Facciones palestinas condenan asalto a mezquita de Al-Aqsa
Itamar Ben Gvir, acompañado de un grupo de colonos extremistas entró en los patios del sagrado lugar.
Como una peligrosa escalada de la guerra religiosa librada por el sionismo contra la ciudad santa de Jerusalén consideró el portavoz del movimiento palestino Hamas, Hazem Qassem la reunión semanal del gobierno de ocupación celebrada en los túneles del muro Al Buraq, conocido por los judios como el "Muro de las Lamentaciones".
Además, aseguró que estos pasos de judaización, los cuales pretenden aprobar en la reunión de hoy, son un intento de falsear la identidad de Jerusalén, y una "flagrante agresión contra nuestro pueblo y nuestra nación"
Por su parte, el portavoz Hamas en la misma ciudad, Mohammad Hamadeh, consideró la bárbara incursión realizada por el ministro sionista de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, acompañado de un grupo de colonos extremistas, en los patios de la mezquita de Al-Aqsa esta mañana, como una afirmación de la profundidad del peligro que se cierne sobre Al-Aqsa.
El Frente Popular: Agresión flagrante
Frente Popular para la Liberación de Palestina calificó la incursión de flagrante agresión, un intento de imponer nuevos hechos y controlar la Ciudad Santa".
Hizo un lamado al pueblo palestino a enfrentar de manera organizada las acciones de los colonos, el aumento de sus ataques y de las bandas terroristas sionistas.
Gobierno de Netanyahu asuma todas las consecuencias
Por su parte, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina dijo: el asalto de Ben Gvir y su gente es la forma mediante la cual el gobierno de Netanyahu busca imponer nuevos hechos en Jerusalén y Al-Aqsa, y entonces debe asumir la responsabilidad por sus consecuencias.
Munther al-Hayek, portavoz del movimiento Fatah, consideró el atrevimiento sionista una provocación y una violación de la situación actual en el Monte del Templo.
Esta reunión de la ocupación en los túneles del Muro Al Buraq y bajo la bendita Mezquita de Al-Aqsa es la segunda, después de la primera ocasión ocurrida en 2017.
Según los medios palestinos, en el encuentro deben aprobar un plan de tres años a un costo de 95 millones de shekels, para alentar a los colonos a vivir y establecerse en la ciudad ocupada de Jerusalén.
El llamado Comité Local Israelí para la Planificación y la Construcción concibió un proyecto para establecer mil 700 nuevas unidades de asentamiento al este del ya en funciones conocido como de Ramot, construido en las tierras de Beit Al-Hasa y Beit Hanina, al noroeste de la ciudad sagrada.
Según la planificación los edificios tendrán una altura de 12 pisos, áreas comerciales, instituciones públicas y parques.
Mientras tanto, el llamado comandante de la región central en el ejército de ocupación, Yehuda Fox, firmó una orden que permite seguir los trabajos en Homesh", establecido en las tierras de las dos ciudades de Barqa, al norte de Nablus.
El jefe del Consejo de Asentamientos de Cisjordania del Norte, Yossi Dagan, dijo que su misión en la próxima etapa será organizar el resto de los asentamientos que fueron evacuados en 2005.
Las autoridades de ocupación israelíes tienen la intención de aprobar la construcción de más de 600 nuevas unidades en Cisjordania, incluido uno nuevo cerca de la gobernación de Salfit.
Estos planes están en marcha desde hace muchos años, fijando sus objetivo en diferentes áreas en Cisjordania.
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