"Israel" y la trampa de Gaza: ¿Qué escenarios se presentan después de la tregua?
Sharhabil Al Gharib - Hoy 05:23
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Netanyahu perdió la guerra y su caída es inminente, y su invencible ejército mete las narices en las fronteras de Gaza y sus calles. Mientras, la actual situación estadounidense bajo la administración Biden es desorganizada, debido a su apoyo absoluto a la guerra de “Israel” en la Franja de Gaza.
A la sombre de la creciente amenaza y advertencia israelí de regresar a la guerra tras el fin de la tregua y la firma de un acuerdo parcial de canje de prisioneros, y con los esfuerzos de mediación de diversos sectores árabes e internacionales para extender la calma, el escenario en Gaza está lleno de expectativas y escenarios diversos.
El retorno a la opción militar, dada la gran falla de "Israel" en su guerra contra Gaza durante cincuenta días y su incapacidad para lograr objetivos en las áreas que había avanzado, significaría más derrotas frente a la resistencia palestina. Esto es motivo de preocupación para la ocupación israelí, y Estados Unidos busca evitarlo más que nunca.
Las miradas se centran nuevamente en Gaza, ya que el campo de batalla es capaz de trazar escenarios esperados y sus consecuencias.
El primer escenario radica en el consenso del triunvirato del Consejo de Guerra israelí, compuesto por Netanyahu, Gantz y Galant, para reanudar la escalada militar por un período limitado, intentando alcanzar algún logro militar en el terreno. Aunque las posibilidades de este escenario lograr algún crédito o éxito en el terreno son bajas, creen que la reanudación de la guerra llevará al declive político de Netanyahu y a la derrota del ejército israelí.
El segundo escenario plantea que "Israel" no necesitaba casi 50 días de asesinatos, derramamiento de sangre y masacres de niños y mujeres para llegar a una tregua que le permita la liberación parcial de sus prisioneros por parte de la resistencia. Este escenario es una versión más pequeña de un escenario más amplio del cual varias partes en la región se beneficiaron, trabajando para extender la tregua y explorar la liberación de más prisioneros, formando así un camino hacia un gran acuerdo con la resistencia palestina.
La administración estadounidense, que respaldó la guerra al principio, después de 50 días, ha cambiado sus posturas y ahora sostiene el expediente de la guerra en Gaza en nombre de "Israel", debido a muchos desarrollos que han hecho que la continuación de la tregua y su extensión sean de su interés. Esto debilita la capacidad de maniobra de la ocupación israelí en el presente, ya que carece de opciones al repetir la misma estrategia para liberar a sus prisioneros, cumpliendo con el acuerdo original que establecía un alto el fuego de cuatro días y trabajando en su extensión, especialmente después del fracaso de liberar a alguno de ellos por la fuerza.
Las medidas de ganancias y pérdidas de la administración estadounidense con respecto al cese de la guerra en Gaza se centran en dos direcciones principales: externa e interna. A nivel externo, ha aumentado la presión sobre la administración estadounidense, llegando a un punto en el que siente la necesidad de llegar a un acuerdo que indique que la continuación de la guerra más allá de cierto punto entraría en conflicto con sus intereses en la región. Por lo tanto, el presidente estadounidense respaldó la extensión de la tregua.
Este camino se refuerza con la información revelada por la agencia Bloomberg, que sugiere el segundo escenario. La agencia señaló un aumento significativo en la presión estadounidense sobre "Israel" para prolongar el alto el fuego en Gaza, argumentando la necesidad urgente de detener los combates para facilitar la llegada de la ayuda y liberar más rehenes.
En el ámbito interno, tanto para el pueblo palestino como para la ocupación israelí, está surgiendo un sentimiento. En "Israel", muchos comienzan a sentir que todo lo que hace el ejército en Gaza no logrará ninguno de sus objetivos. En otras palabras, está llevando a su "pueblo", agotado por las consecuencias de la guerra en términos de seguridad y económicos, hacia lo desconocido.
En cuanto a los palestinos, han escrito una epopeya histórica de resistencia sin precedentes, frustrando, durante los cincuenta días de guerra, todos los planes para debilitarlos, liquidar su causa y expulsarlos.
"Israel", al aceptar la primera tregua y el acuerdo parcial de prisioneros, cayó en la trampa de Gaza frente al fracaso en lograr sus objetivos y bajo la presión internacional estadounidense para detener la guerra.
Todas las circunstancias refuerzan la idea de que su única opción es extender la tregua después de fracasar en liberar a sus prisioneros por la fuerza y estar preparado para pagar la factura de un nuevo y gran acuerdo. Después de cincuenta días, no ha logrado consolidar su posición en Gaza, su teoría de imponer disuasión a Gaza ha fracasado rotundamente y su imagen ante el mundo está asociada con la sangre, el asesinato, la guerra de genocidio, la destrucción y el caos.
Es la derrota, militar y ética, de la cual hablé en un artículo en Al Mayadeen durante la primera semana del Diluvio de Al-Aqsa, lo que se está cumpliendo ahora. La victoria y la derrota son datos en el terreno y equilibrios en la tierra, pero también son impresiones, sentimientos, imágenes y percepciones. Aquellos que siguen la implementación del acuerdo de intercambio de prisioneros se dan cuenta de que sus implicaciones son mayores que las lentes de las cámaras.
Netanyahu ha perdido la guerra y su caída es inminente, y su ejército, invencible, se arrastra en los límites de Gaza y sus calles. La situación actual de la administración estadounidense con la administración de Biden se ha vuelto incierta debido a su respaldo total a la guerra de "Israel" en Gaza.
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