jueves, 4 de enero de 2024

Asesinato de al-Arouri refleja fracaso de ofensiva israelí contra HAMAS

 

Publicada: jueves, 4 de enero de 2024 8:18

En la noche del 2 de enero de 2024, el régimen israelí asesinó a Saleh al-Arouri, quien ocupaba el segundo cargo de mayor responsabilidad en el Buró Político de HAMAS, en Beirut, Líbano.

Para entender la relevancia de la figura de al-Arouri, hay que recordar su papel directo en la organización de la Resistencia Palestina contra la ocupación sionista. De hecho, desempeñó un papel fundamental en el establecimiento de la rama militar de HAMAS, las Brigadas al-Qassam, en Cisjordania.

Después de graduarse en la Universidad de al-Khalil en Cisjordania con una licenciatura en 1987, al-Arouri fue elegido como miembro del comité político de HAMAS en 2010. Posteriormente, lideró el equipo negociador de HAMAS encargado de completar el acuerdo de intercambio de prisioneros en 2011 con la ocupación israelí, mediado por Egipto. Es importante recordar que en dicho intercambio de prisioneros se logró la liberación del actual líder del grupo, Yahya al-Sinwar, así como la de varios cientos de otros militantes.

En octubre de 2017, al-Arouri fue elegido como segundo responsable del Buró Político de HAMAS. Un año después, Estados Unidos lo incluyó en su "lista de terroristas", y en 2021 asumió el liderazgo de HAMAS en Cisjordania.

Al-Arouri, asimismo, mantenía excelentes relaciones con Hezbolá y con Irán. En este sentido, su figura simboliza la unidad política de los grupos que forman parte del llamado Eje de Resistencia. Su presencia en Líbano se explica precisamente por su cercanía política con Hezbolá.

Su asesinato en Beirut puede tener varias lecturas políticas. En primer lugar, pone de manifiesto el fracaso de la operación israelí contra HAMAS. Después de 3 meses de absoluta destrucción en Gaza, con más de 30,000 muertos, el ejército sionista no ha logrado hasta la fecha asesinar a ningún alto mando de HAMAS. Este fracaso explica lo sucedido en Beirut el 2 de enero. Una vez más, Israel vuelve a ser la parte agresora, violando la soberanía del Líbano y escalando el conflicto con Hezbolá.

Desde un punto de vista simbólico, el asesinato de al-Arouri no puede ser visto como un "éxito israelí", sino más bien todo lo contrario. Como ya se ha apuntado, la Entidad Sionista no ha sido capaz de cumplir ninguno de los objetivos que se había planteado respecto a HAMAS: ni decapitar al grupo, ni debilitar la infraestructura del grupo. Al contrario, HAMAS continúa siendo tremendamente activo en toda Gaza, porque sus integrantes continúan combatiendo en una guerra de guerrillas o asimétrica que les da ventaja respecto a las fuerzas ocupantes.

En este sentido, hay que recordar que HAMAS ha introducido un nuevo modelo híbrido de guerra subterránea. A pesar de las aparentes ganancias terrestres, Israel no puede establecer control en Gaza, ya que HAMAS carece de formaciones convencionales para repeler; sus combatientes se retiran rápidamente bajo tierra después de enfrentarse a las fuerzas israelíes. El periodista sionista, Ron Ben Yishai, reconoce que este tipo de guerra es "la primera de su tipo" y ha "hecho historia militar". Admite que incluso si el ejército de ocupación infligiera fuertes bajas a HAMAS, esto no debilitaría su control sobre la Franja.

En segundo lugar, hay que tener en cuenta que el asesinato de Al-Arouri en Beirut tendrá una respuesta por parte de Hezbolá. El propio Secretario General del grupo, Hassan Nasrallah, ya dejó claro en agosto que Hezbolá no permitiría ningún tipo de asesinato de líderes políticos libaneses, palestinos o iraníes en territorio libanés. Por tanto, es evidente que la respuesta de Hezbolá se producirá y, como siempre, se realizará de acuerdo a los tiempos y necesidades estratégicas del grupo.

Como ya se ha apuntado en artículos anteriores, la autonomía de Hezbolá, tanto a nivel discursivo como a nivel militar, implica que es necesario interpretar al grupo y sus respuestas en sus propios términos y no a través del discurso occidental. Es decir, es evidente que Hezbolá responderá con dureza al asesinato de al-Arouri, pero la respuesta será la que el grupo considere y cuando el grupo lo estime oportuno.

En tercer lugar, el ataque no ha debilitado a HAMAS de ninguna manera. Hay que recordar que el ataque tuvo lugar en Líbano, como resultado de la desesperación sionista. Aunque la figura de al-Arouri era de gran importancia para el grupo palestino, esta no es la primera vez que Israel asesina a dirigentes de HAMAS. En 2004, Israel asesinó a Ahmed Yassin, líder fundador de HAMAS, pero el grupo no solo no se debilitó, sino que continuó creciendo.

En cuarto y último lugar, es importante volver a recordar que el asesinato es producto del fracaso en Gaza, a pesar del nivel de destrucción y muerte. Israel es consciente de la imposibilidad de eliminar a HAMAS. A pesar de su superioridad numérica, el ejército sionista sufrió bajas significativas al enfrentarse a la resistencia. El ataque sirve para intentar "desviar la atención" del fracaso operativo en Gaza. En otras palabras, en medio del brutal genocidio sionista en Palestina, HAMAS continúa siendo una presencia política con sus capacidades intactas.

Por último, en un análisis discursivo más reducido, es interesante observar cómo la prensa occidental cubrió la noticia del asesinato al situarlo en el barrio de Dahie, calificado de “bastión de Hezbolá” al sur de Beirut. El término "bastión de Hezbolá" es significativo porque, desde el punto de vista discursivo, tiende a deshumanizar a los residentes al insinuar que no se trata de una zona civil. Gracias al uso de ese lenguaje, que considera un determinado barrio de Beirut como un "bastión", se intenta movilizar una serie de imágenes que sirven para identificar a aquellas personas que viven allí no como humanos, sino como “terroristas” cuyo asesinato está justificado.

Se puede concluir diciendo, por tanto, que si bien la presencia de la Entidad Sionista significa muerte y destrucción, esta presencia está siendo contestada por todos los grupos integrantes del Eje de Resistencia. A este respecto, y después del asesinato de Saleh al-Arouri, es evidente que Hezbolá responderá a la violación de la soberanía del Líbano y enviará un necesario mensaje para asegurarse de que la Entidad Sionista nunca vuelva a hacer lo mismo.

Por XAVIER VILLAR

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