viernes, 16 de abril de 2021

Miedo a la Verdad LA ILUSIÓN DE LAS VACUNAS

 Miedo a la Verdad


LA ILUSIÓN DE LAS VACUNAS

JUAN CASTRO SOTO

a se ha presentado en estas páginas, información


alternativa sobre la salud, la medicina y la su-

puesta pandemia del coronavirus y sus vacunas,


a contracorriente de un sistema apabullante; como una

voz en el desierto, calificada de “fake news” por diversas

páginas creadas para ¡desmentir la verdad!


Afirmaciones de destacados investigadores y científi-

cos han tenido cita aquí, desmintiendo la mentira de sus


colegas que trabajan o han trabajado para el statu quo.

Ahora agregamos otra documentación alternativa, la

elaborada por Suzanne Humphries en “Desvaneciendo


ilusiones: las enfermedades, las vacunas y la historia ol-

vidada”, relativamente reciente (2015).


Suzanne cuestiona todo el sistema médico actual, y

habla de los miedos:

“Se incita a las personas a creer que, dado que el

mundo es un lugar peligroso, solo los gobiernos y las

grandes instituciones pueden darles protección, porque

son más grandes y tienen mayores conocimientos que

las pequeñas comunidades. Se establecen normas y

restricciones. Quienes se lo creen pierden confianza en


su propia capacidad y, con ello, se rinden al pensa-

miento y las decisiones de otros. Los médicos no son


una excepción a este fenómeno. Los profesionales de la

medicina ceden su pensamiento independiente a los


textos, los consejos asesores y las tradiciones, que va-

rían según sean las influencias políticas del momento”.


Y culmina lapidariamente: “La realidad... es que la

vacunología, tal como se muestra al público, equivale a

levantar una religión cimentada en la ignorancia”.


Al parecer, los médicos que de veras quieren cumplir

el juramento hipocrático, deberán desaprender muchos

de los conocimientos que les dieron un título, antes de

que se pueda confiar en ellos.

Por otro lado, se dice fácil “la verdad os hará libres”,

pero hay un “miedo a la libertad” que decía Erich Fromm,

ligado a un “miedo a la verdad” que dificulta las cosas y

la gente se refugia en las seguridades que le promete el

Estado... ¿cómo, entonces, llegar a la verdad?, sobre


todo, si nos descubrimos en un mundo de mentiras, ra-

zonando con premisas falsas que nos llevan a conclu-

siones e ilusiones también falaces: ¡hay una pandemia,


estamos en riesgo y la vacuna nos salvará!


No se necesita ser médico, ni siquiera estudiante uni-

versitario para advertir la incongruencia de muchas afir-

maciones “científicas”. Pero nuestra capacidad de en-

tendimiento ha sido atrofiada con insumos carentes de


verdad. Tanto, que uno llega a preguntarse si la facultad

de razonar realmente nos hace superiores al resto de

los animales. Porque se nos ha ocultado la verdad. 

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