El 2 de octubre de 1968 cambió por completo la historia de México. Significó un antes y un después en la vida política y social del país.
Todo se originó en julio de 1968, con la pelea de estudiantes en el Centro de la Ciudad de México, misma que contuvo el grupo antimotines de la policía capitalina, conocido como Cuerpo de Granaderos, pero de manera brutal.
La agresión fue tal que días después estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) realizaron una marcha por la violencia policial; lamentablemente, esta también fue reprimida.
Por estos acontecimientos, empezó un movimiento estudiantil que creció de manera exponencial en poco tiempo, se creó el Consejo Nacional de Huelga al que pertenecían alumnos de diferentes escuelas del país.
La represión por parte de la policía era tal, que para el mes de septiembre, el Ejército ingresó a Ciudad Universitaria y el Casco de Santo Tomás y Zacatenco, las dos unidades más importantes del IPN; en el caso de la UNAM, violando su autonomía.
La fecha para los Juegos Olímpicos se acercaba, lo que ponía en gran predicamento al entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz.
Por ello, el 2 de octubre, a 10 días de empezar la justa olímpica, se contuvo el movimiento en la marcha que empezaría en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, donde soldados rodearon el sitio y acribillaron a los presentes, donde miles de estudiantes se encontraban; así como familiares de los mismos, vecinos del complejo residencial, transeúntes y niños.
Por esta razón, cada año se marcha el 2 de octubre desde la Plaza de las Tres Culturas hasta el Zócalo de la Ciudad de México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario