Presidente de Turquía arremete contra político holandés al que llamó 'fascista'
El fascismo no está en nuestro libro, está en el suyo, dijo el presidente Erdogan al político holandés Geert Wilders por una caricatura insultante.
KAYSERI, TURQUÍA - 24 DE OCTUBRE: El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, habla durante la ceremonia inaugural del Proyecto de Transformación Urbana de Kayseri en Kayseri, Turquía, el 24 de octubre de 2020. (Sercan Küçükşahin - Agencia Anadolu).
Ankara
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan respondió el domingo al político holandés de extrema derecha Geert Wilders por una caricatura insultante que compartió: "El fascismo no está en nuestro libro, está en el suyo. La justicia social está en nuestro libro", dijo Erdogan en una reunión de su partido gobernante Justicia y Desarrollo (AKP) en la provincia oriental de Malatya, llamando a Wilders un "fascista".
"Las fuerzas que hacen el mundo inhabitable nos han puesto en el tablero de objetivos porque interrumpimos sus juegos y revelamos sus verdaderas caras", dijo Erdogan, añadiendo: "Seguiremos adelante".
Los comentarios se produjeron después de que Wilders, conocido por su postura anti-islámica, compartiera en Twitter una caricatura insultante del presidente turco, que fue denunciada por varios funcionarios turcos, entre ellos el Ministro de Asuntos Exteriores Mevlut Cavusoglu.
"Cuando la verdad se les dijo a la cara, los perdedores racistas de Europa aparecieron de nuevo. Tratando de explotar la islamofobia y la xenofobia. Ha llegado el momento de detener a los políticos malcriados de Europa con mentalidad fascista", señaló Cavusoglu en Twitter.
Por su parte, el portavoz del Partido AKP, Omer Celik, respondió a la publicación y la calificó de "inmoral, antihumano y fascista [...]", junto con el hashtag #TerroristGeertWilders.
También Fahrettin Altun, el director de comunicaciones de Turquía, criticó la publicación en Twitter para criticar la islamofobia. "Europa es un lugar cada vez más peligroso para los musulmanes. La política de caricaturas ofensivas, las acusaciones de separatismo contra los musulmanes y las redadas en las mezquitas no tienen que ver con la libertad de expresión", advirtió Altun.
"Cada día, experimentamos un nuevo delirio anti-islámico o antiturco que viene de diferentes rincones de Europa", dijo el vicepresidente de Turquía Fuat Oktay en Twitter. También usó el hashtag #TerroristGeertWilders, y añadió que Wilders usó una "imagen irrespetuosa" que excede el límite.
"Es una vergüenza que estas personas, que se alimentan de anti-islamismo institucionalizado y construyen toda su política sobre una «Hostilidad a Erdogan», estén en los mecanismos de toma de decisiones en Europa", dijo, añadiendo que los valores europeos no deberían ser parte de esta "vergüenza".
"Tomando partido por Azerbaiyán"
"Se nos culpó de tomar partido por nuestros hermanos azerbaiyanos que defendían sus tierras en el Cáucaso", dijo Erdogan, y añadió que algunos estadounidenses llamaron al presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, diciéndole que podían imponer sanciones a Turquía.
Las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia han sido tensas desde 1991, cuando el Ejército armenio ocupó el Alto Karabaj. Cuatro resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y dos de la Asamblea General de las Naciones Unidas, así como organizaciones internacionales, exigen la retirada de las fuerzas armenias del territorio ocupado.
Desde que estallaron los recientes enfrentamientos, el pasado 27 de septiembre, Armenia ha atacado repetidamente a civiles y fuerzas azerbaiyanas, llegando incluso a violar dos ceses del fuego por motivos humanitarios anunciados a principios de este mes.
Las potencias mundiales, entre ellas Rusia, Francia y los Estados Unidos, han pedido un nuevo y duradero alto el fuego. Turquía, por su parte, ha apoyado el derecho de Azerbaiyán a la autodefensa y ha exigido la retirada de las fuerzas de ocupación de Armenia.
En cuanto a los sistemas de misiles S-400, Erdogan recordó que fue Turquía la que intervino para comprar los cazas F-35 de los Estados Unidos. "Ustedes [los EEUU] nos amenazaron. Dijeron: 'Envíen los S-400 de vuelta a Rusia'. No somos un Estado tribal. Somos Turquía", subrayó.
Desde 2017, Turquía y EEUU han estado en desacuerdo sobre la decisión de Turquía de comprar los misiles S-400, un sistema de defensa de misiles de fabricación rusa. EEUU amenazó inclusive con romper su contrato de venta de aviones de combate F-35 de Turquía por la disputa.
*José Ricardo Báez G. contribuyó con la redacción de esta noticia.
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