viernes, 1 de marzo de 2019

Estado Islámico retiene al menos a 1.000 civiles como escudos humanos en la batalla por su último bastión

SIRIA

NOTICIA
Mujeres y niños huyen del último bastión del Estado Islámico en Siria. FADEL SENNAAFP
Trump pide a los países europeos que se hagan cargo de los más de 800 yihadistas capturados y los sometan a juicio o se verá "forzado a liberarlos"
Una uña de terreno le queda al Estado Islámico en el pueblo de Baguz. Espacio suficiente, sin embargo, para una concentración anormal de civiles en ella. La presencia de al menos un millar de personas, atrapadas en el último resquicio del pseudocalifato del IS, está ralentizando la ofensiva de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y la coalición internacional contra los yihadistas.
"El área de Baguz se ha rendido en términos militares, pero la [operación] liberación no se ha completado todavía. Los combatientes se han atrincherado en un territorio de 700 metros de largo por 700 de ancho, siguen usando a civiles como escudos humanos. Hay miles de cautivos", ha asegurado a los periodistas Mustafa Bali, portavoz de la milicia kurdosiria que lidera las SDF.
El sitio que controlan los radicales es, según testigos, una suerte de campamento. Además, relatan, los miembros del IS han confeccionado túneles para parapetarse y golpear a los atacantes. Es, en definitiva, una situación delicada para unas SDF que, no obstante, prevén declarar pronto victoria. "Traeremos buenas noticias a todo el mundo muy pronto", asegura a la agencia Ap el mando de las SDF Ciya Furat.
Más de 30.000 personas, la mayoría civiles, han abandonado el campo de batallaen las últimas semanas, huyendo de los combates. Una gran cantidad son extranjeras. Al recibirlas, las SDF chequean entre ellas para separar combatientes de familiares. Los primeros, normalmente hombres, son internados en centros de detención; las mujeres y sus hijos son llevados a campamentos de desplazados, en malas condiciones.
La acumulación de desplazados en suelo kurdosirio es un lastre para su autoridad informal que, aparte, se enfrenta al reto de la próxima retirada de la zona de EEUU, que financia parte de su sistema carcelario. "Existe el peligro de que un ataque a una de las prisiones provoque una fuga", alerta Kino Gabriel, portavoz de las SDF. "Estos prisioneros son un problema de seguridad para todo el mundo".
La administración del norte de Siria ha solicitado reiteradamente a la comunidad internacional que se haga cargo de aquellos de sus ciudadanos que se fueron al 'califato' del IS, y que ahora permanecen en su territorio. En particular, han pedido al mundo que repatríe a los cerca de 800 combatientes extranjeros capturados, entre quienes hay franceses, alemanes y estadounidenses.
El último en sumarse a las llamadas ha sido el presidente de EEUU, Donald Trump. "Estados Unidos pide a Reino Unido, Francia, Alemania y a otros aliados europeos que traigan de vuelta a los más de 800 combatientes del IS que hemos capturado y que los sometan a juicio. El califato está listo para caer. La alternativa no es buena, dado que nos veremos forzados a liberarlos...", ha tuiteado Trump.
Pocos países han anunciado sus planes. Sólo Francia, recientemente, ha publicado su intención de traer de vuelta a los milicianos del IS galos capturados, estimados en unos 130. También tienen planes para repatriar a los hijos de franceses que han vivido en el pseudocalifato menguante. La autoridad kurdosiria no comenta acerca de sus conversaciones con terceros países acerca del sino de sus ciudadanos.
El retorno a casa de extranjeros vinculados al Estado Islámico es un tema controvertido, pues existe una división de pareceres entre quienes los consideran víctimas -especialmente en el caso de mujeres- o criminales. Shahima Begum, una inglesa que escapó a Siria con 15 años, ha solicitado ahora, desde un campamento de desplazados kurdosirio, un retorno sin consecuencias para ella y su bebé recién nacido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario