En las últimas semanas Siria ha visto un aumento en los casos de COVID-19 en áreas bajo el control del régimen de Assad. Según datos publicados por el Ministerio de Sanidad sirio, los casos comenzaron a aumentar en julio con 478 nuevas infecciones confirmadas, más que el total de casos confirmados desde el brote del virus en el país hasta comienzos de ese mes.[1] En agosto se aceleró la propagación del virus y para el 25 de agosto el número de casos alcanzó la cifra de 2.365 y el número de muertes se situó en 95 personas.[2]
Sin embargo, elementos de la oposición siria han afirmado durante meses que el número verdadero de casos en Siria es mucho mayor y que el régimen oculta las cifras reales e incluso arresta a aquellos profesionales de la salud que revelan información precisa sobre la propagación de la enfermedad.[3] Recientemente, en un paso inusual, elementos pro-régimen también acordaron que las cifras publicadas por el régimen no reflejan la realidad sobre el tapete, debido a pruebas insuficientes para detectar el COVID-19. Esta afirmación fue expresada por médicos y funcionarios de la atención médica en áreas controladas por el régimen, así como también por periodistas y medios de comunicación en favor del régimen. Estos advirtieron que el número verdadero de casos y muertes es varias veces superior a la cifra oficial y pidieron al régimen no publicar datos inexactos. Además, el diario del gobierno sirio Teshreen y el diario libanés Al-Akhbar, conocidos por apoyar al régimen de Assad, criticaron el manejo de la crisis del coronavirus por parte del régimen, acusando al gobierno y a sus ministerios de negligencia e incompetencia, lo que solo exacerba la propagación de la enfermedad. Las críticas finalmente llevaron al régimen a admitir que las cifras oficiales eran inexactas.
Este informe revisa lo afirmado por elementos pro-régimen en Siria respecto a la inexactitud de las estadísticas del coronavirus reportadas por el régimen y las críticas contra el manejo de la crisis por parte del régimen.
(Fuente: Josoor.co)
Profesionales sirios en el área de la salud: Las cifras informadas por el Ministerio de Sanidad están lejos de ser precisas
Tal como se dijo, los reclamos sobre la inexactitud de las cifras publicadas por el Ministerio de Sanidad de Siria fueron realizados por profesionales de la salud en las zonas en Siria controladas por el régimen. El Dr. Nihad ‘Assaf, médico en Damasco, escribió en una publicación en Facebook el 24 de julio, 2020: «Al Ministerio de Sanidad, ¿están ustedes convencidos de lo que están informando? Tanto como aprecio a los empleados del ministerio, especialmente a todos los que lidian con el coronavirus y agradecerles sus esfuerzos, quiero decirles que las cifras que han publicado sobre el número de casos, muertes y pacientes recuperados, especialmente la semana pasada, están muy lejos de la realidad que nosotros los médicos vemos en la palestra y no es posible que constituyan buena base para la elaboración de estrategias y planes de lucha contra la pandemia… El número verdadero de casos es muy superior al que publican, lo que se ha convertido en una especie de broma entre el personal clínico y hospitalario. Es cierto que la mayoría de los pacientes que observamos poseen síntomas de leve a medio, mientras que los casos graves son relativamente pocos, pero [los casos graves] existen. En la facultad de medicina aprendimos que las encuestas estadísticas son herramienta importante para controlar una enfermedad y elaborar planes para tratar con una pandemia, pero solo si las cifras son verdaderas. Las cifras publicadas por el Ministerio de Sanidad no reflejan la propagación real del virus y sería mejor si el ministerio dejara de publicar estas cifras engañosas. Necesitamos expandir los sectores sometidos a pruebas del RPC,[4] pero no es nada vergonzoso no poder administrar estas pruebas en cantidades suficientes, porque algunos países mucho más grandes tampoco han podido hacerlo. El punto importante es evitar engañarnos a nosotros mismos y reconocer la verdad tal como es. ¿Por qué el portavoz del Ministerio de Sanidad no puede admitir que las capacidades actuales del ministerio no le permiten realizar más pruebas y que necesita ayuda de otros ministerios e incluso de elementos fuera del gobierno para poder soportar esta carga? ¿Le importaría a alguien si el ministerio admitiera tal situación?»[5]
El publicado del Dr. Nihad ‘Assef
El Director de Salud en la gobernación Al-Suwayda, al sur de Siria, Dr. Nizar Mhanna, escribió en Facebook el 2 de agosto: «Incluso en Gran Bretaña el sistema de sanidad avanzado no pudo realizar pruebas exhaustivas al virus en toda la población, a pesar de realizar 25.000 pruebas por semana. En consecuencia, los funcionarios de sanidad estimaron que el número real de casos era 20 veces mayor que el número de casos confirmados y registrados. Aquí en Siria, la capacidad para realizar pruebas y los recursos disponibles para ello están limitados por razones conocidas por todos: la guerra, las sanciones y el cerco que ya lleva diez años. Ante todo esto, es lógico pensar que el número de casos sea muchas veces mayor que el número de casos confirmados y registrados, especialmente porque también son casos asintomáticos. Aquí en la gobernación de Al-Suwayda, el número de personas que acuden a los hospitales, centros de salud y clínicas privadas, o se comunican con sospecha a síntomas del COVID-19, se estima alcanza a decenas de personas diarias…»[6]
El Dr. Essam El-Amin, director del Hospital Al-Muasa en Damasco, le dijo al diario del gobierno sirio Al-Ba’th el día 28 de julio que, en promedio, más de 25 personas con enfermedades crónicas mueren de coronavirus en Siria todos los días[7]. Esto contradice las cifras publicadas por el Ministerio de Sanidad, que el 11 de agosto situó en 53 el número total de muertes por coronavirus en Siria desde sucederse el brote del virus.[8]
Medios a favor del régimen: El virus se está propagando por causa de la negligencia del sistema sanitario sirio
Periodistas y medios de comunicación cercanos al régimen de Assad también afirmaron sobre la inexactitud de los datos del Ministerio de Sanidad. Mohammed Al-Khader, reportero del canal Al-Mayadeen en Damasco, escribió en Facebook el 27 de julio: «El número de casos de COVID-19 es mucho mayor que la cifra oficial publicada por el Ministerio de Sanidad, que ha informado hasta ahora sobre 650 casos y no será exagerado decir que es muchas veces mayor que la cifra indicada. Lo mismo ocurre con el número de muertes. Los casos sospechosos no siempre son analizados. Las pruebas son administradas en función del número de síntomas y solo a las personas que acuden a la clínica para saber con certeza si es que han contraído el virus. Hasta la fecha, el número de pruebas realizadas por los laboratorios no supera las 300 por día. A modo de comparación, Arabia Saudita realiza 10.000 pruebas al día y Turquía 30.000. La enfermedad se ha propagado y continúa propagándose muy rápidamente debido a la negligencia y al hacinamiento en el transporte público y dentro de los mercados, panaderías, concentraciones electorales y festivales. Las medidas cautelares contra la infección son medidas individuales y pueden tomarse a pesar de la pobreza y la escasez de materiales. Estas medidas son simples medidas de distanciamiento social. Lo que muchos están haciendo en las redes sociales, anunciando que contrajeron el virus y aconsejando a otros sobre cómo evitarlo, es valiente y noble y concientiza más a la población que cualquier otra medida…»[9]
El publicado de Mohammed Al-Khader
El diario libanés Al-Akhbar, que apoya al régimen sirio, acusó al Ministerio de Sanidad sirio de negligencia y señaló grandes discrepancias entre las afirmaciones oficiales del gobierno sobre su manejo del virus y la realidades sobre el terreno. Por ejemplo, el diario señaló que, dado que los hospitales sirios alcanzaron su máxima capacidad de servicio, el Ministerio de Sanidad puso en funcionamiento una línea directa para el coronavirus que dispensa servicios médicos a distancia, pero que esta línea directa rara vez se encuentra disponible. Este afirmó además que, contrariamente a las afirmaciones del ministerio, los hospitales no cumplen con los estándares requeridos en términos de desinfección y otras medidas de precaución contra la propagación del virus. Los ciudadanos sirios afirmaron que las enfermeras no siempre utilizan mascarillas y guantes, que los asientos y tanques de oxígeno no son desinfectados entre pacientes y que incluso las sábanas no siempre se cambian.[10]
Columnista en diario del gobierno Teshreen: El gobierno evade responsabilidades, echándoselo a los ciudadanos
Las críticas a la respuesta del gobierno sirio ante la pandemia también fueron expresadas en el diario del gobierno sirio Teshreen. El columnista Salman ‘Issa atacó al gobierno luego de las declaraciones dadas por el ministro de Sanidad el 20 de julio, 2020 Nizar Yaziji, en las que reprendió a la población por el cumplimiento insuficiente de las directivas COVID-19 del ministerio.[11] Issa dijo que el gobierno no debe responsabilizar a la población por la pandemia, especialmente cuando fue el propio gobierno el que no tomó medidas para facilitar que la población siga sus directrices. Este escribió: “El Ministerio de Sanidad y el equipo de gobierno responsable por la lucha contra el coronavirus están tratando, con un descaro sin precedentes, de evadir responsabilidades señalando al ciudadano. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Qué ha hecho el ministerio y este equipo para facilitarle a la población la práctica del distanciamiento social, especialmente después de que el Ministerio de Comercio Interior y Protección al Consumidor no le garantizara el suministro de bienes básicos y por ende, al menos evitara que la población se amontone frente a los supermercados? Además el ministerio de Comercio Interior y Protección al Consumidor llama a realizar ferias y mercados e insta al Ministerio de Comercio a realizarlos.
«¿Qué ha hecho el Ministerio de Sanidad con el suministro al público de EPP, tales como guantes médicos, mascarillas y desinfectantes? ¿Ha logrado bajar su costo y asegurarse de que estén disponibles a un precio razonable, ya que seguramente están al tanto? ¿Cuál es el alcance del chantaje que los farmacéuticos han practicado y siguen practicando, contra la población desde el estallido de la crisis del coronavirus? ¿Cree el ministerio que cualquier padre puede comprar cinco mascarillas, el número medio que exige una familia, a un costo de 400 liras por mascarilla, cuando la mayoría de las familias tienen dificultades para poner comida en la mesa? ¿Han logrado los ayuntamientos reducir la aglomeración en el transporte público y privado, cuando 20 pasajeros se juntan en un taxi destinado a no más de 14 personas?
«Lo que dijo el Ministerio de Sanidad el pasado lunes [20 de julio] confirma su falta de transparencia en la publicación del número de casos desde que comenzó el brote del virus. El ministerio y su personal nos advirtieron que han hecho todo lo posible y que todo lo demás depende del ciudadano. Todos ya conocen bastante sobre esta enfermedad, sus síntomas, las formas de evitarla y la importancia de utilizar las reglas de desinfección. Pero cuántas de estas medidas de precaución han puesto a disposición el ministerio y su personal público a precios que la mayoría de los ciudadanos pueden pagar?! Es cierto que destinaron 100 billones de liras para combatir el virus, o eso era lo que afirmaban los informes noticiosos. Pero la curiosidad nos lleva a preguntar: ¿Se ha utilizado parte de este dinero para apoyar la fabricación de PPE? ¡Mientras se sigan manejando las cosas de esta manera, el ministerio parece estar empujándonos a que nos ahoguemos en el mar cuando no tenemos los medios posibles para nadar!»[12]
El Ministerio de Sanidad sirio admite: el número oficial de casos de COVID-19 es inexacto
A raíz de estas críticas al sector salud sirio y a la prensa pro-régimen respecto a la precisión de las estadísticas del COVID-19, el 30 de julio del 2020 el Ministerio de Sanidad sirio emitió un comunicado aclarando que las cifras que posee no están completas. Este afirmó que «el número [de casos de COVID-19] registrados en Siria incluye sólo los casos confirmados mediante el RPC y no incluye los casos asintomáticos. Además, debido al injusto acoso económico impuesto al país, que ha perjudicado al sector de la salud y todos sus componentes, el ministerio carece de capacidad para realizar pruebas generales en las diversas gobernaciones y esto subraya la necesidad de tomar medidas de precaución individuales para detener la propagación del virus y protegernos a todos».[13]
[1] Sana.sy, 27 de julio, 2020.
[2] Sana.sy, 25 de agosto, 2020.
[3] Euphratespost.net, 26 de julio, 2020; orient-news.net, 27 de julio, 2020; zamanalwsl.net, 29 de julio, 2020. Véase también la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1507 – Portales opositores sirios: Las milicias iraníes son el principal vector de infecciones masivas del COVID-19 en Siria – y el régimen sirio lo mantiene en secreto – 30 de marzo, 2020.
[4] La prueba RCP [reacción en cadena de la polimerasa], que detecta la presencia del ARN viral, es el tipo de prueba más común utilizada actualmente en todo el mundo para diagnosticar el COVID-19.
[5] Facebook.com/profile.php?id=100046404519837, 24 de julio, 2020.
[6] Facebook.com/drnizar.mhanna, 2 de agosto, 2020.
[7] Al-Ba’th (Siria), 28 de julio, 2020.
[8] Sana.sy, 11 de agosto, 2020.
[9] Facebook.com/alkhdermohmd, 27 de julio, 2020.
[10] Al-Akhbar (Líbano), 3 de agosto, 2020.
[11] Sana.sy, 20 de julio, 2020.
[12] Teshreen (Siria), 22 de julio, 2020.
[13] Facebook.com/MinistryOfHealthSYR, 30 de julio, 2020.
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