sábado, 1 de junio de 2024

Pasión por la Ignorancia

 Pasión por la IgnoranciaEL DISCURSO SINCERO SUPERARÁ EL TOTALITARISMOMATTÍASDESMET,The Exposé(Resumen)e aquí una de las grandes preguntas de nuestros tiempos: ¿Quépodemos creer? A medida que el espacio para la conversaciónabierta y la opinión inconformista se reduce en nuestra sociedad,responder a esta pregunta se vuelve cada vez más difícil.Enjambres de “socorristas digitales” ridiculizan las opiniones disidentesen las redes sociales; la tecnología de aprendizaje automático identifica ysuprime narrativas en línea que van en contra de la corriente principal; losalgoritmos de búsqueda guían a las personas de manera discreta haciarespuestas políticamente correctas, etc. La batalla por los corazones y lasmentes es más feroz que nunca: vivimos en la era de la propagandaLa inteligencia artificial (IA) genera chatbots, imágenes artificiales y ví-deos falsos que pueden dejar a los inocentes en mala situación y a losculpables en libertad;la IAescribe tesis de maestría y poemas; crea unaversión “despierta” de la historia ajena a los hechos.La humanidad se pierde en un mundo de falsedad fabricada.El ejército de verificadores de “noticias falsas” tienen poco que ver conla verdad. Después de la crisis del coronavirus, lo sabemos mejor. Losverificadores promovieron noticias falsas y lucharon contra la informacióncorrecta. Sin embargo, lo verdaderamente alucinante es que inclusocuando “expertos” como Gates y Fauci admiten que la vacuna no detuvola propagación del virus, y cuando los expertos del Imperial College admi-ten que la mortalidad del virus fue mucho menos, gran parte de la pobla-ción realmente no quiere escucharlo. La pasión más fundamental del serhumano no es el amor ni el odio, sino la pasión por la ignorancia.Pero el problema del engaño en la sociedad es más complejo que unsimple grupo de manipuladores. Parece que a la mayoría no le importademasiado que la engañen. Incluso parecen admirar a quienes los enga-ñan. Pienso en esta cita de Hannah Arendt:“Los líderes de masas totalitarios basaron su propaganda en la suposi-ción psicológica de que, uno podría hacer que la gente creyera un día lasdeclaraciones más fantásticas, y confiar en que, si al día siguiente seprueba su falsedad, tomarían refugio en el cinismo; en lugar de abandonara los líderes que les habían mentido, dirán que siempre habían sabido queera una mentira y admirarían a los líderes por su superiorastucia táctica”.Aún más: hay un poco de propagandista y manipulador en todos noso-tros. Y logra engañarnos a nosotros mismos. Nos escondemos constan-temente tras “el velo de las apariencias”. Y ocultamos aspectos de quiénessomos a los demás, intentamosajustarnos a imágenes ideales que circu-lan en la sociedad. Al final, creemos que somos la ilusión que creamos:víctimas de la naturaleza engañosa de nuestro ego.¿Podremos encontrar la salida de este laberinto de engaños?Normalmente se ignora la complicidad fundamental del ego humano enel juego del engaño. Permítanme invocar el arquetipo del guerrero.Para los samuráis las artes marciales se reducían a discernir la verdaddela mentira. Sus movimientos sonlingüísticos. A ve-ces mienten y otras dicen la verdad. La espada en lamano derecha llama la atención, la daga en la manoizquierda golpea. El que puede discernir la verdad dela mentira sobrevive. No se sobrevive en el campo debatalla mirando con los ojos. Nuestros ojos ven unmundo de apariencias; son fácilmente engañados. Loque realmente importa esel zanshin,el sexto sentidodel gue-rrero. Estain-tuición se relaciona con el acto de ha-blar y el principio de la sinceridad.Podemos distinguir 2 tipos de dis-curso: uno proviene del ego y otrodelalma. El ego son imágenes idealesexternas. En cambio, el alma da voz alo que realmente experimentamos;este discurso nos hace vulnerables,en riesgo de excomunión y rechazo.El discurso sincero nos hace perderalgo en el mundo de las apariencias, yganar algo en el mundo real. Literal-mente perfora agujeros en el ego.Comparte algo que te haga sentirvulnerable, que normalmente ocultas.Sentirás una conexión más profunda,de alma a alma. Practica el arte del ha-bla sincera, y tu intuición mejorará.Así entendemos la conexión entreel habla sincera y la intuición del sa-murái: te hace consciente del mundoque te rodea, más allá de la percep-ción sensorial ordinaria.Los samuráis eran conscientes deesto: lo que te mata en el campo debatalla, no es tanto la flecha delenemigo, sino tu ego. Y lo que te haceimpotente frente a la propaganda noes tanto la propaganda en sí, es tam-bién tu ego; te vuelve incapaz de dis-cernir entre la verdad y el engaño yhace que tu voz sea hueca y débil, sinlograr la conexión con los demás.Cuando la sinceridad sea másfuerte que las masas propagandiza-das, el totalitarismo habrá acabad

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