La joya de la corona en el “Nuevo
Orden Mundial” que pretenden los
globalistas, más allá del control de la
información, de los gobiernos y de la
conducta de la gente, es el control del
dinero digital.
Mediante el control del dinero po-
drán controlarlo todo. El dinero, desde
hace siglos se ha convertido en el mo-
tor de la sociedad y en el motivo de las
aspiraciones humanas. Nada se en-
tiende sin dinero.
Y parte de este control es asegurar
su carácter indispensable y su esca-
sez.... todos tienen sed de él.
Por eso, en un nuevo sistema so-
cial como la Economía Solidaria, el di-
nero debe ser abundante. Siendo sólo
un instrumento de intercambio. La ri-
queza real son los productos y servi-
cios que se adquieren con él.
Es un mito que la abundancia de
dinero hará que la gente no quiera tra-
bajar, porque si no hay trabajo, no hay
productos ni servicios y de nada sirve
tener abundante dinero. Y porque el
ser humano es naturalmente un traba-
jador y no un holgazán; es inquieto y
creativo aun en la vejez. Muchos jubi-
lados emprenden por eso un pequeño
negocio con sus pensiones, con el
pretexto de adquirir un ingreso mone-
tario extra, pero lo que quieren es
mantenerse vivos, aunque su “nego-
cio” en realidad no gane nada. Y les
es satisfactorio que ya no trabajan
ajeno sino para sí mismos; máxime si
proveen algo útil a la gente... el dinero
empieza a ser menos importante.
En verdad, cuando el dinero deje
de ser escaso, dejará de ser una preo-
cupación y motor de la conducta so-
cial. Cada uno podrá ampliar su di-
mensión humana, más allá de sus ins-
tintos animales y de supervivencia. Y
cuando deje de acumularse en pocas
manos, ya no será un instrumento de
dominación de los pueblos. Entre más
dinero haya, menos importante será.
Pero la renta universal que buscan
los globalistas, como en el gobierno
de México, es para asegurar su esca-
sez y el control social.
El internacionalismo debe unir a los
pueblos y respetarlos, no eliminarlos,
uniformarlos ni someterlos.
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