viernes, 18 de agosto de 2023

Los antiguos mayas y los eclipses zyxwSopbia Pincemin

 Los antiguos mayas y los eclipses zyxwSopbia Pincemin zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLInstituto Chiapaneco de Cult ura El I I de julio de 1991, a medio día, la naturaleza hizo a México un gran regalo, un eclipse total de sol visible en gran parte del territorio . Fue el último visible en este país en el siglo XX . Todo s los medios nos habían informado con anterioridad de lo que iba a suceder y así aprendimos que por las características físicas del Sol y de la Luna, sus órbitas y revoluciones, nuestro satélite puede ocultar el Sol al interponerse entre este y la Tierra y que a su vez, la Tierra, cuando se encuentra entre la Luna y el Sol puede privar a ésta de la luz solar. Así se producen los eclipses que pueden ser totales, parciales o anulares. También se difundió ampliamente que las leyes de la mecánica celeste permiten determinar las condiciones para que se produzcan los eclipses: un eclipse total de sol, por ejemplo, sólo es posible cuando en el momento dei plenilunio o del novilunio, la Luna tiene una posición perfectamente alineada con el Sol y la Tierra en el plano de la eclíptica. Un mismo tipo de eclipse se reproduce al cabo de 223 lunaciones, o sea 18 años y I I días después (aproximadamente I 1,960 días), y este periodo es denominado "saros"; también se informó que aunque cíclico, el fenómeno no se observa desde las mismas regiones de la tierra. A pesar de la información recibida todos los que pudimos observarlo fuimos presos de una emoción que no se puede describir, y nos pusimos a pensar en el cóm o vivieron este momento las personas que no tuvieron acceso a toda la información. De allí, nuestras reflexiones nos hicieron remontar al tiempo de los antiguos mayas, cuando todavía no se había inventado ni el telescopio ni todos los medios para observar tan de cerca todos los fenómenos celestes de los cuales ellos ya tenían conocimiento. ¿Cóm o hubieran recibido los antiguos mayas esta visión? ¿De que pensamientos, temores, emociones pudieron haber sido presos, tanto la población en general com o sacerdotes y gobernantes que estaban más preparados? 126 Ahora bien, antes de especular más, y para entender lo que hubiera podido suceder, es necesario ahondar un poco en la astronomía maya. La gran mayoría de nuestros conocimientos sobre los cálculos astronómicos de los antiguos mayas, base de su complejo calendario, proviene de los textos esculpidos en monumentos o escritos en códices. Ningún pueblo en la historia ha tenido tanto interés en el tiempo como los mayas: registros de su paso están inscritos prácticamente en cada estela, en cada dintel, en cada escalera, frisos o paneles. Cada evento importante, natural o humano, estaba registrado. ¿Por qué tal afán de seguir los pasos del tiempo? puede uno preguntarse. En primer lugar, cabe hacer notar que no es un fenómeno aislado en el mundo; todas las grandes civilizaciones antiguas, caldeos, babilonios, egipcios, chinos, etcétera, idearon un complejo sistema para medir el tiempo y las revoluciones de los cuerpos celestes. La necesidad de ello se entiende observando a nuestro alrededor. Para que la vida continué en la tierra existen ciclos de reproducción, migración o muerte que es necesario conocer cuando se depende de la naturaleza para vivir: las plantas no producen frutos todo el año, los animales no se encuentran siempre en eTmismo lugar, etcétera, pero cada determinado tiempo las primeras florecen y los segundos regresan a pastar o a procrear. Por lo tanto es necesario tener un conocimiento de cuándo se producen estos eventos. Para las sociedades agrícolas, es todavía más vital saber cuándo sembrar o cosechar. Este conocimiento acumulado poco a poco a través de los siglos, desde el alba de la humanidad, llegó a formar un corpus de conocimiento del movimiento de ciertos astros y sus relaciones con el devenir humano. En el caso de los mayas en el momento de la Conquist a, Sánchez de Aguilar, en su informe nos deja, por ejemplo, el testimonio siguiente (95) "...EstozyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDC quenta de diez y ocho meses, y los seis días de Caniculares son los mismos 365 de nuestro año solar: servíanles de muchos útiles, y particularmente para saber los tiempos en que avian de rozar sus montes, y abrásalos, y esperar las aguas, y sembrar su trigo maiz, y las otras legumbres, que siembran en diferentes tiempos...."' Al mismo tiempo, hay que recordar que, a diferencia del cartesianismo científico actual en donde existe la división entre la astronomía (ciencia de los fenómenos astronómicos) y la astrología, y al igual que otras civilizaciones, para los mayas, el conocer dichos fenómenos naturales y su orden no era un pensamiento científico, sino un actitud religiosa: el mundo divino y el humano estaban íntimamente ligados y las acciones del uno se revierten sobre el otro. La astronomía entre los mayas nunca fue una ciencia abstracta sino el estudio zyI Se respetó la ortografía del original. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQP127 de las relaciones entre deidades cuyas actividades influencian las humanas, para poder conocer, advertir, y eventualmente cambiar las influencias del universo sobre el hombre, o sea predecir el futuro. Así el calendario, además de su uso de marcador temporal servía a los sacerdotes para pronósticos sobre salud, nacimientos, etcétera. El obispo Landa menciona por ejemplo que el año de la letra dominicalzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFED Cauac anuncia grandes males (1973:69) "Este año en que ¡a letra era Cauac y reinaba el bacab Hozanek, tenían, además de la prcnosticada mortandad, por ruin, pues decían que los muchos soles les habrían de matar los maizales, y las muchas hormigas y los pájaros comerse lo que sembrasen..." El obispo da a continuación lo que había de hacer para "remedio de estas miserias" (id.). En el Chilam Balam está escrita la predicción siguiente (1978:62) "£síre//as habrá que traigan peleas violentas y pleitos ocultos entre los hombres sus subditos, manifiesta el 6 Ahau". También en la vida social y política, era importante el conocimiento de los astros, como lo muestra David Kelley (1980:101) "La importancia de la astronomía en la cultura maya está indicada por las fechas astronómicas escogidas para la toma de poder de los gobernantes, por los abundantes monumentos que dan información astronómica, por el uso de eventos astronómicos para dar nombres a personas, y por el llevar tocados con glifos de estrellas" El calendario está principalmente basado sobre los movimientos del sol que son los más fáciles de seguir pero los mayas utilizaban también un calendario hecho a partir de las lunaciones, y uno a partir de las revoluciones de Venus. A ellos se puede añadir la observación de Marte y de otros cuerpos celestes tales como las Pléyades (en yucateco, tzab: "las cabrillas constelación de siete estrellas y los cascabeles de la víbora", Motul, 1984:1 13v) y Géminis (que los mayas yucatecos llamaban Ak, tortuga, "las tres estrellas juntas que están en el signo de Géminis, las cuales con otras hacen form a de tortuga", Diccionario Maya Cordem ex, 1980:4). zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUEl So l Es la base del calendario de 365 días de 18 Uinales -periodo s de 20 días cada uno-- más cinco días llamados uayeb. La palabra para nombrar al sol es kin con sus variaciones en casi todas las lenguas mayances salvo en tzeltal, tzotzil y chicomucelteco (Thompson, 1978:142) en donde está reemplazada por la voz kakal (fuego). Pero kin sigue siendo utilizado en estas lenguas con el significado de fiesta. Los nombres principales del sol o dios solar en el ámbito maya son, entre 128 otros,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA kin sol o día, Ah kin "el del sol", Kinicb Ahau " Ro st ro del So l" o "Señor del Ojo del So l". Ciert os títulos de respeto sobreviven hasta hoy: Nuestro Padre o Nuestro Abuelo, entre los quichés. Nuestro Señor (lacandones) y Padre Santo (tzotziles y tzeltales) (Thompson, 1979:289). El signo glífico representando al sol es el "kin " (T544) que parece representar una flor de cuatro pétalos (Fig. la). zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaTemplo de la Cr u z Foliada, D17 Dresd e 61, B5 Fig. l a Este glifo es el elemento principal del dios solar. En el art e maya clásico, se reconoce al dios solar (dios G en la clasificación de Schellhas) porque tiene la cara de un anciano con ojos y pupilas cuadradas - estas últimas en el ángulo interno inferior del ojo—, enmarcados por una curva, una nariz fuertemente romana y los incisivos superiores limados para formar una TA U (Fig. 1 b) y, aveces un colmillo enrollado sale de la comisura de la boca. En los códices, dado su semejanza con el Dios G, tiene en la frente el signo glífico kin de cuatro pétalos, para diferenciarlo. Altar K, B4b, Quiriguá Fig. Ib La Lun a Es el cuerpo celeste que muestra más variaciones periódicas, por lo tanto también es fácil seguir su ciclo. El calendario lunar, calendario sagrado de 260 días, ocupaba un lugar privilegiado en las inscripciones clásicas en Cuent a Larga, en donde se daba el número de lunaciones pasadas y el número de días de la lunación en que se encontraba la fecha. Hay variaciones en el término para nombrar a la luna:'en el yucateco y otras lenguas de las Tierras Bajas Mayas, se la llamazyxwvutsrqponmlkjihgfedcba u, mientras en varias de las lenguas de las Tierras Altas se encuentran las palabras po o ikh (Thompson, 1978:1 I). Según Thompson (1979:296), en la actualidad se le da diferentes títulos de respeto tales com o "Nuestra Madre" en lacandón, chol o tojolabal, "Madre Santa" en tzeltal y tzotzil o "Abuela" en quiche y cakchiquel. El signo glífico para la luna es el T 682 en los códices (Fig. 2a) y el T 683 en las inscripciones en piedra (Fig. 2b). Estos glifos servían también para representar al número 20. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMa) Dresd e 66A b) Templo de la Cr u z 9A Figura 2 La palabra maya yucateca para la luna, u, designa también al mes lunar y a la menstruación femenina. En época postclásica, la diosa de la luna se llamaba z¡X Chel ("Señora del Arco iris") y era la protectora de la procreación, de los partos y de la medicina, así com o la diosa del agua. DIOSA LUN A CON EJO Fig. 3: Vasija cilindrica incisa, detalle 130 La diosazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDC Ix Chel parece presentar dos aspectos diferentes en los códices según Yuri Knorozov, una como anciana (Diosa O de Schellhas) asociada con catástrofes (como en la página 74 del Códice de Dresde) y otra como joven (diosa I). Para D. Kelley, hay en la literatura, una gran confusión sobre las diosas mayas; para él, la diosa lunar es la diosa con "el signo lunar en su glifo. Aparece con frecuencia en las inscripciones com o la diosa del mes Ch'en. En los códices su glifo aparece solamente en la lista de deidades de la tabla de Venus" (1976:69). Linda Schele (1986:55) la presenta asociada con un conejo (Fig. 3). zVenu s Después del Sol y de la Luna el cuerpo celeste más brillante en el cielo es el planeta Venus, cuyas fases de aparición y desaparición llamaron fuertemente la atención de los sabios mayas. Tiene varios nombres en maya yucateco tales como Nohoch ich ("Gran Ojo"), Xux ek ("Estrella Avispa) o Noh ek ("Gran Estrella) pero es más conocida bajo el término genérico de Chak ek ("Estrella Roja o Gran Estrella) Los glifos asociados con Venus fueron identificados temprano ya que se encuentran en muchas de las páginas del Códice de Dresde en las llamadas "Tablas de Venus" (pp. 25 a 29). Sin embargo, D. Kelley (1976:38-39) señala que dichos glifos se refieren más probablemente a la representación de "estrella", ek, a veces acompañada del glifo cbac, rojo o grande como prefijo. Ahora bien com o Venus es la "estrella" por excelencia, es probable que hubo poco a poco una confusión de términos. Para Thompson (1978:220) la primera form a es claramente la del día Lamat, "el dibujo consiste en un pequeño rombo en el centro con cuatro círculos chicos en las esquinas" (Fig. 4 a y b). a) Dresd e 17C b) Naranjo, 24, AI Figura 4 La segunda "consiste en una w invertida con un círculo en cada rama" (id.) (Fi g .Sayb ). zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFE13Í a) Dresd e 50 Figura 5 b) T. Inscripciones, 67 zySu representación iconográfica está plasmada con el Dios L, deidad con rostro y cuerpo de anciano, con partes pintadas de negro (que puede ser un juego de palabra entre ek estrella y ek' negro) que viste generalmente una piel de jaguar, y que porta un sombrero con plumas del ave Moan; a veces fuma un grueso cigarro. La tabl a d e los eclipses en el Có d i ce d e Dresd e Apart e de los datos calendáricos, algunos fenómenos celestes están registrados en estelas y monumentos, generalmente en asociación con un evento importante en la vida de un gobernante (nacimiento, acceso al poder, matrimonio, victoria, etcétera), pero es sobre todo en los códices que se encuentran, hasta ahora, los pronósticos basados en el cómputo del tiempo. En los tres códices conocidos (Madrid, París y Dresde) se encuentran referencias a fenómenos com o los eclipses, cuyo glifo ha sido catalogado por Thompson com o T 326, con una representación que se asemeja a dos alas negras (Fig. 6). Figura 6: T 326, glifo de eclipse En el Códice de Dresde, las páginas 50 a 58 están dedicadas al estudio y predicciones de eclipses (la discusión más amplia al respecto se encuentra en Bricker y Bricker, 1983,24 (I): I -24, en donde los autores muestran que la tabla brinda advertencias muy precisas de eclipses solares para el final del siglo VIII zy131 de nuestra era, y que puede ser "reciclada" para advertir eclipses en lapsos de tiempo posteriores). Dichas páginas han sido llamadas según los diferentes autores, tablas lunares, tablas de eclipses o "tabla de advertencias de eclipse solar". Bricker y Bricker describen así estas tablas (1983:1) zyxwvutsrqponmlk"Aftersome introductory material, including some dates and a so-called tables of múltiples, a serie of 69 columns ofbar-and-dot numeráis and calendarical and non calendarical glyphs refers to a span of 11,959 days subdivided into smaller increments ofl78, 177 or 148 days each. A second mecbanism used to subdivide the total span of time represented is the insertion of IO pictures, one following each of the nine columns in which a 148-day interval occurs and one at the tob/e inmediately following the last 177-day increment." Varios científicos e investigadores han comentado la relación entre un ciclo de más o menos I 1,960 días y el patrón de ocurrencia de eclipses solares. Las fechas dadas en el Códice se refieren a la segunda mitad del siglo VIII d. C , y tienen un intervalo aproximado de 33 años entre la primera (10 de noviembre de 755) y la última (6 de septiembre de 788), durante el cual un total de 77 eclipses solares (parciales o totales) afectaron el planeta (Bricker y Bricker, id., 5). Los autores recalcan que cada uno ocurrió en los tres días alrededor de una fecha dada en las tablas del Códice, y que, por otro lado esto significa que la mayoría de las predicciones se relacionaban con eclipses N O visibles en el área maya —solamente cuatro fueron seguramente visibles en el área y otros cuatros probablemente visibles en el sur de M esoamérica- . Por lo tanto no se trat a de la anotación de eclipses observados, sino de la predicción de ellos. Los cálculos están acompañados por textos glíficos y algunas representaciones, mismas que se parecen a las encontradas en los códices Madrid y París. En los textos glíficos aparece el glifo de eclipse tanto con el glifo de kin como con el glifo lunar (Fig. 7 a y b), aunque se nota una mayoría de representaciones de glifos solares. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFa) glifo de eclipse conzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLK kin b) glifo de eclipse con luna Fig. 7 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWV133 De las diez figuras que ilustran el texto , nueve cuelgan de bandas celestes y los dibujos I (52B), 4 (548), 7 (568), 8 (57A) y 9 (57A) muestran el glifo de kin con dos "alas", una negra, una blanca, alas que, en el Madrid y en el París pueden ser ambas negras. Cabe hacer notar que salvo en el caso de la figura en 57A, todos los glifos con alas que cuelgan de bandas celestes son solares; y lo mismo se presenta en los otros códices. En dos casos (dibujos 5 y 6) existe también una representación antropomórfica del dios sol (Fig. 8 a y b), la cual, en el dibujo 6, está añadida al glifozyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTS kin. a) Dresde 55A b) Dresde 56A Figura 8 Existen variantes sobre el tema ya que en algunos casos, el ala negra no está pintada totalmente, y en otros el conjunto parece estar a punto de ser devorado por un animal. Cabe hacer resaltar que el dibujo 2 que represent a a un dios de la muerte sentado está asociado con los glifos de eclipse con el sol y la luna, y que, por otra parte los dibujos 3 y 6 tienen asociados los ojos de la muerte, a lo cual se añade que "en los textos vinculados a los dibujos I -5 y 7-9 hay glifos de mal agüero" (Thompson, 1988: 176). Ello muestra que los eclipses eran fenómenos sumamente peligrosos y con malos augurios. zyxwvLo s eclipses en l a literatur a may a En la literatura después de la Conquista encontramos también varios testimonios sobre los eclipses. El Diccionario de Motul nos da la voz maya yucateco para eclipse (I4lv). zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPOChibil kin: eclipsarse el sol. Chibií u: eclipsarse la luna En el Thesaurus Verborum de la lengua cakchiquel de Fray Thomas de 134 Cot o encontramos la entrada siguiente (1983:176) ECLIPSE DE SOL:zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJ Ru tiic 3ih. Eclipsarse: tan ti tij 3ih. Mira sol [folio 44 Iv] . De la luna dicen lo mesmo: ru tijc iq, tan ti ti iq. Mira Luna [folio 262r]. Tenían por abussión q[ue] algún animal avía mordido al sol o luna quando aparésgían eclipsados. ^ En la voz para luna del mismo diccionario, se acompleta la explicación del eclipse (319) LUNA, planeta: iq.... Quando la luna se eclipssa, di^ en: tan ti tij iq; vg. mi-x tij iq "se a eclipsado". O di?en: cak reqiieroh ru vach iq. Tienen por abussión q[ue], quando se eclipssa, está mordida o maltratada de algún animal. Y así, suelen en algunas partes ha^ er ruido, vocear y quebrar ollas, xícaras, etc., para q[ue], con eso, se espante el animal q[ue] la muerde, y la dexe. Y no es sólo esta nasgión la q[ue] observa esto, q[ue] en la tzotziem de Gueyteopa vi yo lo mesmo y lo experimenté, en un eclipse de luna Mientras que en el vocabulario tzeltal de Bachajón (1971: 45) leemos "eclipse (el sol se escondió la cara) mahc sit c'ahc'al" Este último dato es interesante porque nos muestra (ver supro) un cambio de acepción en una de las palabras clave de las lenguas indígenas, la voz para sol: en efecto en tzeltal y tzotzil kin o quin designa la fiesta desde el siglo XVI por lo menos, ya que en el Vocabulario de Ar a encontramos la entrada cahcai: Sol y día (p.256), mientras quin designa a la fiesta (p.373). Por otro lado, en el Libro de Chilam Balam, leemos ciertos pronósticos de mal augurio ligados a los eclipses (1978:86-87) "... porque el 13 Ahau es el tiempo en que se juntarán y coincidirán el Sol y la Luna; será ¡a noche y al mismo tiempo el amanecer de Oxiahun Tiku, Trece-deidad, y de Bolón Tiku, Nueve-deidad..." \ Para Thompson (1979:288-289), las explicaciones populares sobre los eclipses de sol o de luna tienen variaciones considerables. Algunos piensan que se deben a "las peleas conyugales del sol y la luna: el sol la emprende con su mujer por sus liviandades cuando vivían en la Tierra o porque es muy chismosa". Para otros, los eclipses lunares los causan un jaguar, una variedad de hormigas o algunos demonios. Desgraciadamente, a diferencia de lo que sucede para el Altiplano Cent ral, tenemos muy pocas referencias directas de las ceremonias y tradiciones relacionadas con eclipses, y una de ellas se encuentra en el "Informe contra Idólatras" de Sánchez de Aguilar, (1987:83) zyxwvutsrqponm2 Se respet ó la ortografía del original. 3 El vocablo " Trece-deidad" se refiere a las deidades de las trece capas del cielo mientras el de " Nueve deidad" alude a las de las nueve capas del inframundo. 135 "En los eclipses de Luna usan por tradición de sus passados hazer que sus perros aullen, o lloren, pellizcándolos el cuerpo, o las orejas,ydan golpes en las tablas, y vancos, y puertas. Dizen, que la Luna se muere, o la pican un genero de hormigas, que llaman Xubab. Estando una vez en el pueblo de Yaicoba, oi gran ruido en el eclipse, que huvo aquella noche,yen el sermón que les hize otro dia, les di a entender en su lengua la causa del eclipse, explicándoles su definición, según el Filosofo. Eclipsis Lunae est interpositio terrae Ínter SoiemzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSR et Lunam, cum Sol est in capite, et Luna in cauda draconis^ , y con una naranja en la mano,y dos candelas encendidas a los lados a falta de la esfera de Sacrobosco les di a entender con argumento, y evidencia ocular lo que es el eclipse..." Aqu i vemo s qu e es l a segund a explicación , alguie n (e n est e cas o las hormiga s Xubab) est á atacand o a l a Luna . Se not a tambié n l a costumbr e generalizad a d e hace r much o ruid o par a distrae r l a atenció n de l agreso r y salvar así al cuerp o celest e agredido . En l a actualidad , alguna s zona s indígenas, com o el municipi o d e Zinacantán , ha n conservad o est a tradición , y durant e el últim o eclipse , mucho s d e lo s pobladore s subiero n a las montaña s sagradas , co n cacerolas , tambores , etcéter a par a hace r el mayo r ruid o posible . Par a l a zon a tzotzil , Calix t a Cultera s Holme s e n "Lo s peligro s de l alma . Visió n de l mund o d e u n tzoztil " no s relat a un a entrevist a co n do n Manue l Aria s So l o m (1965:138 ) "Yo : ' ¿Q u é es u n eclipse?' M: E¡ eclipse 'es nuestro delito que carga la Virgen'. Al eclipse se le llama Poslob. 'Nos muestra cómo sería la muerte déla Luna. Si la Luna muere, morirán muchas mujeres. Los hombres lloran pensando en sus mujeres y sus hijas'. Las mujeres lloran más aún. 'He visto a mi madre llorando, hincada, rezando, en tanto nosotros tocábamos palos y tablas haciendo ruido grande. Dejábamos sólo de tocar cuando se aclaraba la Luna.' Y o : ' ¿Vi o uste d algun a ve z el eclips e d e sol?' M: Vivía la mamá de mi papá y se detuvo el Sol, era Poslob, y se veía como una estrella; sucedió en sábado; venían los chojchojotro a sacar los ojos a los hombres y mujeres, pero todos se habían cubierto los párpados con la cera de miel virgen y eso fue lo que encontraron los chojchojotro: 'así se defendieron sus ojos'. Par a l a zon a cakchique l tenemo s tambié n u n testimoni o recient e sobr e l as reaccione s a lo s diferente s tipo s d e eclipse s (Rem i n g t o n , 1980: 1 10 ) 4 . "Un a eclipse d e Lun a es la interposició n d e la Tierr a entr e el So l y la Luna, cuand o el so l est á e n la cabez a d e la constelació n del Dragó n y la Lun a en la cola". zyxwvutsrqponmlkjihgfed1 3 6 "Un eclipse de sol o de ¡una está descrito con una frase cakchiquel que se traduce conio que 'el sol (la luna) está enfermo (a)'... No só¡o está el sol (la luna) enfermo (a), sino que además 'porta la enfermedad'. Los niños nacidos cerca de la fecha de un eclipse tendrán impedimentos tales como ceguera, mudez o sordera... Para los cakchiqueles, un edipse solar es mucho más peligroso que un eclipse lunar porque, en el caso de un eclipse solar, los espíritus diabólicos de toda clase salen de las profundidades de la tierra a atrapar a las gentes... El peligro a que está expuesta la gente es compartido por el cuerpo eclipsado. La primera obligación déla gente... es ayudar al sol o ala luna. Esto lo hacen dirigiéndose a las puntas de los cerros con todo tipo de artefacto capaz de producir ruido, desde tambores o fautas, hasta cacharros golpeados con pa¡os. Este ruido, ayuda al sol o a la luna a evadir la enfermedad o muerte que los amenaza." zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEC o n esto s texto s encontramos , e n las creencia s actuales , reminiscencia s d e l o qu e fuero n las actitude s d e lo s antiguo s mayas : I ) u n eclips e es u n peligr o par a l a humanida d —y ha y l a indicació n d e qu e u n eclips e sola r es todaví a más peligros o qu e un o lunar- - 2 ) es d e ma l agüer o nace r cerc a d e u n eclipse , 3 ) hay q u e ayuda r al cuerp o eclipsad o y , po r ello , hace r ruido . zyxwvutsrqponmlkjihgEl dí a de l eclips e El gra n sacerdot e A h Ki n an - dab a inquiet o e n su s aposentos ; ca - d a ve z co n má s frecuenci a regresa - b a a su s anaquele s par a consulta r e n su s libro s l a caus a d e s u agita - ción , par a ve r un a y otr a ve z l a pá - gin a fatídica, l a págin a qu e indicab a 1 3 7 u n eclips e d e so l co n l a fech a 12.18.18.4. 4 7 Ka n 12 zec . Habí a consultad o co n otro s sabios , y mucho s decían qu e seguramente , com o e n otra s ocasiones ; las ceremonia s emprendida s bastarían par a aleja r al peligro , per o siempr e subsistía l a duda . Quedaba n poco s días per o el sum o sacerdot e junt o co n su s ayudante s y a llevaban mese s co n lo s rituale s profiláctico s par a conjura r lo s malo s augurio s q u e conllevab a el evento . Hací a mucho s días qu e n o convivían co n su s mujeres , ayunand o y haciend o autosacrificios . Tambié n participaba n lo s gobernantes : mientra s uno s se horadaba n las oreja s o l a lengua , haciéndos e pasar un a cuerd a c o n espinas a través d e l a lengua , otro s recogían lo s papele s húmedo s co n l a sangr e derramad a e iba n a quemarlo s junt o co n copa l par a propicia r a lo s dioses . Desd e hac e tiemp o juntaba n e n lo s templo s tod o tip o d e instrumento s par a produci r ruido . El día anterio r al evento , lo s preparativo s se hiciero n más apremiante s y vario s d e lo s sacerdotes , junt o co n u n gra n númer o d e seguidore s co n bastone s y perros , se dirigiero n haci a lo s cerro s sagrado s alrededo r de l pueblo , y aquí, esperaro n e n ayunas , rezand o y ofreciend o más sacrificios . Lleg ó po r fi n el momento . Er a u n día soleado , co n poca s nube s mu y altas e n el cielo , u n bonit o día par a observa r l a naturaleza , per o todo s lo s participante s esperaba n co n ansi a qu e terminara . A medi o día, l a lu z de l so l empez ó a declina r y , poc o a poco , el día se pareci ó al atardecer , lo s pájaro s dejaro n d e canta r y l a naturalez a se hundi ó e n el silencio . N o así lo s humanos , quiene s empezaro n a gritar , a sopla r e n su s trompeta s y a pellizca r a io s perro s par a qu e aullesen . El hum o de l copa l se fu e espesand o más e n lo s altares , y lo s rezo s se agudizaron . Má s abaj o e n el valle, lo s campesino s golpeaba n lo s vano s d e su s casas, su s bancos , e n fin , tod o l o qu e podía produci r algú n tip o d e ruido . Las mujere s embarazada s se escondiero n e n l o más profund o d e su s casas par a q u e lo s enemigo s qu e atacaba n al so l n o fuera n a llevárselas a ellas o da r un a maldició n a su s futuro s hijos . Po r fin , l a sombr a qu e estab a ocultand o al astr o empez ó a desvanecers e poc o a poc o y el paisaj e comenz ó a recobra r s u lu z normal . Lo s grito s y io s ruido s siguiero n hast a qu e el so l brill ó otr a ve z e n tod o s u esplendor . Lo s hombre s se sentían orgullosos : su s sacrificio s y su s rezos , su s grito s y su s clamore s habían ayudad o al " Señ o r de l Oj o de l So l " a recobrarse , ahuyentand o a su s enemigos . El A h Ki n sigui ó quemand o copa l y ofreciend o s u sangr e a lo s diose s hast a altas hora s d e l a noche . Mientra s lo s otro s hombre s dormían , lo s sacerdote s continuaba n rezando : par a ellos , todaví a n o se terminaba n las ceremonia s alrededo r d e est a fech a funesta . Par a completa r todo s lo s rito s sagrado s tenían q u e prosegui r durant e do s días más . zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVU138 BI BLI O GRAI ^ I A zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHBRICKER, Harve y M. ; Victori a R. Br i ck e r 198 3 "Classi c May a Pr ed i ct i o n o f So l a r Ecl i p ses",zyxwvutsrqponmlkjihgfedcb Current Anthropology, 24 (l):l- 2 3 Códic e d e Dresd a 198 5 Los códices mayas. Introducció n y bibliografía po r Thoma s A . Lee, Universida d Autónom a d e Chiapas , TuxtI a Gut iérre z Coto , Thoma s d e i 98 3 Tesaurus Verborum. Vocabulario d e la lengua cakchiquel y (el) guatemalteca, nuevamente hecho y recopilado con summo estudio, travajo y erudición, edición , notas , apéndices d e Ren e Acuña , Institut o d e Investigacione s Fi l ol óg i cas, UNAM , Méxic o D.F. 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