Desde jaula de hierro hasta descarga eléctrica, así tortura Israel
Últimamente, ha dado vuelta al mundo un vídeo de un joven palestino, desnudo y esposado, mientras un soldado israelí lo interroga en un lugar de la Franja de Gaza
La escena del preso palestino, con las manos atadas a la espalda mientras se desangra por una herida en la pierna, desató la ira e indignación de los internautas y fue catalogada como un claro caso de tortura y malos tratos.
Los testimonios de personas que fueron excarceladas recientemente de prisiones del régimen israelí revelan patrones de tortura bajo custodia y graves abusos físicos y mentales en medio del genocidio que se desarrolla en Gaza.
La práctica de arrestar ilegalmente a palestinos y trasladarlos a lugares no revelados se ha intensificado dramáticamente desde el 7 de octubre, cuando el régimen israelí inició una guerra brutal e indiscriminada contra el territorio asediado.
Más recientemente, el 5 de febrero, el Dr. Haider al Qaddura, director general del Hospital Al-Amal, junto con el director administrativo de este nosocomio, Maher Atallah, fueron arrestados y llevados a un lugar no revelado. Su paradero sigue siendo un misterio.
Según las fuentes, la mayoría de los objetivos del régimen son profesionales médicos y periodistas.
En una publicación en X (anteriormente Twitter), el 5 de febrero, la Media Luna Roja Palestina (MLPR) dijo que el dúo fue “convocado” por funcionarios del régimen y llevado a un “lugar desconocido”.
“Esto ocurre después de que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informara a la Media Luna Roja Palestina sobre la aprobación por parte de la ocupación de un paso seguro, lo que permitiría a las personas desplazadas abandonar el Hospital Al-Amal y la sede de la Media Luna Roja Palestina hacia Al-Mawasi en Jan Yunis. Cientos de personas han empezado a marcharse después de dos semanas de asedio”, señaló la organización.
Al-Qaddura también forma parte del comité ejecutivo de la MLRP y ha estado activo desde el 7 de octubre atendiendo a los heridos de la agresión israelí.
Más de 28 000 personas han sido asesinadas en Gaza desde el 7 de octubre, la mayoría de ellas niños y mujeres.
Said Abdulrahman Maarouf, pediatra del Hospital al-Ahli en la ciudad de Gaza que actualmente trabaja en el Hospital Abu Youssef Al Najar en la ciudad de Rafah, fue liberado por las fuerzas del régimen el 8 de febrero después de casi dos meses.
Según su testimonio, las fuerzas del régimen lo torturaron después de su arresto desde el interior del hospital y permaneció bajo custodia israelí “bajo severas torturas y hambre”.
“No cometí ningún delito. Mis armas son mi bolígrafo, libreta y estetoscopio. No salí del hospital, estaba tratando a los niños adentro”, dijo Maarouf, citado por el canal catarí Al Jazeera.
“Perdí más de 25 kg en 45 días. Perdí el equilibrio, perdí la concentración y perdí todo sentimiento. Estuvimos encadenados durante 45 días y esposados durante 45 días”, aseguró.
Muchos periodistas palestinos también han sido arrestados en las últimas semanas en diferentes partes del sur de Gaza y sometidos a horrendas torturas bajo custodia.
Diaa Al-Kahlout, periodista palestino, habló sobre la tortura y el abuso que enfrentó durante sus 33 días bajo custodia israelí.
Según el Centro Palestino de Derechos Humanos (PCHR), se le negó tratamiento médico a pesar de sufrir una hernia de disco y fue sometido a violencia física y psicológica.
Los métodos de tortura incluyeron seis horas de “shabeh”, una conocida práctica de tortura en la que se cuelga a una persona del techo desde las muñecas para que los dedos de los pies se despeguen del suelo.
“Durante 25 días consecutivos nos obligaron a permanecer de rodillas desde aproximadamente las 4:00 am hasta las 11:00 pm y nos contaron varias veces”, escribió en un testimonio publicado por la PCHR.
“Los soldados me pusieron en un rincón de un pasillo y me ataron los pies y las manos a la espalda con esposas de hierro. Luego los soldados me colgaron en posición de “shabeh” con el sol sobre mi cabeza”.
Entre los detenidos, dijo, se encontraba un anciano palestino con Alzheimer, que también fue sometido a tortura física y mental por las fuerzas del régimen.
Al-Kahlout es residente del barrio de al-Karamah en Jabalia, está casado y tiene cinco hijos.
La organización Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos (Euro-Med), en un reciente informe, también reveló nuevos testimonios de tortura brutal y acoso sexual a detenidos palestinos en prisiones israelíes.
“Recibimos testimonios de detenidas que fueron sometidas a acoso sexual directo por parte de soldados del ejército de ocupación y fueron obligadas a desnudarse y quitarse el hijab”, dijo el grupo de derechos humanos.
“Los soldados amenazaron con violar y agredir al pudor a las detenidas y a sus familias como parte del proceso de tortura y chantaje”, añadió.
Euro-Med Monitor afirmó además que el ejército israelí y el Shin Bet trataban a los detenidos palestinos como “animales no humanos”, según testimonios recibidos por el grupo.
El campamento militar de Sde Teman, situado entre Beersheba y Gaza, se ha convertido en una prisión similar a Guantánamo con detenidos “en condiciones muy duras, similares a jaulas de pollos al aire libre”.
Uno de los liberados recientemente dijo que no están recluidos en circunstancias legales de detención y que los obligan a permanecer dentro de jaulas de hierro a pesar del duro clima, soportando fuertes palizas, torturas con descargas eléctricas, quemaduras intencionadas con colillas de cigarrillos y otras formas de tortura.
Expresando alarma por los abusos a los detenidos palestinos, el movimiento de Resistencia HAMAS en un comunicado pidió a los organismos internacionales y de derechos humanos que tomen nota de los testimonios.
Estos testimonios, señaló el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), constituyen nuevas pruebas de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos por el régimen israelí y requieren un seguimiento legal ante tribunales internacionales.
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