Algunos dicen que están “hasta la madre” de la montaña de mentiras en que se han convertido las “mañaneras” presidenciales.
Otros dicen que una democracia, como la mexicana, ya no soporta tal nivel de simulación y engaño del presidente Obrador.
Y los más conservadores están de acuerdo en que de nada sirve –para los fines presidenciales–, seguir en la línea de mentiras presidenciales sin ningún freno…
Mentiras como, por ejemplo, que en la mañanera de ayer martes, el presidente Obrador se aventó la puntada de que México estaba sobre “una mina de oro; capaz de resolver todos los problemas nacionales”.
Se refería Obrador al engaño colectivo de que en el gobierno de AMLO se han ahorrado casi 500 mil millones de pesos, gracias a la lucha contra la corrupción; aseveración no sólo falsa sino mentirosa, engañosa y grosera.
¿Por qué es una aseveración falsa, mentirosa y engañosa?
Porque el propio ex titular de Hacienda, Carlos Urzúa, desmintió tal engaño y colocó al gobierno de Obrador en la línea de la mentira como política de Estado.
Es decir, que el presidente mexicano, López Obrador, abrazó la mentira de su tocayo de apellido, José López Portillo, cuando a su llegada como presidente gritó que los mexicanos debían acostumbrarse a administrar la abundancia. 
López Portillo coqueteaba con los tiempos de la abundancia petrolera, al grado de que le gritó al mundo que México vivía sobre el más grande barril petrolero del mundo; una mina de oro. El mismo mensaje que López Obrador mando al mundo, hace pocos días.
Por eso, según López Portillo, los mexicanos debían preocuparse por lo que nunca habían vivido; “administrar la abundancia”. 
Y es que en la “mañanera” de hoy, martes 31 de marzo del 2020, el otro López, el presidente Obrador, sorprendió a los mexicanos y al mundo con una de las más grandes mentiras de su gobierno.
En días pasados, el mentiroso AMLO había dicho que su gobierno disponía de 400 mil millones de pesos, producto de los ahorros por el combate a la corrupción.
Dijo que con ese dinero su gobierno haría frente a todas las adversidades producto de la pandemia de Covid-19, de la caída del precio del petróleo y por el disparo del dólar frente al peso.
Pero hete aquí que el pasado 30 de marzo, el ex secretario de Hacienda, Carlos Urzúa desmintió tal ahorro y no solo eso, sino que dijo que no existía una política clara para que el gobierno federal pudiera hacer frente a la crisis económica que ya amenaza al mundo a causa del Covid-19.
A pesar de tal desmentido, la mañana del martes 31 de marzo de 2020, el presiente López Obrador dijo que frente a la recesión mundial, “México tiene una mina de oro” para hacer frente a las distintas crisis que enfrentan México y el mundo.
El problema es que, como ya se dijo, el presidente mexicano miente y engaña a todos los mexicanos al anunciar que existen miles de millones de pesos para hacer frente a la pandemia global, a la crisis mundial y a la recesión que alcanza a todo el mundo.
Por eso la pregunta.
¿Hasta cuando el presidente mexicano tendrá un mínimo de congruencia y dejará de mentir; hasta cuando suspenderá esa grosera experiencia de engaños y mentiras; hasta cuando aparecerá un valiente que le ponga fin a esa exaltación de la degradación política, llamada “conferencias mañaneras”.
Se los dije.