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Está sucediendo algo a lo largo de este año que nos está llamando mucho la atención y es sobre el asunto de la aparición de nuevas variantes de un virus que no está ni aislado, ni secuenciado, ni purificado. Y es que, curiosamente, cuanta más gente se “inmuniza”, más variantes van apareciendo. No nos digan que esto no es por lo menos curioso y llamativo.

En un mundo normal, estas evidencias despertarían las sospechas de muchas personas, mucho más cuando Pufizer ha anunciado que en 100 días tendrá un nuevo brebaje para esta nueva variante a la que han llamado Omicron. Qué listos son, ¿verdad? Qué suerte que existan porque, de lo contrario, no sabríamos que podría haber sido de todos nosotros. Probablemente estaríamos tan tranquilos.

Evidentemente nos encontramos ante una nueva farsa con la que poder justificar la hecatombe que están provocando los brebajes con un único objetivo más que criminal: seguir administrándolos. Pero por si este asunto no fuera ya lo suficientemente claro, no hay más que leer el comunicado del gobierno de uno de los países en los que se ha detectado Omicron, el gobierno de Botswana.

El comunicado, que ha sido publicado por este gobierno a través de su cuenta oficial de Twitter dice que esa variante ha sido localizada en cuatro personas y que las cuatro estaban inoculadas: “Los informes preliminares revelan que esas cuatro personas habían sido completamente vacunadas contra el COVID19”.

¿Qué creen ustedes que harán políticos, médicos y televisiones con esto? Pues ocultarlo, simplemente ignorarlo y hacer como si no se hubiera dicho absolutamente nada. Pero tengan en cuenta una cosa, a partir de este momento se ideará un nuevo relato con el que seguir mintiendo para aterrar y manipular aún más a todo el mundo. Pero la realidad, por mucho que quieran ocultarla, es esta. Qué hartos estamos ya de esta gentuza.

 

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