Tal y como sucedió en 1968 y en la década de los setenta durante la Guerra Sucia, actualmente el Ejército vigila los movimientos de las organizaciones sociales y a los ciudadanos que se movilizan con diversas demandas. 

Gracias al grupo “Guacamaya”, se dio a conocer que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) vigila a colectivos feministas, a quienes considera como grupos subversivos, anarquistas y guerrillas que hay en el país.

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A través de los cientos de miles de correos electrónicos hackeados de los servidores de la Sedena, se reveló que el Ejército sigue de cerca las actividades de feministas y activistas que luchan en favor de los derechos de las mujeres; la secretaría identificó la existencia de 15 colectivos feministas relevantes en la Ciudad de México.

También se reveló que la Sedena localizó al colectivo Brujas Sufragistas en Puebla. Ahí se identificó, con nombre y fotografía, a las principales integrantes del grupo y a sus aliadas en la Ciudad de México y en Guadalajara. El documento puso especial atención en sus redes sociales como medio de enlace, comunicación y movilización.  

MO