viernes, 1 de noviembre de 2019

¡CAYÓ EL TEATRO, SE ENOJÓ AMLO Y GANÓ LA ESTULTICIA!

La del jueves 31 de octubre no fue sólo la “mañanera” más larga del gobierno de López Obrador sino que, como lo dijo el propio presidente, marcó un antes y un después.
Marcó la caída del “teatro engañabobos” montado luego del fracaso del “operativo Culiacán”, en donde el gobierno de Obrador claudicó a una de sus responsabilidades fundamentales, la de hacer valer la Constitución.
Marcó la rebelión de un grupo de periodistas de las mañaneras quienes, por fin, asumieron su papel e interrogaron sin miedo al presidente, al que rebatieron y hasta llamaron mentiroso.
Marcó las limitaciones y debilidades del presidente ya que Obrador perdió la cordura, se enojó ante las preguntas serias e informadas que buscan la verdad sobre el fallido “Operativo Culiacán”, además de que exhibió otro de sus cambios de personalidad; ya no se comparó con Jesucristo sino con Madero y hasta llamó “perros” a los periodistas.
Marcó la sublimación de la estulticia del gobierno, del presidente y de su gabinete, cuando López Obrador obligó al titular de la Sedena a revelar el nombre del jefe de las operaciones en Culiacán, lo que además de ilegal, coloca al militar y a su familia en una peligrosa zona de muerte.
Marcó con claridad la pauta de que poco o nada importa el tiempo al nuevo gobierno. ¿Por qué? Porque durante las más de 150 minutos que duró la mañanera  –tiempo que los miembros del Gabinete de Seguridad estuvieron sentados sin hacer nada–, habrían perdido la vida 10 mexicanos, a causa de hechos violentos, según la estadística oficial de muerte.
En efecto, la “mañanera” de ayer marcó un antes y un después; dejó claro que el de López Obrador es un gobierno sin rumbo, sin brújula y sin profesionales del ejercicio del poder; un gobierno que en sólo once meses no ha cosechado un solo éxito y es visto ya como un gobierno fallido.
Pero también quedó claro –luego de la primera hora de la “mañanera” de ayer–, que no hay verdades ocultas cuando los periodistas son auténticos.
Y es que bastaron cuatro periodistas para poner en jaque al mentiroso gobierno de López Obrador, cuya narrativa del fallido “Operativo Culiacán” no convence a nadie porque la construyeron sobre una montaña de mentiras.
Y a cada paso, la mentira previa genera una nueva mentira y una nueva, hasta que todo el “teatro” se viene abajo, como ocurrió el jueves 31 de octubre en donde ni el presidente ni el gabinete saben explicar el fracasó de Culiacán.
¿Qué es lo que debe explicar, con información precisa el presidente y sus secretarios de estado?
1.- Se debe exhibir el documento enviado a la cancillería mexicana, en donde EU solicita la detención, para la extradición, de Ovidio Guzmán.
2.- Debe exhibir el documento en el que la cancillería valora la petición, la acepta y explica las razones por las que solicita a la Fiscalía General de la República que ponga en marcha el operativo para la captura.
3.- La Fiscalía General debe exhibir el documento en el que concluye la viabilidad de la aprehensión de Ovidio Guzmán y las razones que expone a la Judicatura Federal, para solicitar la orden de aprehensión.
4.- La Judicatura debe exhibir el documento del Juez de Distrito en el que obsequia a la Fiscalía la orden de aprehensión contra Ovidio Guzmán.
5.- La Fiscalía debe exhibir el documento en donde asigna la captura a un Ministerio Público Federal, que encabezará la detención, acompañado por la fuerza pública; militares, marinos, policías federales o guardias nacionales.
6.- Se debe informar sobre la institución que diseñó el operativo de captura del “chapito”; si fue Sedena, Marina o la Guardia Nacional.
7.- Se debe informar quien aportó la inteligencia para localizar la casa de Ovidio Guzmán; si fue la DEA o fue el gobierno mexicano.
8.- Se debe explicar por qué se decidió actuar a plena luz del día, en día laborable, sin elementos suficientes, cuando los manuales dicen otra cosa.
9.- ¿Cuál fue la institución jerárquica que tomó la decisión? ¿Se mandan solos los titulares de la Sedena, Marina, Guardia Nacional…?   
10.- ¿Quiénes estaban enterados; el presiente Obrador, el Gabinete de Seguridad, la titular de Gobernación…?
11.- ¿Quién ordenó “¡adelante!” con el operativo?
12.- ¿Qué dependencia y jerarquía del gobierno federal negoció con la banda de “El Chapo” y quién llevó la voz cantante en el bando criminal?
 13.- ¿Quién ordenó parar el operativo, cuál fue la razón y cuál fue la orden a los mandos que lo encabezaron?
14.- ¿Qué se negoció con la banda de “El Chapo”?
15.- ¿Por qué no aparece por ningún lado el Ministerio Público federal?
16.- ¿Por qué guarda silencio el Fiscal, Alejandro Gertz Manero?
17.- ¿A qué hora se retiró la fuerza pública de la casa del “Chapito” y que garantías mutuas se dieron? ¿Por qué ocultan los videos de la retirada?
18.- ¿Quién le informó a Durazo que fue una captura casual?
19.-  ¿Por qué la estulticia de revelar el nombre del jefe del operativo?
20.- ¿Quién engaña al presidente Obrador?
Las dudas son muchas, porque las mentiras son muchas más.
Al tiempo.

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