México. Tras la muerte de Federico Hertz, hermano de Alejandro Gertz Manero, se ha generado una disputa entre el fiscal general con su familia política, que ha derivado en una serie de acusaciones cruzadas, negociaciones encubiertas y conversaciones grabadas a escondidas.

Cabe mencionar que, la hija de la que habría sido pareja del hermano de Gertz Manero, Alejandra Cuevas, se encuentra en prisión tras ser acusada de su asesinato en 2015, y sus hijos aseguranque el fiscal les embarcó en una negociación para liberrala.

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De acuerdo con El País, la familia política de  Gertz pagó 3.5 millones de pesos al fiscal con un cheque, en noviembre de 2020, para, a su juicio, buscar la liberación de Alejandra Cuevas, en prisión desde hacía un mes, acusada del asesinato de Federico Gertz.

“Según los hijos de Cuevas, el cheque es parte de una serie de exigencias que el máximo procurador les hizo llegar para que el caso del asesinato de su hermano no prosperara y Cuevas y otros miembros de la familia no tuvieran problemas”.

Sin embargo, el pago equivale al dinero que la madre de Cuevas retiró de las cuentas que tenía junto a Federico Gertz, su pareja, a la muerte de éste en 2015; dinero que, según el fiscal, le pertenecía a él por testamento.

Aunque, en entrevista para El País,Gertz no  negó que hubiera cobrado el cheque, rechazó que la devolución del dinero y el resto de peticiones ocurrieran en un contexto de negociaciones para la liberación de Cuevas.

Los hijos de Cuevas sostienen que la supuesta negociación empezó a finales del año pasado. El 21 de septiembre, el abogado que les había llevado el caso durante cinco años renunció y les dijo que hablaran con el amigo que les había puesto en contacto. Era Fernando Díaz, esposo de una sobrina de Cuevas. 

Ella y sus hijos hablaron con Díaz ese mismo día. Los hijos de Cuevas dicen que Díaz les hizo saber que la única manera de cerrar la batalla legal con el fiscal era ceder a sus exigencias.

Díaz es cuñado de Alfredo del Mazo. Sus esposas son las hermanas Regina y Fernanda Castillo respectivamente, sobrinas de Alejandra Cuevas. EL PAÍS cuenta con copia de los registros de varias conversaciones que los hijos de Cuevas y Díaz mantuvieron entre octubre y noviembre pasado.

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