Sabandijas y traidores en Morena; en el gabinete también hay grillas
¡Fuera máscaras!, ha dicho Andrés Manuel López Obrador.
Yeidckol Polevnsky Gurwitz se la quitó ayer.
La dirigente de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) acusó que al partido en el poder se han infiltrado sabandijas y traidores, que buscan el dinero y el poder.
-Son quienes llegaron de otros partidos cuando vieron el crecimiento y el éxito del nuestro y surgen cuando se trata de decidir las candidaturas, como en Puebla y Tlaxcala, por citar algunas, dice.
Están desatados, de a tiro, porque vender candidaturas, dice la dirigente caracterizada por sus dichos estridentes.
-Son muchas las sabandijas que se nos han infiltrado, son muchos los que están echándole el ojo al partido de una manera mezquina y perversa, porque creen que el partido tiene mucho dinero, dijo la empresaria en una reunión con mujeres morenistas.
Polevnsky Gurwitz ha estado en el centro de la polémica recientemente porque se ha decantado por la candidatura de Luis Miguel Barbosa Huerta, quien compitió el 1 de julio del año pasado y, tras una cerrada votación, de recuento y tribunal electoral, perdió ante la hoy extinta Martha Erika Alonso Hidalgo, del PAN.
Citlalli Ibáñez Camacho, su primer nombre, trae pleito casado con Ricardo Monreal Avila, coordinador de los senadores morenistas, pero, especialmente, con Alejandro Rojas Díaz Durán, ex priísta y su asistente, con quien se ha enfrentado abiertamente.
La candidatura para gobernar Puebla ha sido el detonante de la crisis en un partido donde en privado se pican los ojos, se pellizcan, se dan patadas en la espinilla y se meten el pie, mientras en público dicen quererse y llevarse de a cuartos.
Los senadores que dirige Monreal Avila se manifestaron abiertamente por impulsar a Alejandro Armenta Mier, quien ha dicho no confiar en la encuesta que se realizará para elegir al candidato de Morena a la segunda elección, tras la muerte de Alonso Hidalgo. Tiene a 55 de 59 correligionarios.
Y no se trata sólo de una grilla por los candidatos, sino por el control del partido y del poder que significa decidir candidaturas, entregarlas a cercanos y a tapetes.
Es tejer una red con miras a elecciones futuras y al reparto del control.
-Están desatados, porque se dedican a vender candidaturas, dijo ayer.
Y mire usted qué casualidad. A ella la acusan de traficar las candidaturas.
-Cuando vienen los procesos electorales los demonios andan sueltos. Todo mundo quiere meter mano, todo mundo quiere decidir aunque no les corresponda, y no son miembros del Comité Ejecutivo Nacional.
Se meten y dan lata, mucha lata.
La lideresa fue más candente cuando acusó que hay morenistas que actúan como si fueran de derecha y eso ya duele. El mismo Andrés Manuel ha dicho que hay gente de izquierda conservadora.
-Algo que vale la pena analizar es cuando encontramos estos personajes y vemos que estaban en un partido, pasaron al otro, al otro, y así en todos los partidos.
Son Chapulines, dijo.
-No voy a dar nombres, pero todos en cada Estado saben quién está haciendo qué, porque tenemos estatutos y quien quiera ser candidato de Morena tiene que ajustarse a los estatutos, adcirtió.
Polevnsky Gurwitz ha reiterado que no apoya a candidato alguno, pero es sabdo por el mundo que Barbosa Huerta goza de sus preferencias.
Batres y Monreal
Ahí mismo en el Senado se da una pugna por el poder y el control de los legisladores, entre Ricardo Monreal, coordinador de los senadores morenistas, y Martí Batres, porro de toda la vida y hoy presidente de la Mesa Directiva.
Pese a que los dos son de Morena, se saludan y se sonríen nomás porque están advertidos de que deben hacerlo.
Y en el gabinete no cantan mal las rancheras.
En el flamante equipo de Andrés Manuel existen quienes no pueden verse ni en pintura, pero a la hora de toparse en los pasillos de Palacio Nacional intercambian sonrisas y abrazos.
Sí, aunque usted lo dude porque en teoría todo ha sido amor y paz, hay quienes grillan, y bien, como decía el joven Paco Stanley.
Ya el preciso se reunió con el equipo completo y les dijo que se dejen de infantilismos y se pongan a chambear, porque él no piensa correr a nadie… por ahora.
Vámonos:
José Narro Robles anda muy activo.
Ayer se reunió con Artemiza Pavlovich, gobernadora de Sonora, después de que lo hizo el martes con Ulises Ruiz.
Es el relevo en el mando del PRI.
Es la mano que mece la cuna.
Es la política ficción.
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