domingo, 2 de agosto de 2020

¿Qué diferencias hay entre las Repúblicas actuales y las Monarquías Absolutas del pasado?


Por Norma  Estela  Ferreyra: 

Si pudiéramos juzgar a las repúblicas actuales, que han querido identificarse con  democracias o lo que es peor, que  se convierten de pronto, en un despotismo tiránico.  Así tuvimos en Argentina a un Carlos Menem que dijo, muy suelto de lengua, ”que si hubiera dicho lo que iba a hacer, no lo hubiera votado nadie”. Además tuvimos a un Mauricio Macri, que prometió tanto y luego, no sólo no hizo nada sino que se burló del pueblo, endeudándolo por 100 años para que junto a sus amigos se llevaran los dólares a paraísos fiscales. Pero hoy tenemos a Alberto Fernández, quien señala, “escucho a todos, pero yo decido”, o sea, “El Estado soy yo”. Por supuesto, que él decide una cosa y al minuto cambia de idea como con Vicentin y se prepara para pagar al FMI  una deuda que no debe reconocer, ya que proviene de una estafa a todos los ciudadanos, por parte de los macristas, con la complicidad del FMI.

Pero eso, no es todo, porque se nos entrega a la Elite, con esta Pandemia organizada por el Nuevo Orden mundial y Soros nos la impone para esclavizarnos. De tal modo, se toma un virus muy conocido, se culpa a China de modificarlo en un laboratorio y  aparece la Pandemia, con la que el mundo entero es aterrorizado, especialmente, los ancianos que viven demasiado, según declaraciones realizadas por nuestro presidente, a pesar de que Monsanto-Bayer y las Mineras,  nos envenenan. Es que los gobiernos de estas “republiquetas” paralizan a la humanidad a través del miedo. Pero nos aseguran de que optan por la salud de la población y no por la economía. Y los  niveles de pobreza se elevan, constantemente, por el cierre de fábricas, de comercios,  por la veda laboral y la plandemia, se hace eterna, justificada con 3000 muertos, cuando en años anteriores, sólo la gripe y neumonía alcanzaron 32.000,o sea, en medio año, aprox. 16.000, pero no paramos el país  Mejor, vayamos a ver las formas de Gobierno, que Aristóteles clasificó dentro de sus conocimientos de Política. Para él, el fin por el cual los hombres forman una asociación política, es el ideal de felicidad. Por lo tanto, la política es concebida como algo natural y su función, es la de promover los medios para que los hombres puedan cumplir con ese fin, es decir, ser feliz dentro de “la polis”.

En nuestras “Republiquetas”, la política no tiene esa finalidad, ya que a nadie le importa el padecimiento de millones de personas que viven desamparadas, sin luz, sin agua, sin comida ni hospitales. Queda claro, que no hacemos política.

Y si no hacemos política ¿Qué hacemos? “Sólo votamos para que otros se enriquezcan” y nos usen de conejillos para que los laboratorios ingleses y alemanes prueben vacunas con los ancianos, para ver si pasan la fase 3 y nos la coloquen a todos, obligatoriamente, con uso de la fuerza pública, violando lo pactado por el mundo en el tratado de Nuremberg, sobre salud y medicamentos.(google). Pero sigamos con Aristóteles: quien dijo que lo que diferencia una forma de gobierno pura de una impura es el hecho de dejar de gobernar para el bien común y de utilizar el poder en beneficio exclusivo de una parte y no de todos

MONARQUÍA: Es el gobierno de una persona (el rey o monarca) que pone al servicio del interés público una autoridad indiscutida y libre. Esta es la gran ventaja y el gran peligro, ya que tanto poder puede utilizarse para el beneficio personal. Su desviación es la TIRANÍA.

ARISTOCRACIA: Es el gobierno de pocos que ejerce el poder en beneficio del bien común., es el gobierno de los mejores y por esta razón tiene menos riesgos de corrupción, ya que es muy difícil que se corrompan los hombres virtuosos, porque se tiene en cuenta la virtud, la riqueza y el pueblo. Su desviación es la OLIGARQUÍA. (No sería el de los mejores sino el de ricos que gobiernan para ellos mismos)

 REPÚBLICA: Es el gobierno de la mayoría a favor de todos. Lo que resalta de esta forma de gobierno, es que todos los ciudadanos participan del poder. Es su característica el respeto a la ley y  el equilibrio social, que surge de una clase intermedia apegada a los intereses comunes, mejorando el antagonismo entre ricos y pobres. Pero…a ver...¿Así son nuestras repúblicas? No, de ninguna manera. Los partidos políticos, no eligen a hombres virtuosos, sino aquellos que la élite les aprueba, en las reuniones donde van los candidatos y presidentes, a recibir lecciones, como lo hizo Alberto por videoconferencia hace pocos días. Y no entiendo la intermediación de los partidos políticos en las repúblicas, donde el pueblo vota a quienes ellos eligen. Los del poder legislativo van a la cola de la boleta, designados por los partidos y los jueces son monarcas no hereditarios, elegidos por el Consejo de la Magistratura, que no tiene razón de existir

A la DEMOCRACIA IGUALITARIA, Aristóteles, la coloca en el primer orden, ella se caracteriza por encontrarse vigente una legislación que permite que no haya supremacías de clases. Su desviación es cuando se pone en contra y ataca a las minorías pudientes y se transforma en “POPULISMO”

Pero en la república se encuentra el mecanismo democrático por excelencia, que es EL SORTEO, donde reside la igualdad más absoluta en la elección. Sin embargo,  a pesar de que los ciudadanos reunidos en la asamblea, tenían el poder supremo, existía una pseudo representación, como por ejemplo el Concejo de los 500. que funcionaba como una especie de comité ejecutivo y de gobierno de la asamblea. Había diez generales militares seleccionados por elección directa de todos los ciudadanos. Los magistrados, que eran cargos desempeñados por un Concejo. Los Tribunales, eran grandes jurados populares y el Comité de los 50, que se formaba por rotación de los miembros del Concejo y por un Presidente del Comité, cuyo mandato era por un día y se elegía por SORTEO

Más allá de estas instituciones, las decisiones finales recaían en la asamblea que era el principal órgano soberano. Asimismo, ella constaba de tres principios fundamentales: el primero era la inscripción de los ciudadanos para participar, el segundo, igualdad de leyes para todos los participantes; y finalmente, el principio que otorgaba la posibilidad de que todos pudieran hacer uso de la palabra en la asamblea. Más allá de esto, en la asamblea existe una firme conexión entre titularidad del poder y ejercicio del poder; porque más allá de que para algunas tareas, se eligieran representantes por sorteo, la decisión final suprema de los asuntos públicos recaía siempre en la Asamblea; por lo tanto, en ningún momento se establece la separación entre la titularidad del poder y el ejercicio del poder, como es característico en los regímenes democrático liberales.

Conclusiones: No creo estar viviendo en una república democrática pura, sino con todas las desviaciones que la desnaturalizan, a favor de intereses foráneos y particularmente de nuestros gobernantes, que no piensan en el pueblo que los votó. ¿Y Ud. qué piensa? Yo elijo el SORTEO de Jueces y legisladores. Y AFUERA los partidos políticos. ¿Y si probamos?

ULTIMO MOMENTO: Macri, su esposa e hija, huyeron a Francia, rumbo a Suiza.
normaef10@hotmail.com

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