TERCERA GUERRA MUNDIAL: ¿CUÁLES SERÍAN LOS EFECTOS ECONÓMICOS QUE AFRONTARÍA PERÚ?
Si bien nuestro país podría beneficiarse inicialmente por un incremento del precio del oro, un conflicto de estas proporciones termina generando severos trastornos en la economía y comercio globales.
La útima escalada del conflicto entre Estados Unidos e Irán se suscitó luego del ataque en el que murió el general iraní Qasem Soleimani. (unminutoradio.com.co)
Perú es un país deficitario en la producción de petróleo, por lo que diariamente se demandan más de 250 mil barriles y solo podemos producir 50 mil. Por lo tanto, se importan 200 mil. Ante una posible Tercera Guerra Mundial, el conflicto de Estados Unidos con Irán ha impactado en un mayor precio del petróleo, con lo cual se esperaría que se eleve el costo de la gasolina y del transporte.
Pese a la aparición de fuentes de energía renovable, el uso del gas natural y el carbón, el petróleo sigue siendo un insumo fundamental para la actividad económica mundial, por cuanto representa el 35% de las fuentes de energía. Además, tiende a tener un mayor precio si los estimados de crecimiento económico mundial son mayores como se espera para este 2020.
El precio del petróleo se mantendría inestable por el anuncio del bloqueo comercial de Estados Unidos a Irán y las represalias que el país islámico podría ejecutar. Ante esta coyuntura mundial los inversionistas prefieren refugiarse en el oro, con lo cual se eleva el precio de este metal.
Al revisar nuestras exportaciones, apreciamos que el 25% de su valor lo conforman las ventas de oro al exterior, un mayor precio y extracción nos favorecerán al incrementarse el valor de dichas exportaciones.
El precio del oro tendería a elevarse con un conflicto bélico mundial, lo que podría favorecer al Perú. (andina.pe)
Por el lado de inversiones nuestro país tiene proyectos cupríferos que representan el 70% de la inversión minera. Según BBVA Research, China demanda cerca del 50% de la producción mundial de dicho commodity y tendrá mayor soporte por la creciente demanda de los autos eléctricos. Cabe mencionar que el 41% del valor de nuestras exportaciones lo constituye dicho mineral.
Pese al reciente comunicado de líderes de Estados Unidos e Irán sobre el cese de ataques, la inestabilidad sobre el precio de petróleo se mantiene y se espera que ocurran acontecimientos en los próximos días.
Impacto Global de una Tercera Guerra Mundial
Una probable Tercera Guerra Mundial tendrá impactos en el tema ambiental, geopolítico, social y económico de magnitudes antes no vividas por la humanidad. A nivel mundial se ingresaría a una desaceleración económica global más pronunciada, caída del precio de las acciones en las principales plazas bursátiles del mundo, incrementos graduales en el tipo de cambio a nivel mundial, incremento de los déficits fiscales e insostenibilidad de la deuda pública de los países involucrados en el conflicto bélico. Adicionalmente se incrementaría el precio de las materias primas en los mercados internacionales con consecuencia en el cumplimiento de la meta de inflación en los principales bancos centrales del mundo.
El efecto económico inmediato de las acciones de Estados Unidos contra Irak fue el incremento del precio internacional del petróleo. La causa fue el temor a la restricción de la oferta de este hidrocarburo (restricción de la producción de petróleo en el Medio Oriente). De concretarse el conflicto bélico, el menor suministro de petróleo a nivel mundial precipitaría al alza el precio del barril del petróleo que impactaría en aquellos países cuya matriz productiva utiliza el oro negro y con ello el incremento de los precios de los bienes internos en las economías del mundo expresándose en mayores tasas de inflación que comprometerían la estabilidad de precios (metas de inflación de los bancos centrales). Frente a este escenario los bancos centrales tendrían que aplicar políticas monetarias restrictivas que debilitarían la demanda interna expresándose en menores tasas de crecimiento económico denominada desaceleración económica.
En el actual contexto de desaceleración económica global las políticas monetarias restrictivas para controlar la inflación mermarían el crecimiento económico de las principales economías avanzadas afectando las utilidades empresariales y el precio de las acciones en los mercados bursátiles internacionales. Sin embargo, el mayor gasto público en defensa y armamentismo por parte de los países involucrados en el conflicto estimularía sus economías en desmedro de las economías del mundo.
El mayor gasto público en defensa provocaría mayores déficits fiscales de las naciones involucradas y por tanto financiarían el exceso de gasto fiscal con mayor deuda pública externa elevando los coeficientes de endeudamiento y acrecentando la probabilidad de crisis de deuda.
La incertidumbre y el riesgo ante los vaivenes que experimentaría la economía mundial se refleja en una mayor demanda por activos de refugio como el oro, abandonando los inversionistas globales posiciones de compra en el dólar y vendiéndolos para reducir el stock u oferta de moneda estadounidense en la economía mundial. En el primer caso, el aumento de la demanda de oro en el actual escenario ha provocado una tendencia alcista en la cotización del metal, y en el segundo la disminución del stock de dólares presiona al alza los tipos de cambios mundiales, situación que se concretaría en el caso de una Tercera Guerra Mundial.
Una Tercera Guerra Mundial podría provocar presiones alcistas del dólar a nivel global. (andina.pe)
Frente a la probabilidad de una Tercera Guerra Mundial el tipo de cambio a nivel de los mercados internacionales sufriría alzas que comprometen la estabilidad cambiaria a nivel del globo. En dicha coyuntura los bancos centrales tendrán que intervenir en los mercados cambiarios para reducir las presiones alcistas inyectando dólares o aumentando la oferta de dólares en sus respectivos mercados. Para aumentar el acervo de dólares los bancos centrales tendrían que vender dólares denominado reservas internacionales; es decir, los bancos centrales disminuirían sus reservas internacionales netas y por lo tanto su liquidez internacional sería vulnerable a crisis financieras internacionales.
En el escenario del desarrollo de una Tercera Guerra Mundial, las consecuencias nucleares serían devastadoras, reflejándose en un incremento del calentamiento global, huracanes y clima helado en el mundo. El trastorno climático contribuirá a una disminución considerable en la producción de alimentos a nivel global, con especial énfasis en los principales productores de materia prima, entre los que destacan Estados Unidos y Rusia, productores de trigo y soya. La menor producción mundial de trigo y soya debido al trastorno climático por efecto del conflicto nuclear elevaría el precio de los principales alimentos que necesita el mundo, especialmente las economías en desarrollo, lo que conlleva a mayores niveles de desnutrición infantil y pobreza en nuestro planeta.
*Este post es una colaboración de Juan Carlos Ocampo, coordinador y docente de la carrera de Economía y Negocios Internacionales, y Juan Morales Romero, docente de la carrera de Economía y Negocios Internacionales de la Universidad Privada del Norte.
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