“Llamarada de petate”, significa que una emoción o evento aparenta mucha intensidad, pero en realidad resulta de muy corta duración, y por lo regular de escaso alcance y poca importancia… La razón es que el petate se quema rápido y dura muy poco su llama.
Ojalá y no quede solo en un proyecto el programa piloto para incorporar a mis compañeras trabajadoras del hogar al régimen obligatorio del IMSS.
Este gran logro evidentemente es de las organizaciones civiles, quiénes llevamos años levantando la voz y luchando contra viento y marea para dignificar el trabajo doméstico, y hacer valer los derechos humanos y laborales, creando conciencia y reconocimiento social, sensibilizando a los legisladores para que no se politice más el tema y haya voluntad política.
La segunda Sala de la SCJN, aprobó este miércoles, el proyecto elaborado por el ministro Alberto Perez Dayán, el amparo directo 9/2018.
“No existe alguna razón constitucionalmente válida por la Ley Federal del Trabajo y la Ley del Seguro Social que excluya el trabajo doméstico del régimen obligatorio de seguridad social, lo cual provoca una discriminación injusta contra dichas trabajadoras”, sostuvo.
Actualmente el trabajo doméstico es objeto de condiciones inadecuadas, inhumanas, con bajos salarios, maltratos y discriminación, sin ninguna prestación de ley. Lo que resulta difícil de entender, es que es la misma ley la que lo permite.
La Corte, quién concedió el amparo, hace del conocimiento al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que discrimina a las trabajadoras del hogar y da la orden que dentro de un plazo prudente, el primer semestre del 2019, implemente un “programa piloto” que tenga como fin diseñar y ejecutar un régimen especial de seguridad social para las compañeras trabajadoras del hogar.
De inmediato Luisa María Alcalde, Secretaria del Trabajo, así como Germán Martínez, director del IMSS, publicaron en redes sociales un video, dónde este último dice que acata la instrucción de la corte para incluir a las trabajadoras domésticas al régimen obligatorio de protección de seguridad social, y que invita a la organizaciones civiles para que se sumen al trabajo, puntual y claro. También nos hizo saber que es instrucción del presidente de la República Mexicana, Lic. Andrés Manuel López Obrador.
Me alegra saber la reacción tan positiva de las autoridades competentes, y de verdad espero que se mantengan en la posición de incorporar a mis compañeras legalmente a la seguridad social, sin duda es un gran paso. Pero también es  de suma importancia recordarles a nuestras autoridades, la importancia de tener las siguientes prestaciones laborales: vivienda digna, pensión, jornada laboral de ocho horas, aguinaldo, vacaciones, y todo lo que indica el artículo 123 constitucional. Quiero ser muy puntual en señalar, que sus derechos no son negociables.
Llegó el momento de que nuestros legisladores de todos los partidos, demuestren voluntad política y que no politicen más el tema. Nuestra causa no tiene colores ni es exclusiva de ninguna organización civil, esta gran causa solo tiene una razón de ser, dignificar el trabajo doméstico en México. Así que espero que las reacciones tan efusivas de nuestras autoridades, no sean solo una “llamarada de petate”, y finalmente solo quede en un “programa piloto”.
Por un Trabajo Doméstico y de Servicios Dignos, Asociación Civil, levantó la mano para sumarse a los trabajos y aportar experiencias para que dicho “programa piloto” se aterrice lo más pronto posible y se pueda ejecutar de inmediato como lo ordena la Corte.
Tengo la esperanza que esto pronto se aterrice, pero también como activista es mi deber levantar la voz y exigir que se ejecute la orden de la Corte si es que no se ponen las pilas.
Así que la A.C. que represento, estará atenta al llamado de las autoridades competentes para empezar los trabajos mencionados por el director del IMSS.
A todo trabajador y trabajadora que nos leen, por favor grábense lo siguiente: sus derechos no son negociables.
Daniela Acosta