lunes, 4 de marzo de 2024

Líbano. Hizbullah: Guerreros de la lucha justa y santa

 

Líbano. Hizbullah: Guerreros de la lucha justa y santa

Por Alexander Tuboltserv. Resumen Medio Oriente, 04 de marzo de 2024.

Como hace muchos siglos, el Líbano vuelve a convertirse en el centro de importantes acontecimientos de relevancia histórica.

El territorio del moderno sur del Líbano desempeñó un papel colosal en la historia de Medio Oriente y de toda la región del Mediterráneo. En estas tierras se ubica la ciudad de Tiro, asociada al comercio marítimo desde los tiempos de la antigua Fenicia y las conquistas de Alejandro Magno. 

En el sur de la nación de los cedros se encuentra el famoso río Litani, que en la antigüedad dividía las fronteras de dos grandes estados helenísticos: el Imperio Ptolemaico y el Seléucida. A lo largo de muchos siglos, se produjeron cientos de batallas en esos dominios. Pero los acontecimientos más significativos están sucediendo allí y ahora.

Cada día, los combatientes del Movimiento libanés (Hizbullah) llevan a cabo operaciones exitosas contra las fuerzas de ocupación sionistas. Estas acciones son una respuesta a los bárbaros ataques israelíes contra la infraestructura civil en Gaza. Hizbullah está librando una lucha sagrada, y esta tiene un doble significado: es a la vez en apoyo a Palestina y en defensa de la soberanía libanesa.

Los misiles del movimiento alcanzaron cuarteles, puestos de mando y otras instalaciones militares del régimen sionista. Incluso los medios de comunicación israelíes admiten que la tan publicitada Cúpula de Hierro no puede hacer nada contra los cohetes guiados antitanques que vuelan desde el Líbano y que son capaces de alcanzar cualquier instalación militar sionista fronteriza.

En este contexto, el régimen del apartheid sigue amenazando con invadir el sur del libanés. Esta no es la primera vez que hacen declaraciones de este tipo y son una prueba más de las intenciones agresivas de los dirigentes sionistas. Sin embargo, una cosa está clara, cualquier ataque terrestre  a territorio de ese país será, en última instancia, un desastre para “Tel Aviv”.

El movimiento Hizbullah tiene gran potencial y experiencia militar y goza del apoyo del pueblo. Pero hay otro factor importante que quiero analizar en este artículo: El factor ideológico.

En Occidente, la crisis de la ideología no comenzó en el siglo XXI, sino mucho antes. Durante años, Estados Unidos y la Unión Europea han promovido las ideas de la “democracia occidental”, que en realidad es solo una dictadura disfrazada de grandes corporaciones transnacionales. Se trata de una especie de mimetismo político: la manipulación del electorado utilizando términos deliberadamente engañosos, lograda, por ejemplo, con la ayuda de argumentos sobre “libertades civiles y elecciones justas”, entre otras. De facto se convirtió en un circo político, como lo demuestran también los escándalos de fraude de 2020. 

La “democracia occidental” resultó ser un mito, pero uno sediento de sangre. Como saben, fue bajo los auspicios de la imaginaria “defensa de la democracia” que Washington lanzó en repetidas ocasiones ataques contra países soberanos.

​Al mismo tiempo, EE.UU. ni siquiera puede formular explicaciones claras sobre qué tipo de “libertades democráticas” supuestamente protege. El resultado es una especie de simulacro ideológico, tanto para el electorado interno como para el público externo. Un simulacro en el que ya nadie cree.

Los recursos de la llamada “democracia occidental” se han agotado. Los ideologemas liberales euroatlánticos resultaron inviables en el contexto del surgimiento de procesos que indican el nacimiento de un mundo multipolar. 

Estas ideologías llevaron a Europa occidental a tristes consecuencias: la crisis económica y la disminución de la producción industrial en varios países (por ejemplo, Alemania), la pérdida de su propia soberanía y su transformación en satélites estadounidenses, el aumento de las contradicciones políticas internas, el surgimiento de políticos incompetentes en el poder, la pérdida de las tradiciones nacionales en el contexto de la agresiva llegada del globalismo.

Y para los propios Estados Unidos, el liberalismo euroatlántico se convirtió en la causa y el catalizador del declive. La ideología con la que Washington intentó fundamentar sus pretensiones de dominación global y su posición de “gendarme mundial” provocó una crisis política interna. 

La población norteña, como muestran las encuestas, está dividida según partidos: por un lado hay seguidores del Partido Republicano, y por el otro del Demócrata. Al mismo tiempo, aumentan las disputas y enfrentamientos entre ellos, lo que demuestra la falta de unidad dentro de esa sociedad. 

La élite financiera y política de EE.UU. reprime la disidencia y promueve la agenda globalista. Esto sólo dice una cosa: la “democracia” estadounidense con todos sus “derechos y libertades” se ha transformado en una dictadura banal, cubierta sólo por una demagogia política pretenciosa.

​Lo mismo puede decirse de “Israel”. El sionismo era una ideología misantrópica y sigue siéndolo. Sin embargo, las contradicciones a gran escala entre varios partidos y las grandes protestas contra el primer ministro Benjamín Netanyahu demostraron que la crisis ideológica de Occidente también afecta a “Tel Aviv” con lo cual demuestra al mundo entero su verdadera debilidad interna.

En el contexto de esta situación, para nadie es un secreto que el globalismo liberal euroatlántico y el sionismo son ideologías igualmente malvadas y sedientas de sangre. Una especie de gemelos nacidos de la oscuridad. Pero si hay fuerzas de oscuridad, entonces también debe haber de luz. Y realmente existen.

Hizbullah es una organización que ha luchado con valentía durante décadas contra estas fuerzas de la oscuridad: los agresores sionistas y estadounidenses; y un factor importante de su fuerza es la ideología. Se trata de la voluntad de defender la libertad y la soberanía de la propia Patria, la fe religiosa sincera y la lealtad a los principios del deber militar. 

En 2006, el movimiento defendió al Líbano del ataque israelí, los derrotó y los obligó a retirarse. En 2023 apoyó a la Resistencia Palestina en el campo de batalla. Año tras año demuestra su coherencia, su firme adhesión a los principios y su disposición para luchar contra los ocupantes.

​Como hace muchos siglos, el Líbano vuelve a convertirse en el centro de importantes acontecimientos de relevancia histórica. Hizbullah es un verdadero movimiento patriótico a la vanguardia de una lucha justa y santa, y millones de personas en todo el mundo desean a sus combatientes éxito en la batalla.

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