COVID-19 Y LA NEGLIGENCIA CRIMINAL DE AMLO
Por Carlos A. Baños -29/05/2020
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López Obrador, ya lo sabemos, se mueve entre su egomanía y
la negación de la realidad. Por infortunio, cuenta con millones de zoquetes que
le rinden pleitesía y hasta lo admiran. Sí, en efecto, muchos sectores de
nuestra sociedad están muy dañados de la cabeza: obvio, pertenecen a la Cuarta
“Transtornación” Mental.
Y a qué grado están dañados que incluso pasan por encima de
los derechos más elementales del personal de salud que, en las actuales
circunstancias de crisis pandémica, están entregándose en cuerpo y alma a
riesgo de perder su propia vida.
Todas las semanas vemos cómo el personal de salud sale a las
calles a protestar por la falta de insumos y por el desorden administrativo. No
es para menos. Sin material idóneo y sin instrucciones sensatas, todo el
personal que atiende a los enfermos de COVID-19 corre toda clase de peligros.
Puede, incluso, perder la vida, dejando viudas, viudos y huérfanos en el
camino.
¿Y qué hace el Nerón de Palacio Nacional ante las legítimas
exigencias de los trabajadores de la salud?
Primero, negar que haya carencias. Así lo dijo en la
conferencia matutina de hoy, jueves 28 de mayo. Sí, aunque ustedes no lo crean:
no hay carencia de insumos. La negación de la realidad como rasgo psicótico de
la personalidad. Recuerden que el Tirano de Macuspana tiene otros datos; tiene
un mundo paralelo donde él es Dios.
Segundo, organizar la entrega de preseas a los más
destacados personajes del sector de la salud en el marco de la presente
pandemia. Claro, no habrá preseas para todos y se las darán sólo sí logran
sobrevivir. Esto no pasa ni como broma de mal gusto.
Tercero, aplaudirles en público su sacrificio por México,
cuando muchos de ellos carecen hasta de los más elementales derechos laborales,
porque se les ha contratado de forma tramposa, para que el gobierno evada sus
responsabilidades patronales en materia laboral y de seguridad social. Menos
mal que los pejistas son comunistas.
Cuarto, seguir mandándolos a trabajar a riesgo de perder la
vida. Pero eso les pasa por no adquirir a tiempo su amuleto: “Detente COVID-19,
que el Corazón de Jesús conmigo se mueve”.
Nada, nada, nada… ¡la conducta del Presidente López Obrador
se constituye como una negligencia criminal!
Por sus sandeces, evasivas y omisiones con respecto a sus
responsabilidades gubernamentales, coloca en situación de extrema
vulnerabilidad al personal de salud que atiende la pandemia. Es como si un
mariscal de campo o un general enviara a sus tropas a enfrentar el enemigo sin
fusil, sin balas y sin casco.
López Obrador es un gobernante inepto y negligente. Y su
conducta ha generado muchas muertes, indirectamente. Por eso debe ser
considerado como un criminal.
¡Pero mírenlo, ustedes, hablando todos los días de “ética”,
de “principios” y de “valores”!
Como todo buen demagogo populista, a López Obrador le sobra
lengua y le falta madre…
Facebook: Carlos Arturo Baños Lemoine
Twitter: @BanosLemoine
YouTube: Carlos Arturo Baños Lemoine
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