* Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). La historia clínica, fue el título de la conferencia dictada el 2 de septiembre por el integrante de El Colegio Nacional, Adolfo Martínez Palomo, complementada con un concierto a cargo de la soprano Anabel de la Mora, la mezzosoprano Verónica Alexanderson y el pianista Sergio Vázquez
*Sobre las causas de la muerte del compositor austriaco se han llegado a enlistar 140 hipótesis e, incluso, 27 alteraciones mentales, señaló el colegiado
* “La información histórica, integrada con conocimientos modernos, coincide en la naturaleza infecciosa de un padecimiento que produjo la larga insuficiencia renal”: Martínez Palomo
Hace poco más de dos décadas, el doctor Adolfo Martínez Palomo, integrante de El Colegio Nacional, comenzó su exploración en torno a la vida de grandes músicos y su historial clínico, en gran medida intrigado por la prematura muerte de Wolfgang Amadeus Mozart, a los 35 años y 10 meses de vida.
“Nunca sabremos a ciencia cierta la naturaleza de su enfermedad. La información histórica, integrada con conocimientos modernos, coincide en la naturaleza infecciosa de un padecimiento que produjo la larga insuficiencia renal”.
Al dictar la conferencia Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). La historia clínica, que forma parte del ciclo de Conferencias-concierto, éste contó con la interpretación de un repertorio del compositor austriaco, a cargo de la soprano Anabel de la Mora, la mezzosoprano Verónica Alexanderson y el pianista Sergio Vázquez, el colegiado recordó que más allá de las 140 hipótesis alrededor de la muerte de Mozart, hay consenso:
“En lo que hay mayor consenso es en que todas sus infecciones poco a poco fueron lastimando el riñón y murió por insuficiencia renal terminal, agravada por las sangrías de los médicos. Existe consenso en que no hubo envenenamiento”, afirmó Martínez Palomo.
A lo largo de los últimos 100 años, las causas de sus padecimientos han intrigado a los profesionales de la medicina, más que cualquier otro personaje en la historia: nadie ha generado tanto interés por tratar de averiguar la causa de su muerte y el mejor ejemplo de tal interés es que se han llegado a enlistar 140 causas de muerte e, incluso, 27 alteraciones mentales.
“Por mucho, la historia médica de Mozart es la que más pasión e interés ha despertado en el auditorio. Cuando me fui al sitio donde se hace la revisión de la mayor parte de revistas médicas en el mundo, se me ocurrió poner Mozart y ver cuántos artículos han aparecido en los últimos años: me encontré con la sorpresa de que hay 500 artículos, la mayor parte en inglés”.
Una salud frágil
“Individuo del sexo masculino, de baja estatura 1.52 metros, complexión delgada, pálido, con numerosas cicatrices de viruela en la cara, nariz prominente, ojos de intenso azul. La exploración física reveló una oreja mal hecha: la izquierda es más grande, más ancha y más plana, con el orificio del conducto auditivo en hendidura. El paciente presenta fiebre elevada e hinchazón en manos y pies”.
Así fue una de las descripciones médicas de Wolfgang Amadeus Mozart, cuya salud de distintas formas, fue compleja prácticamente desde su nacimiento: segundo hijo vivo de Maria Anna Pertl, ama de casa.
“Una de las cosas más interesantes de la vida de Mozart es que tememos muchos detalles y sabemos datos hasta que el parto se complicó por retención de placenta. Hubo necesidad de realizar remoción manual de la placenta, bajo las condiciones usuales: sin anestesia y sin asepsia. Las complicaciones del parto hicieron temer por la vida de la madre y del recién nacido. Por fortuna todo siguió su curso normal”.
Al narrar el historial médico de Mozart, el doctor Adolfo Martínez Palomo se fue hasta la infancia: nada notable hasta los seis años, cuando se inició un intenso periodo de viajes con su padre: en Viena, en su primera travesía, en 1762, pasó 11 días en cama con fiebre, nódulos dolorosos y enrojecidos en espinillas, codos y en la región glútea y malestar general.
“Estos síntomas fueron precedidos de un catarro. Las molestias fueron intensas y desde entonces empezó a tener infecciones en la garganta. La mayor parte de los historiadores médicos acepta que cayó en cama a consecuencia de un cuadro llamado eritema nodoso, precedido de anginas y amigdalitis”.
Todos los males se encuentran detallados en las cartas que se escribieron entre los hermanos y los padres, durante muchos años; entonces, se conoce que a los siete años pasó una semana con fiebre y dolores en sus articulaciones: un año después, otra vez padeció de las anginas, amigdalitis severa.
“El padre llegó a rehusar la variolización, que era una vacuna primitiva para evitar la viruela, lo cual estuvo a punto de costarle muy caro, cuando contrajo la viruela y estuvo a punto de quedarse ciego”, recordó Adolfo Martínez Palomo.
La vida de Mozart despertó interés prácticamente desde sus primeros años de vida. El ponente recordó que durante una estancia en Londres, un investigador realizó estudios a Mozart para publicarlos en la primera revista científica que se conoce, en la que dio cuenta de la fenomenal capacidad del niño para interpretar y componer música.
“Como prueba de que se trataba de un niño y no de un enano adulto, el investigador citó en su artículo el comportamiento propio de un pequeño: con frecuencia corría por el apartamento montado sobre una escoba; en una ocasión en que Wolfgang tocaba para el investigador apareció un gato y el pequeño intérprete emprendió la persecución del animal: esas fueron pruebas suficientes de la corta edad del pequeño y genial músico”.
Durante los 35 años 10 meses y nueve días de vida, viajó 10 años, dos meses y ocho días: la tercera parte de su vida la pasó entre Salzburgo Verona, Bolonia, Florencia, Roma, Londres, París, Ámsterdam, Berlín y todo eso en las condiciones habituales de la época.
“En carrozas, con mala alimentación, durmiendo donde podían y, posiblemente todos estos viajes, tuvieron repercusión sobre la salud de nuestro compositor. Una persona no podía viajar la tercera parte de su vida, en la Europa de aquel entonces, sin tener consecuencias”.
Martínez Palomo realizó un amplio recorrido médico en torno a una de las figuras emblemáticas de la cultura universal, a quien siempre le ha rodeado el halo de un genio que se desarrolló, y que permanece hasta nuestros días, a pesar de sólo haber vivido 35 años.
“A fin de cuentas, la motivación principal de todos los que ahondamos en la biografía médica de Mozart no es llegar a un diagnóstico clínico certero, sino explicar las razones por las que, tal vez, sea la muerte prematura más lamentable en la historia del arte y, con ello, acercarse a un personaje que enriquece nuestra vida con la lucidez, la gracia, la perfección y el balance de su música”, enfatizó el colegiado.
Al término de la conferencia del integrante de El Colegio Nacional, la soprano Anabel de la Mora, la mezzosoprano Verónica Alexanderson y el pianista Sergio Vázquez interpretaron piezas de las óperas de “Così fan tutte”, “Las bodas de Fígaro” y “La Flauta Mágica”.
La conferencia Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). La historia clínica, se encuentra disponible en el Canal de YouTube de El Colegio Nacional: elcolegionacionalmx
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jue. 3 de sep. a las 10:463 de septiembreECN/220Ciencias biológicasy de la saludLA MUERTE PREMATURA MÁS LAMENTABLE EN LA HISTORIA DEL ARTE, LA DE MOZART: ADOLFO MARTÍNEZ PALOMO* Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). La historia clínica, fue el título de la conferencia dictada el 2 de septiembre por el integrante de El Colegio Nacional, Adolfo Martínez Palomo, complementada con un concierto a cargo de la soprano Anabel de la Mora, la mezzosoprano Verónica Alexanderson y el pianista Sergio Vázquez*Sobre las causas de la muerte del compositor austriaco se han llegado a enlistar 140 hipótesis e, incluso, 27 alteraciones mentales, señaló el colegiado* “La información histórica, integrada con conocimientos modernos, coincide en la naturaleza infecciosa de un padecimiento que produjo la larga insuficiencia renal”: Martínez PalomoHace poco más de dos décadas, el doctor Adolfo Martínez Palomo, integrante de El Colegio Nacional, comenzó su exploración en torno a la vida de grandes músicos y su historial clínico, en gran medida intrigado por la prematura muerte de Wolfgang Amadeus Mozart, a los 35 años y 10 meses de vida.“Nunca sabremos a ciencia cierta la naturaleza de su enfermedad. La información histórica, integrada con conocimientos modernos, coincide en la naturaleza infecciosa de un padecimiento que produjo la larga insuficiencia renal”.Al dictar la conferencia Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). La historia clínica, que forma parte del ciclo de Conferencias-concierto, éste contó con la interpretación de un repertorio del compositor austriaco, a cargo de la soprano Anabel de la Mora, la mezzosoprano Verónica Alexanderson y el pianista Sergio Vázquez, el colegiado recordó que más allá de las 140 hipótesis alrededor de la muerte de Mozart, hay consenso:“En lo que hay mayor consenso es en que todas sus infecciones poco a poco fueron lastimando el riñón y murió por insuficiencia renal terminal, agravada por las sangrías de los médicos. Existe consenso en que no hubo envenenamiento”, afirmó Martínez Palomo.A lo largo de los últimos 100 años, las causas de sus padecimientos han intrigado a los profesionales de la medicina, más que cualquier otro personaje en la historia: nadie ha generado tanto interés por tratar de averiguar la causa de su muerte y el mejor ejemplo de tal interés es que se han llegado a enlistar 140 causas de muerte e, incluso, 27 alteraciones mentales.“Por mucho, la historia médica de Mozart es la que más pasión e interés ha despertado en el auditorio. Cuando me fui al sitio donde se hace la revisión de la mayor parte de revistas médicas en el mundo, se me ocurrió poner Mozart y ver cuántos artículos han aparecido en los últimos años: me encontré con la sorpresa de que hay 500 artículos, la mayor parte en inglés”.Una salud frágil“Individuo del sexo masculino, de baja estatura 1.52 metros, complexión delgada, pálido, con numerosas cicatrices de viruela en la cara, nariz prominente, ojos de intenso azul. La exploración física reveló una oreja mal hecha: la izquierda es más grande, más ancha y más plana, con el orificio del conducto auditivo en hendidura. El paciente presenta fiebre elevada e hinchazón en manos y pies”.Así fue una de las descripciones médicas de Wolfgang Amadeus Mozart, cuya salud de distintas formas, fue compleja prácticamente desde su nacimiento: segundo hijo vivo de Maria Anna Pertl, ama de casa.“Una de las cosas más interesantes de la vida de Mozart es que tememos muchos detalles y sabemos datos hasta que el parto se complicó por retención de placenta. Hubo necesidad de realizar remoción manual de la placenta, bajo las condiciones usuales: sin anestesia y sin asepsia. Las complicaciones del parto hicieron temer por la vida de la madre y del recién nacido. Por fortuna todo siguió su curso normal”.Al narrar el historial médico de Mozart, el doctor Adolfo Martínez Palomo se fue hasta la infancia: nada notable hasta los seis años, cuando se inició un intenso periodo de viajes con su padre: en Viena, en su primera travesía, en 1762, pasó 11 días en cama con fiebre, nódulos dolorosos y enrojecidos en espinillas, codos y en la región glútea y malestar general.“Estos síntomas fueron precedidos de un catarro. Las molestias fueron intensas y desde entonces empezó a tener infecciones en la garganta. La mayor parte de los historiadores médicos acepta que cayó en cama a consecuencia de un cuadro llamado eritema nodoso, precedido de anginas y amigdalitis”.Todos los males se encuentran detallados en las cartas que se escribieron entre los hermanos y los padres, durante muchos años; entonces, se conoce que a los siete años pasó una semana con fiebre y dolores en sus articulaciones: un año después, otra vez padeció de las anginas, amigdalitis severa.“El padre llegó a rehusar la variolización, que era una vacuna primitiva para evitar la viruela, lo cual estuvo a punto de costarle muy caro, cuando contrajo la viruela y estuvo a punto de quedarse ciego”, recordó Adolfo Martínez Palomo.La vida de Mozart despertó interés prácticamente desde sus primeros años de vida. El ponente recordó que durante una estancia en Londres, un investigador realizó estudios a Mozart para publicarlos en la primera revista científica que se conoce, en la que dio cuenta de la fenomenal capacidad del niño para interpretar y componer música.“Como prueba de que se trataba de un niño y no de un enano adulto, el investigador citó en su artículo el comportamiento propio de un pequeño: con frecuencia corría por el apartamento montado sobre una escoba; en una ocasión en que Wolfgang tocaba para el investigador apareció un gato y el pequeño intérprete emprendió la persecución del animal: esas fueron pruebas suficientes de la corta edad del pequeño y genial músico”.Durante los 35 años 10 meses y nueve días de vida, viajó 10 años, dos meses y ocho días: la tercera parte de su vida la pasó entre Salzburgo Verona, Bolonia, Florencia, Roma, Londres, París, Ámsterdam, Berlín y todo eso en las condiciones habituales de la época.“En carrozas, con mala alimentación, durmiendo donde podían y, posiblemente todos estos viajes, tuvieron repercusión sobre la salud de nuestro compositor. Una persona no podía viajar la tercera parte de su vida, en la Europa de aquel entonces, sin tener consecuencias”.Martínez Palomo realizó un amplio recorrido médico en torno a una de las figuras emblemáticas de la cultura universal, a quien siempre le ha rodeado el halo de un genio que se desarrolló, y que permanece hasta nuestros días, a pesar de sólo haber vivido 35 años.“A fin de cuentas, la motivación principal de todos los que ahondamos en la biografía médica de Mozart no es llegar a un diagnóstico clínico certero, sino explicar las razones por las que, tal vez, sea la muerte prematura más lamentable en la historia del arte y, con ello, acercarse a un personaje que enriquece nuestra vida con la lucidez, la gracia, la perfección y el balance de su música”, enfatizó el colegiado.Al término de la conferencia del integrante de El Colegio Nacional, la soprano Anabel de la Mora, la mezzosoprano Verónica Alexanderson y el pianista Sergio Vázquez interpretaron piezas de las óperas de “Così fan tutte”, “Las bodas de Fígaro” y “La Flauta Mágica”.La conferencia Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). La historia clínica, se encuentra disponible en el Canal de YouTube de El Colegio Nacional: elcolegionacionalmx-0-
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