Fuerzas de paz de la ONU: ¿posible solución real al genocidio de Gaza?
Definitivamente en siete meses de una masacre global continua del pueblo palestino en Gaza, con 35 500 bebés, niños, mujeres, ancianos, adultos asesinados, y posiblemente algunos militantes de HAMAS o la Yihad, el conflicto no tiene fin pese al clamor mundial y al silencio efectivo del Occidente.
Por: Carlos Santa María *
Estados Unidos no impedirá el genocidio ya que este régimen se encuentra cooptado por el sionismo hasta tal punto de proponerse lanzar una bomba atómica, al igual que en Hiroshima y Nagasaki para “resolver el problema”, sin que exista una boleta de detención para un senador que públicamente incita a un crimen de lesa humanidad, por tanto, es imposible esperar una orden desde la Casa Blanca que silencie la crueldad.
En Israel y los territorios ocupados no existe la fuerza, hasta ahora, para impedir a un sanguinario Netanyahu continuar su periplo de venganza para construir el Gran Reino sionista sobre la destrucción de naciones y escombros. Los parientes de las personas retenidas por el grupo HAMAS, quienes se oponen a esta carnicería sátrapa, los opositores, no poseen la presión que lo obligaría a detener la guerra cobarde ya que su propia integridad está en juego después de las denuncias por corrupción y la posible privación de su libertad.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), por ser un organismo occidental, ha sido absolutamente laxa en todo, tanto en la solicitud para que el régimen judío detenga sus acciones, presente un informe que no ha realizado o cumpla las indicaciones previstas, siguiendo con el proceso de escuchar y escuchar las intervenciones de quienes ratifican en cada momento lo referente al exterminio de un pueblo. La prueba reina ya ha sido dada y la orden de aprehensión, si se diera, no será cumplida por ningún estado occidental.
La Unión Europea (UE) se ha manifestado dividida, excepto España u otras naciones que simplemente dicen que el Estado Palestino debe existir, las acciones concretas no se dan en la práctica. Es decir, continúa el “trabajo” de las declaraciones mientras la diplomacia oscura sigue su camino hacia proteger el sionismo a como dé lugar.
Los Medios Masivos de Desinformación (MMdeD) continúan su labor de ocultamiento del exterminio al pueblo palestino y favorecen tanto la distorsión como la crítica destructiva contra gobiernos progresistas que han luchado directamente por la paz y la recuperación de los derechos conculcados. El dominio del sionismo de más de 12 000 medios de desinformación llega a todo el planeta impidiendo comprender la verdadera y dura realidad de esa población indefensa.
La Resistencia, avalada por Irán como una autoridad moral, política y militar en el mundo, ha hecho lo imposible para detener a un ejército de 300.000 efectivos contra un grupo militante patriótico sin aviación, tanques ni infantería, aunque provistos de fe, esperanza y coherencia ideológica para lograr que el invasor se retire de sus territorios.
Numerosas delegaciones internaciones han apoyado a Palestina para obtener el estatus de miembro permanente de la ONU, marchas universitarias, cese de relaciones, las protestas y la represión en Francia y otras a la manifestación de banderas y emblemas de Gaza y su pueblo, la respuesta de al Resistencia con Yemen y los movimientos en Irak, no han sido suficientes, por lo cual es precisa una acción decidida y valiente de la Organización de las Naciones Unidas para impedir la continuación de este holocausto nazisionista.
La solución en esta coyuntura es la planteada por el presidente colombiano Gustavo Petro Urrego cual es la creación de las fuerzas de paz de la entidad, las que deberían tener dos funciones principales: establecerse en las fronteras de Rafah para impedir el asesinato continuo por el paramilitarismo sionista y, a su vez, distribuir la ayuda humanitaria, todo lo cual implica un proceso de alto al fuego permanente.
Este ejército pacificador debería estar conformado por personal europeo, africanos, asiáticos, americanos y de Oceanía, los cuales no podrían ser atacados por Netanyahu, pues ello significaría declarar la guerra a todo el mundo, lo que es imposible de realizar.
Esta propuesta ya ha sido también expuesta por algunos reinos de Asia Occidental y seguramente contaría con la aprobación de la mayoría de naciones del mundo, obviamente que independiente de la negativa segura correspondiente a Estados Unidos junto a Israel, avaladas por Francia y Gran Bretaña.
De no hacerlo, la ONU demostraría su total incompetencia en la lucha por la equidad y bienestar de la Humanidad, ratificando por enésima vez que se ha convertido en otro escenario de disputas verbales, mediáticas, sin ninguna validez lógica y demostrando que la inteligencia humana en este tipo de instituciones ha llegado a su fin. Su función sería, entonces, la de justificar reuniones sin sentido, conflictivas, con el objeto de demostrar que en el mundo se puede contradecir verbalmente al otro…sin lograr absolutamente nada.
La niñez palestina no puede esperar más a que la muerte los sorprenda jugando, durmiendo, conversando. Nadie puede esperar a ser asesinado porque este mundo se ha llenado de cobardía ante el poder del Hegemón.
* Carlos Santa María, Ph.D., es humanólogo, pensador y analista político internacional, escritor de 21 libros y docente universitario. Considerado uno de los conferencistas más destacados de América Latina y reconocido por su conocimiento predictor en política global. Creador de la Humanología y el Geopoder como disciplinas analíticas.
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