Yemen pone en jaque a EE.UU e “Israel” en el mar Rojo
La ocupación israelí está en una disyuntiva: Cesa el fuego y acepta la derrota en Gaza lo que resultaría en el fin de la respuesta de Yemen, o continúan el genocidio con consecuencias económicas catastróficas.
El movimiento de Resistencia Ansar Allah de Yemen impuso sus convicciones en apoyo a Gaza y golpeó la economía de la ocupación al bloquear el tránsito por el mar Rojo a cualquier buque israelí o embarcación con destino a la entidad.
Las acciones de los yemenitas representan un duro golpe a la economía sionista que importa y exporta casi el 99 por ciento de sus bienes por río y mar.
Un artículo en el portal The Cradle apuntó que más de un tercio del Producto Interno Bruto israelí depende del comercio de bienes, según el Banco Mundial.
Al mismo tiempo, las operaciones de Ansar Allah impactan en la economía mundial, es decir, en el funcionamiento mismo del régimen capitalista que está en la raíz del genocidio israelí contra el pueblo de Gaza.
El principal medio de prensa de los banqueros internacionales, The Economist, destacó que el bloqueo naval impuesto por Yemen tiene el potencial de intensificar la guerra y expandirla al resto de la región, así como dañar radicalmente el comercio mundial.
La principal alternativa para "Israel" y Estados Unidos sería atacar militarmente el territorio yemenita, pero Ansar Allah podría tomar represalias no sólo contra la ocupación, sino también contra los aliados árabes de Washington, principalmente en sus yacimientos petrolíferos.
A criterio de The Economist, tal escenario provocaría una crisis del petróleo, por lo que Emiratos Árabes Unidos reclama por acciones enérgicas contra Yemen; en tanto, Arabia Saudita muestra una imagen más cautelosa, aunque participa de las actividades marítimas lideradas por la administración norteamericana.
La publicación enfatizó que la respuesta yemenita pudiera agravar el escenario económico, pues alrededor del 12 por ciento del comercio mundial anual depende de la ruta que pasa por el canal de Suez y el estrecho de Bab al-Mandeb.
En este sentido, apuntó que utilizar la vía alternativa del cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica aumentaría significativamente las tarifas y los precios y estos altos costos se transferirían a los consumidores de todo el mundo.
Otra ruta: el mar del Norte entre Asia y Europa, es más corta que la del canal de Suez pero el país con mayor control sobre ella es Rusia, otro rival para los intereses de Estados Unidos y Occidente.
Por otro lado, un tercio del suministro marítimo de petróleo pasa por el mar Arábigo (entre la India y la Península Arábiga) y el bloqueo del mar Rojo provocó un aumento del precio del hidrocarburo debido al desvío de la ruta.
Al mismo tiempo, más del 60 por ciento de las líneas navieras internacionales suspendieron el transporte a "Israel" a través del mar Rojo como Maersk, MSC, CMA CGM y Hapag-Lloyd.
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Compromiso con la Resistencia
La postura de Ansar Allah representa un hito no sólo para la guerra sionista contra los palestinos, sino también para la correlación de fuerzas en Medio Oriente.
En esta línea, el portavoz del movimiento Mohammed Abdul-Salam, enfatizó el carácter moral, solidario e internacionalista de la respuesta de Yemen en respaldo a Gaza, motivada por los más nobles sentimientos de hermandad con los palestinos.
En medio de su compromiso con Gaza, el territorio bajo liderazgo de Ansar Allah enfrenta problemáticas humanitarias como consecuencia de más de ocho años de guerra y bloqueo.
Tras su posición de apoyo a Palestina, el Programa Mundial de Alimentos anunció la suspensión del suministro de ayuda a las zonas controladas por la Resistencia yemenita, una represalia de la Casa Blanca y "Tel Aviv".
Luego del anuncio del secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, de la coalición naval “Guardián de la Prosperidad”, el miembro del Consejo Político Supremo del gobierno de Saná, Muhammad Al-Bukhaiti, calificó de sucia la alianza imperialista para brindar protección al régimen israelí.
Ante las decisiones de Yemen en el mar Rojo, naciones árabes comenzaron a operar conjuntamente para transportar mercancías vía terrestre desde el mar Arábigo hasta "Israel" a través de sus territorios.
Por otro lado, el gobierno que controla la otra parte de Yemen, apoyado por sauditas y estadounidenses, negó públicamente participar en la coalición marítima liderada por Washington contra Ansar Allah.
Respaldo moral
Las Fuerzas Armadas de Yemen convertirán el mar Rojo en un cementerio para el plan estadounidense si la alianza decide tomar alguna medida contra el territorio, aseguró el ministro de Defensa de Ansar Allah, mayor general Muhammad Nasser Al-Atefi.
Según la revista Newsweek, Yemen tiene un gran arsenal de misiles antiblindaje listos para atacar más barcos de los que la Armada estadounidense puede defender.
De acuerdo con expertos, una victoria monumental y estratégica para el eje de la Resistencia representaría una confirmación del declive del imperialismo y el sionismo.
La ocupación está en una disyuntiva: Cesa el fuego y acepta la derrota en Gaza lo que resultaría en el fin de la respuesta de Yemen, o continúan el genocidio con consecuencias económicas catastróficas.
En cualquier caso "Israel" y Estados Unidos serían los derrotados y esto representaría una oportunidad para iniciar el proceso que llevaría necesariamente a poner fin a más de 70 años de ocupación israelí en Palestina y de inestabilidad regional.
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