Lobby israelí amenaza de muerte a académica palestina
La académica Rabab Abdulhadi es un ejemplo de las presiones y amenazas a las que se ven sometidos activistas y académicos en diversas partes del mundo, por sus posturas de apoyo al pueblo palestino.
Como parte de las campañas sistemáticas dirigidas por el lobby israelí en el extranjero, la académica palestina, Rabab Abdulhadi, está bajo una feroz presión y es amenazada de muertos en los Estados Unidos por defender la causa de su país natal.
A la ocupación no le gusta las declaraciones de Rabab Abdulhadi en la Universidad de San Francisco. Ella explica el sufrimiento del pueblo palestino y arroja luz sobre los crímenes israelíes. Por ello, organizaciones de ultraderecha tratan de suprimir esta voz.
Según declaraciones de Abdulhadi Al Mayadeen, las presiones no se limitan a enjuiciamientos y campañas de difamación, se extienden a la prevención y la interrupción de eventos, conferencias y seminarios de derechos humanos en apoyo de Palestina, e incluso al despido de puestos de trabajo.
Lo más peligroso de todo eso –dijo– es la amenaza de matar, el intento de hacerlo y la evidencia de eso es mucha.
Colusión entre la universidad y el lobby israelí
La académica de la Universidad de San Francisco fue objeto de una ola de incitación israelí después de recibir el premio Jerry L. Bacharach de 2022 de la Asociación de Estudios de Medio Oriente.
Grupos de presión israelí la acusaron de "antisemitismo", herramienta de propaganda utilizada por los partidarios de la ocupación y los israelíes en diversas universidades del mundo para inmunizar a la ocupación y al proyecto israelí de cualquier crítica derivada de sus políticas y crímenes contra los palestinos.
La colusión de la universidad con los grupos de presión israelíes es evidente. Las autoridades del recinto académico encargaron a organizaciones subversivas preparar un informe de "evaluación" sobre el programa de estudios de las comunidades árabes y musulmanas en la diáspora, un objetivo del lobby israelí en los Estados Unidos.
De acuerdo con Abdulhadi, el asunto no se limitó a elaborar un informe de evaluación –sobre la base de que los estudiantes judíos se sienten "incómodos" con las actividades antiisraelíes–, también se extendió a dar "señales" a aquellos grupos acerca de la intención de cerrar el programa.
En opinión de la académica, la campaña israelí exige expulsarla de su trabajo y presenta denuncias oficiales contra ella, procedimiento de grupos e instituciones para silenciar las voces a favor de los derechos de los palestinos.
Abdulhadi: Recibí amenazas de muerte
En su entrevista con Al-Mayadeen, Abdulhadi confirmó la campaña de hostigamiento sistemático contra ella y sus colegas durante los últimos 10 años.
La letrada enfrentó un feroz ataque de difamación y abuso, le hicieron caricaturas, recibió insultos en varias universidades estadounidenses y sitios web.
El hostigamiento llegó a las amenazas de muerte, por medio de cartas y grabaciones de audio. Además, presentaron un caso en su contra en los tribunales federales por supuesta contribución al terrorismo y al antisemitismo, denunció.
Entre otras presiones, cancelaron las cátedras dedicadas a Palestina y la cooperación con las principales instituciones de redes sociales.
La Universidad de San Francisco, en cooperación con el lobby israelí, exigió al gobierno una investigación sobre mi persona por presunto financiamiento del terrorismo. El decano de la facultad amenazó con encarcelarnos, señaló.
A juicio de Abdulhadi, ellos tratan de luchar y oponerse a cualquier premio relacionado con Palestina. También amenazan con dejar de financiar a los donantes del galardón.
El objetivo principal es criminalizar la enseñanza de Palestina en las universidades y legitimar el sionismo, subrayó.
No me voy a callar
Pese a las presiones ejercidas por los grupos ultraderechistas en su contra, Abdulhadi no claudica y se mantiene firme.
No callaré la verdad. Hacerlo sería una concesión de mi parte a Palestina. Tengo un deber hacia las causas en las que creo, y Palestina está al frente de ellas, dijo.
También enfatizó la necesidad de trabajar en la construcción de un amplio movimiento de resistencia a “Israel” en el extranjero para obligar a retirarse a quienes ejercen las presiones.
En ese sentido, llamó a los nuevos estudiantes universitarios a no tener miedo y a no rendirse.
La historia de la académica palestina no es la primera de su tipo. El exdirector de Human Rights Watch, Ken Roth, fue excluido de tomar un trabajo en la Universidad de Harvard por sus críticas a “Israel”.
El caso de Abdulhadi revela el alcance de la influencia y el cabildeo de los grupos de presión israelíes en los países occidentales, especialmente en Estados Unidos, donde están activas las campañas sionistas y se monitorea cada crítica emitida contra “Tel Aviv”, hasta en las redes sociales.
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