El Color del Privilegio. Una visión que cuestiona el racismo en México, en el libro de Hernán Gómez
El racismo en México es un fenómeno oculto, sin visibilidad, y podemos afirmar que poco debatible en medios de comunicación a excepción de los canales culturales en los que se aborda excepcionalmente, por investigadores y académicos. El colonialismo interno en México ha silenciado la discriminación de mexicanos contra mexicanos, lo cual lo ha convertido en un tema casi subterráneo durante siglos porque aparentemente el color de piel, es un tema ‘superfluo’ e ‘intrascendente’. Al mismo tiempo que camuflajea las actitudes racistas, que no reconocemos en nuestra interacción social y cultural cotidianas. Hernán Gómez, periodista y analista político que personifica a una generación emergente de cambio en México indaga en la dialéctica de vencedores y vencidos, y se mete en la piel y la condición de los menos beneficiados por una sociedad raci-clasista para mostrar en su libro El Color del Privilegio. El Racismo Cotidiano en México, el espejo que refleja el otro rostro minimizado por la sociedad mexicana.
Algunos lectores de El color del privilegio podrían pensar: cómo puedes escribir un libro de análisis y reflexión sobre el racismo, en México, cuando perteneces a la güeritocracia. ¿Resulta interesante en ese sentido, qué te motivó a explorar e investigar sobre este fenómeno histórico del racismo en México?
Pues precisamente darme cuenta de cómo está tan normalizado y generalizado, es algo que digamos que no vemos -que vemos poco- a la gente no le gusta que hables de racismo, son temas que generan mucha incomodidad. Pero también creo que justo quienes hemos vivido siendo parte de ese privilegio, debemos denunciar el racismo. Por supuesto que a quienes afecta son quienes más lo deberían denunciar pero también quienes se benefician de ese sistema, porque a los otros siempre les podrán decir que son unos resentidos, que claro, como ellos no son favorecidos, pero a mí me parece que quienes hemos estado del lado del privilegio también debemos hacer esa crítica. El racismo nos afecta a todos, no nos afecta a todos por igual pero nos afecta como sociedad porque nos divide, nos fractura, nos lastima a todos; al final el racismo está en todos los niveles y en todos los estratos.
En tu libro El color del privilegio exploras este fenómeno social que va desde el racismo cadenero en los bares por ejemplo, a la clase política, a tal punto que se ha normalizado; se mira con naturalidad. Es un punto crucial que anotas y elaboras una caracterización de los tipos de racismo.
Desarrollo una tipología de diez manifestaciones distintas del racismo, un poco para decir a ver, el racismo no sólo es esto que vemos tan evidente, ese racismo descarado donde nos hemos hecho a la idea de que el racismo representa a una persona violenta que tiene un discurso abiertamente racista, que segrega, aparta, que discrimina de forma explícita. Esa es sólo una de las manifestaciones, no es la más común porque en realidad hay una cierta sanción social y nadie quiere decir que es racista. Entonces yo lo que hago es distinguir otras nueve formas más, otras nueve manifestaciones que son mucho más sutiles y que pasan muchas veces por nuestras inconscientes formas de racismo. Quien las ejerce no se da cuenta que las está practicando, son las más difíciles de desmontar porque el problema es que no se reconoce, entonces es muy difícil de superar.
El racismo está asociado al clasismo que también lo abordas en el contexto del mestizaje, otro fenómeno que genera interpretaciones y variantes sociológicas, y hasta psicológicas. Hay una caracterización del mito del mestizaje, desde tu particular visión que lo describe.
El mito del mestizaje es esta idea de que en México todos somos mestizos y en consecuencia no hay racismo porque no hay “razas”, y lo que hay es la idea de que todos somos una mezcla pero en realidad esa mezcla no es tan real como pareciera. Si lo que ha hecho el mestizaje es promover una falsa idea de homogeneidad, negar mucho de la pluralidad que hay en nuestro país incluso de lenguas y culturas indígenas, porque al final bajo esta idea de que todos éramos mestizos, pues hemos negado toda esa diversidad que tiene México. El tema del clasismo y el racismo es un asunto muy importante de analizar porque especialmente en México –quizás es una particularidad del racismo en México- el clasismo y el racismo son muy difíciles de separar, porque es muy claro como los estratos socioeconómicos más altos tienden a tener tonos de piel más claro y los estratos socioeconómicos más bajos, tienden a tener tonos de piel más oscura. La clase social muchas veces está determinada por el tono de piel, es decir, una persona con tono de piel más clara tiene más posibilidades de ascender en la escala social que una persona de tono de piel más oscura. Eso no lo digo yo, hay estudios de movilidad social que lo muestran.
Tu recorrido por la cultura popular ejemplifica dimensiones del racismo, con personajes como Memín Pinguín –o Pingüín como se conoció originalmente- el Pirrurris con Luis de Alba, la India María… Pero sorprende que se refleja en medios de comunicación y particularmente en los columnistas políticos. El libro muestra un conteo de blancura con 61 % de columnistas que son de tez blanca. ¿Cuál es el contexto del racismo en medios de comunicación?
Yo desde hace tiempo escribí una columna en El Universal que generó mucha molestia, donde decía que básicamente uno ve las plumas que escriben en los periódicos (los columnistas) en México, y casi todos son hombres de más de cincuenta años, de tez blanca, y el uno por ciento más rico de la población, el uno por ciento que recibe los ingresos más altos. Entonces eso de alguna manera en términos de lo que tenemos en la deliberación pública pues es muy poco democrático, al final no se escucha más que las voces de un sector de una élite acomodada que son los que vemos en los medios de comunicación, que es una élite blanca en su mayoría.
Hay periódicos que llegan a tener hasta 80% de sus columnistas de tonos de piel clara, entonces esto claramente tiene consecuencias en el tipo de ideas que vemos en los medios, porque al final están reflejando una perspectiva de clase los medios de comunicación.
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