martes, 2 de febrero de 2021

JOHANN RUDOLF SAWERTHAL, EL MÚSICO DEL EMPERADOR MAXIMILIANO

 

JOHANN RUDOLF SAWERTHAL, EL MÚSICO DEL EMPERADOR MAXIMILIANO

EXTRANJEROS PERDIDOS EN MÉXICO

Ricardo Lugo Viñas

Sawerthal, en ocasiones escrito “Savertal”, destacó como compositor de música militar en Austria. En 1857, a bordo del buque Isabel, acompañó al archiduque Maximiliano a una gira de trabajo por Europa central. Al llegar a México, recibió el título de “Inspector de todas las Bandas del Ejército”.

 

El 24 de enero de 1865 se presentó por vez primera, ante un público mexicano, la Banda de la Legión Austriaca, bajo la batuta del músico bohemio Johann Rudolf Sawerthal. El concierto ocurrió en la ciudad de Puebla y el periódico El Pájaro Verde lo reportó así: “nos parece bastante buen[a], y su porte marcial revela educación y finura. La música es de lo mejor y más escogido, y en cuanto a la oficialidad, es cortesana, simpática y de maneras muy finas”. Procedente de la ciudad de Trieste (Italia), la agrupación músico-militar había arribado al puerto de Veracruz para sumarse al imperio de Maximiliano. Luego de su escala en la Ciudad de los Ángeles, la banda continuó su camino hacia la capital del país. Llegaron el 11 de febrero y su recibimiento tuvo carácter oficial. Nuevamente El Pájaro Verde daba la nota: “El arribo del contingente austriaco a la Ciudad de México fue todo un acontecimiento, habiéndolo recibido el mismo Emperador, algunos comerciantes alemanes y las músicas de los batallones francés y belga”.

De acuerdo con el investigador Rafael Ruiz Torres, muy pronto la banda comenzó a ofrecer conciertos públicos y gratuitos. Los recitales se celebraban semanalmente, en punto de las 19:30 horas. El repertorio era innovador y variado. Cada presentación iniciaba con una composición de Sawerthal y seguía con piezas de los músicos europeos del momento, como Friedrich von Flotow, Paolo Giorza, Franz von Suppé –uno de los favoritos de Porfirio Díaz–, Jacques Offenbach, Joseph Haydn, Verdi, Beethoven, Bach, Wagner o Strauss. Se dice que Sawerthal fue quien introdujo la música de estos compositores a México, en especial la de los cuatro últimos.

De forma veloz y sostenida, la banda cobró mucho éxito entre el público de a pie, que gozaba de los recitales que ofrecía la agrupación en espacios como el Zócalo o la Alameda Central. También la gozó la élite, que apreciaba su espectáculo en exclusivos recintos como el Teatro Imperial (Teatro Nacional), el Colegio Imperial de Minas (hoy Palacio de Minería), o en actos privados donde la banda era contratada.

Los valses interpretados por la orquesta –en particular los de Strauss– eran muy elogiados por los mexicanos y tendrían una significativa reverberación en algunos jóvenes músicos en formación, como Julio Ituarte, Ernesto Elorduy, Ricardo Castro, Felipe Villanueva o Juventino Rosas, quienes cultivarían con ahínco dicho género.

A partir del Segundo Imperio, y con el impulso de Sawerthal y de otros músicos austriacos como Franz Sakar, el vals cobró una notoria predilección entre la música mexicana, tanto en el ámbito del divertimento como en el de la gran orquesta, alcanzando gran auge durante el Porfiriato. Simbólicamente, la afición por este género se derrumbó a la par que el gobierno de Porfirio Díaz.

Sawerthal había nacido en 1819 en Polepy, un pequeño pueblo que se levanta a la vera del río Elba, en la actual República Checa. Trompetista de profesión, se formó en el Conservatorio Nacional de Praga y militó en el ejército austriaco antes de convertirse en el director orquestal de la banda militar del 53 Regimiento de Infantería de las tropas de Austria. Luego, en 1850, fue nombrado director de música de la capilla naval de Trieste, y desde 1857 sirvió al archiduque Maximiliano como director de música en su Castillo de Miramar. De ahí que fuera elegido por el soberano para su gobierno en México.

 

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