lunes, 29 de junio de 2020

Trabajar por la cultura es trabajar por la vida: Vicente Rojo


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  • El Colegio Nacional 
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    lun. 29 de jun. a las 10:13
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    29 de junio 2020
    ECN/ 144
    Artes y Letras


    TRABAJAR POR LA CULTURA ES TRABAJAR POR LA VIDA: VICENTE ROJO

    *El Colegio Nacional transmitió a través de sus plataformas digitales el documental Vicente Rojo: la doble mirada, de Eduardo Giralt Brun, el 28 de junio
    *Producido en 2016, cuenta con la participación de Fernando del Paso y José Emilio Pacheco, integrantes de El Colegio Nacional, además de Manuel Felguérez.
    *“No he buscado nunca ningún reconocimiento, pero ello no es ningún mérito, simplemente es por falta de tiempo”, cuenta Vicente Rojo, integrante de El Colegio Nacional, en el documental que forma parte de Memorias de El Colegio Nacional. Antología

    La transmisión del documental Vicente Rojo: la doble mirada, dirigido por Eduardo Giralt Brun y realizado en 2016, se convirtió en una oportunidad no sólo para conocer o aproximarse al proceso creativo del artista, sino también para reencontrarse con otras figuras de la institución y de la vida cultural mexicana.
    El 16 de noviembre de 1994, Vicente Rojo Cama ingresó a El Colegio Nacional. Un año complicado para la vida nacional, no sólo en el ámbito de lo político, y quizá por ello, la salutación de José Emilio Pacheco aquella noche tenía un gran significado, aunque si el poeta lo hubiese dicho la noche de este domingo, habría tenido un sentido similar:
    “En un momento en que de nuevo el odio, la intolerancia y la irracionalidad nos amenazan por todas partes, la obra y la presencia del gran artista que es Vicente Rojo se vuelven, hoy como nunca, un ejemplo y un motivo de esperanza”, comentó quien también fuera integrante de El Colegio Nacional, un hecho evocado el 28 de junio durante la transmisión del documental Vicente Rojo: la doble mirada que forma parte de Memorias de El Colegio Nacional. Antología.
    Un material salido no del cajón de los recuerdos, sino de los tesoros, donde Vicente Rojo se refirió a una de las preguntas más frecuentes que solían hacerle entonces –quizás hoy día también: ¿cómo ha podido desarrollar dos profesiones que algunos suponen opuestas, el diseño gráfico y la pintura?
    “Esa es una de las respuestas, quizás de las escasas, que tengo con cierta claridad: las dos tareas se resumen en una sola, que es la que verdaderamente me interesa: me considero, ante todo, un trabajador de, por y para la cultura. Trabajar por la cultura es trabajar por la vida: no he buscado nunca ningún reconocimiento, pero ello no es ningún mérito, simplemente es por falta de tiempo: sí creo haber tenido éxitos, pero corresponde a la vida privada y tiene que ver con el amor y la amistad”.
    Transmitido a través de las plataformas digitales de la institución, el material audiovisual, producido en 2016, forma parte de las Memorias de El Colegio Nacional, en donde se contó con la participación de otros colegiados, como el mismo José Emilio Pacheco o Fernando del Paso, además de creadores y  especialistas como Alberto Blanco, Amanda de la Garza, Ramón López Quiroga, Cuauhtémoc Medina y Manuel Felguérez, recientemente fallecido.
    “Vicente Rojo merece el título de maestro por partida doble, la admirable ejecución de sus obras y el tiempo que ha dedicado a la enseñanza de las nuevas generaciones”.
    “Así, pues, Rojo también continúa aprendiendo y experimentado. Al hacerlo nos enseña y nos da un ejemplo, aunque nada tan ajeno a él que la pretensión de indicarle a los demás qué deben pintar o cómo deben hacerlo”, aseveró aquel día José Emilio Pacheco, un convencido de que, para nuestro país, “el diseño de libros, revistas, carteles, periódicos se divide en un antes y un después de Rojo”.
    “En la Imprenta Madero formó a una generación que hoy, cada cual con una intención distinta, prosigue y extiende la lección del maestro: oponerle el gran no a la inmovilidad y buscar siempre nuevas formas”.
    Se recordó, por ejemplo, que hubo una época en la que todo mundo quería ir a la Imprenta Madero para tratar de aprender algo de Vicente Rojo y otros maestros que pasaron por ese espacio.
    Verlo caminar por sus estudios en Ciudad de México o en Cuernavaca; estar atento a la organización de sus muestras en El Colegio Nacional o en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM, al tiempo de acercarse a algunas de las publicaciones que se encargó de diseñar desde hace décadas, fueron algunas de las oportunidades que permitió conocer la transmisión del material audiovisual.
    Entre poesía de José Emilio Pacheco, en voz del propio autor; la figura de Fernando del Paso definiendo a Rojo como el “gran precursores del diseño editorial en México, además de valer por sí mismo como uno de los grandes pintores y escultores abstractos mexicanos”, o la disección de la vida y la obra de Cuauhtémoc Medina,  en palabras de quien fue uno de sus grandes amigos, como el maestro Manuel Felguérez, conformaron parte del recorrido en torno al artista.
    “Es un pintor sumamente creativo, que nunca se ha repetido, que tiene características muy fáciles de memorizar, porque son grandes series, en que nunca repite una misma idea. Siempre lo he admirado: el arte es creación y Vicente es un creador”, dice en el documental el artista zacatecano.
    Vicente Rojo: la doble mirada se convirtió en la oportunidad de Vicente Rojo para sacar de su memoria que, en 1949, “acompañado por su madre, llegó a México un joven de 17 años, al que Fernando Benítez describió tiempo después como ‘pálido y silencioso’. En ese momento creyó nacer de nuevo.
    El retrato de un artista, pero también el acercamiento a una obra, se conjugan en el documental de Eduardo Giralt Brun, que se encuentra disponible en el canal de Youtube de El Colegio Nacional: elcolegionacionalmx,

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