COVID­­-19 Y LA TARDÍA RESPUESTA MEXICANA A LA CUARENTENA, EL MILAGRO PROFÉTICO ISLÁMICO CREADO HACE MAS DE 1400 AÑOS

COVID­­-19 Y LA TARDÍA RESPUESTA MEXICANA A LA CUARENTENA, EL MILAGRO PROFÉTICO ISLÁMICO CREADO HACE MAS DE 1400 AÑOS

ERUBIEL CAMACHO LOPEZ VALLEJO PERIODISTA BLOGUERO

“Envié entonces contra ellos (las plagas) la inundación, las langostas, los piojos, las ranas, la sangre y epistaxis, como signos claros, pero se llenaron de soberbia y actuaron como criminales, eran una nación de pecadores” 7; 133 sagrado y noble Corán

Encumbrado en el poder, el farsante y estulto presidente de México, AMLO, nos lleva al precipicio por su falta de capacidad e ignorancia, a esto le sumamos que se sigue negando a escuchar a los científicos y profesionales de la salud, entender las experiencias recientes de otros países, ya que continua con sus infructuosas giras de culto a su ego e insultante egolatría. Esta actitud de negligencia criminal, debe de ser llevada a tribunales, para ser juzgada como Genocidio, por seguir demostrando fehacientemente su omisión y dolo a esta enfermedad contagiosa del Coronavirus, su propagación, contagio y contención que afecta al país y a las futuras generaciones, por las desastrosas consecuencias por venir en lo económico y social, por culpa principalmente a la falta de un liderazgo confiable, guía y timón que nos lleve a un buen puerto.

No existe un plan adecuado a la grave contingencia sanitaria para atenuar los efectos catastróficos de esta pandemia global, algo muy similar paso en 1854, cuando el presidente Santa Ana minimizo la epidemia del Cólera Morbus, por la cual murieron miles de mexicanos, incluyendo a la prusiana contratada para cantar el recién creado Himno Nacional Mexicano y mejor soprano del mundo, consentida de Beethoven; Enriqueta Sontag. Los discursos demagógicos y baratos de AMLO, siguen promoviendo la mentira,  el fanatismo a su persona, ante esta pandemia global y su azote apocalíptico y de tribulaciones a la humanidad, por lo que es necesario tomar conciencia de la urgencia de solidaridad mundial para un destino común de armonía y bien común.

Ante esto es vital reconocer la urgencia de la Cuarentena, palabra italiana  de un conjunto de 40 unidades o días, de permanencia en un lugar determinado, para personas u objetos que provienen de un país y donde reina la epidemia, es un aislamiento impuesto o voluntario a una persona y así mejorar su salud. Antes esta medida se aplicaba en los puertos por 30 días, no dejando salir a la gente de los barcos que llegaban.

 Pero esta acción, sabia fue creada hace más de 1400 años por el profeta Muhammad (la paz sea con el) quien dijo; “So oyes de un bote de peste en un lugar, no entraras en él, pero si se declara la peste en un lugar mientras estas en él, no te vayas de ese lugar” (Narrado por Al Bujari y Muslim).

También dijo; “…El que huye de la peste como una persona que huye de una batalla, y el que la soporta con paciencia tendrá la recompensa de un mártir” (Narrado por Ahmad).

Este hecho histórico y científico demuestra que la ciencia moderna ha expuesto la manera en que se multiplican los microrganismos y las enfermedades que causan. Los científicos afirman que las personas sanas expuestas a una plaga pueden llevar el microbio a pesar de no presentar síntomas apenas aparentes de la enfermedad. Por lo tanto, representan una amenaza para la salud cuando se desplazan, porque puede transferir la enfermedad a otros lugares.

Es por esto que se ha establecido un sistema mundial de cuarentena en el que a todas las personas de la zona en la que se encuentra la plaga se les impide salir de ella, así como se impide la entrada a los visitantes. En el siglo XV, la peste golpeo a Europa, causando la muerte de una cuarta parte de sus ciudadanos. Sin embargo, se sabe que las plagas y las enfermedades contagiosas ocurrían mucho menos en ese momento en el mundo Musulmán.

Antes de la época del Profeta, e incluso después, hasta que Pasteur descubrió la existencia de microbios, la gente creía que las enfermedades eran causadas por los diablos, los demonios o las estrellas. No concebían que las enfermedades se relacionaran con la falta de higiene o por ciertos hábitos, por lo que se recurría a la brujería y la magia como “remedio”.

El Profeta sin embargo, estableció un sistema de cuarentena, que ahora se considera un principio fundamental en la medicina preventiva moderna. Para asegurarse que su orden se llevara a cabo, se construía un muro alrededor de la zona apestada y prometía a los que fueran pacientes que se quedarán dentro de él y la recompensa del martirio si morían. Por lo tanto, los musulmanes cumplían con la orden del Profeta, aunque otros se burlaban de ellos por hacerlo. Pero durante los últimos 200 años se descubrió que las personas aparentemente sanas también pueden ser portadoras de la enfermedad.

La cuarentena no fue inspirada por nadie más que DIOS (ALLAH) a través del Profeta Muhammad, dice; “Y di: ¡Alabado sea Dios (ALLAH) él os mostrara sus signos (que os evidenciara su poder) Y los reconoceréis, y (sabed que) tu señor no está desatento de los que hacéis” (Corán, 27:93).

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