiedad de ella, ubicado en una zona de alta plusvalía en Puebla
Moreno Valle encarceló a Dulce María por un lado, golpear a López Obrador, y por otro, despojarla de un terreno, propiedad de ella, ubicado en una zona de alta plusvalía en Puebla
Foto propiedad de: Internet

La primicia fue de El Universal: se casa César Yáñez este sábado en Puebla. No es el matrimonio de cualquier persona, sino del hombre más cercano al presidente electo Andrés Manuel López Obrador. Lo ha sido durante muchos años, muchos.
El próximo gobernante de la nación estará presente en la fiesta que, según Proceso, que a su vez cita a medios locales, se llevará a cabo en la capilla del Rosario y la recepción será en el Centro de Convenciones de Puebla.
Dice más Proceso: la novia, “Dulce María Silva Hernández, estuvo presa durante el gobierno de Rafael Moreno Valle, acusada de recibir en cesión un terreno propiedad de Edmundo Tiro Moranchel quien, a su vez, estaba acusado por fraude a cientos de ahorradores poblanos”.
Pero no existió el delito. Se trató de una venganza política y de un intento de atraco en contra de Dulce María, lo que en su momento fue aclarado en algunos medios de comunicación, sobre todo en el noticiero de Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula. Así lo recuerdo y creo que sin lugar a dudas así ocurrió.
Se trató, en opinión de muchos, de otra canallada del ya exgobernador poblano Rafael Moreno Valle, que quiso con la persecución a la futura esposa de Yáñez, por un lado, golpear a López Obrador, y por otro, despojar a la señora Hernández Silva de un terreno, propiedad de ella, ubicado en una zona de alta plusvalía en Puebla, la llamada Angelópolis.
Esta historia de amor, pero también de ambición económica y de odio político tendrá este sábado, con la participación del grupo musical Ángeles Azules, un final feliz. Me alegra bastante.
Pero es una historia que jamás debe repetirse en México. Jamás. Lo que vivió Dulce María no lo merece nadie.

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