El rey saudí Salman bin Abdulaziz aprobó que haya rezos de forma limitada en la Gran Mezquita de La Meca y la del Profeta en Medina durante el ramadán, que empieza esta semana y que llega marcado por la práctica suspensión de actividades religiosa públicas para evitar el contagio de Covid-19.
Abd al Rahman al Sudais, director general de los asuntos de las dos mezquitas, referencias para el mundo islámico, había anunciado la propuesta aprobada de reducir las oraciones de taraui durante el ramadán en los dos templos, que seguirán sin recibir visitantes y fieles.
El taraui, un rezo largo antes de la medianoche que incluye extensas lecturas del libro sagrado, quedará reducido a la mitad en su extensión en las mezquitas sagradas y será realizado por el imán encabezando a los trabajadores de la mezquita.
La decisión de hoy sigue a la anunciada el viernes por el gran muftí saudí, Abdulaziz bin Abdulá bin Muhamed al Sheikh, de que los rezos deberán hacerse en casa durante el mes sagrado del ramadán, que comenzará el 23 o el 24 de este mes (dependiendo de la luna).
Al Sudais afirmó que “la decisión viene dentro del marco de las medidas preventivas y de precaución para impedir la expansión de coronavirus".
COVID-19 IMPACTA EN EL RAMADÁN
Arabia Saudí ha ido suspendiendo gran parte de las actividades religiosas en el país, incluyendo la peregrinación menor o Umra y estableciendo restricciones como el toque de queda en las ciudades sagradas de La Meca y Medina, y la suspensión de los rezos en los templos para evitar las aglomeraciones.
Tras cambiar el sistema de medición y empezar a hacer pruebas masivas de campo esta semana en Arabia Saudí, se va elevando el número total de infectados hasta el momento a más de 11631 casos confirmados, lo que convierte a Arabia Saudí en el país árabe con más contagios.
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