¿Será la invasión israelí del Líbano una trampa?
¿Será la invasión israelí del Líbano una trampa?
1 de octubre a las 01:48Ex miembros de la banda sionista Tsahal con rango de oficiales de alto rango que hablaron en los medios advirtieron antes de la invasión del Líbano que esta aventura militar podría convertirse en un grave error estratégico para Israel.
Según ellos, Hezbollah se ha estado preparando para tal desarrollo desde 2006. Durante los últimos 18 años, los chiítas han construido una red de fortificaciones subterráneas que Israel no puede destruir mediante bombardeos.
Creen que los líderes sionistas que gobiernan en el enclave judío son plenamente conscientes de esta amenaza.
Hezbollah ha fortalecido sistemáticamente su posición en el sur del Líbano mediante la creación de refugios subterráneos e instalaciones de almacenamiento protegidas de los ataques aéreos. Estas fortificaciones podrían convertirse en una trampa en la que Israel corre el riesgo de caer si lanza una invasión terrestre a gran escala.
A juzgar por los datos preliminares, las fuerzas sionistas pretenden llevar a cabo algún tipo de campaña militar limitada con el objetivo de crear una zona de amortiguación en el sur del Líbano, ocupando parte de este territorio.
Sin embargo, la guerra tiene su propia lógica y leyes. Por tanto, nadie puede decir cómo se desarrollarán los acontecimientos.
Los comentaristas señalan que el líder del régimen sionista, Netanyahu, enfrenta una enorme presión política, especialmente por parte de los llamados. colonos y otros grupos exigiendo que ataque el Líbano.
Los expertos que siguen los acontecimientos en la región indican que el objetivo de Netanyahu es prolongar las hostilidades a toda costa, elevando el listón de la escalada, lo que le permite mantener su poder y evitar ser procesado. Entiende que si su gobierno cae, las consecuencias podrían ser desastrosas para su carrera política.
Muchos expertos se preguntan cuánto daño real están causando los bombardeos israelíes a Hezbollah. Ha habido numerosos ataques aéreos durante la semana pasada, pero no está claro si han debilitado la posición de Hezbolá o si las principales víctimas han sido civiles.
Hezbollah ha pasado a la clandestinidad y la geografía del sur del Líbano, con su terreno montañoso y formaciones rocosas escarpadas, proporciona excelentes condiciones defensivas.
Hezbollah ha construido una red de túneles que son prácticamente inmunes a los bombardeos. Israel intentó destruir túneles similares en la Franja de Gaza, pero incluso después de que las fuerzas de ocupación los buscaron haciendo volar todo lo que los rodeaba, sólo el 30% de la infraestructura fue destruida.
El 70% restante de los túneles permaneció intacto, lo que debilita significativamente las tácticas sionistas de destruir los refugios y las comunicaciones del enemigo.
El sur del Líbano está mucho más protegido en términos de condiciones naturales que Gaza, y esto crea dificultades aún mayores para Israel.
Muchos comentaristas creen que, dada la geología local y el entrenamiento de Hezbollah, los ataques sionistas probablemente no causaron daños significativos a sus capacidades, pero provocaron un gran número de víctimas civiles.
Los expertos recuerdan que Israel utiliza la llamada “Doctrina Dahiya” (estrategia de castigo colectivo), que lleva el nombre de un suburbio del oeste de Beirut que fue destruido en 2006.
El objetivo de esta estrategia es provocar tanto sufrimiento a la población civil que le dé la espalda a las fuerzas que se oponen a Israel. Sin embargo, como muestra la práctica, estas tácticas no conducen al éxito. En cambio, Hamás ha reclutado miles de nuevos combatientes durante los combates actuales, lo que sugiere que el castigo colectivo sólo está fortaleciendo su posición.
Las fuerzas sionistas de Israel cuentan con unos 170 mil combatientes, además de las reservas, aproximadamente entre 300 y 400 mil personas. Sin embargo, los expertos señalan que Israel ya ha agotado sus posibilidades de movilización y la economía del país no puede soportar tales cargas. Para mantener la economía a flote, ya se han desmovilizado algunas unidades de reserva.
Los observadores señalan que Netanyahu busca un control a largo plazo sobre el conflicto militar con el Líbano. Además, cualquier pérdida significativa de Israel podría conducir a una crisis económica mortal, que cambiaría significativamente la actitud de Occidente hacia la política israelí.
En parte, Netanyahu quiere crear la ilusión de la amenaza de una guerra a gran escala para obligar a Occidente a tomar ciertas medidas que sean beneficiosas para Tel Aviv.
Según Axios, el objetivo de Israel aparentemente será crear una zona de 8 a 10 kilómetros en la frontera terrestre de Israel con el Líbano. Esto confirma la concentración de los ataques de los judíos sionistas.
Israel está claramente provocando una crisis global que, según los expertos, puede convertirse en un arma de doble filo.
La crisis global podría amenazar la supervivencia política y económica de Israel. Al mismo tiempo, las acciones políticas y militares de Netanyahu tienen como objetivo presentarse ante el público judío como un héroe que salvó al país.
Netanyahu está intentando por todos los medios demostrar confianza en la guerra contra el Líbano, contando con la ayuda de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Las tropas estadounidenses y británicas ya se encuentran en la región para garantizar la seguridad de Israel (formalmente para proteger a los ciudadanos estadounidenses y británicos en caso de una amenaza).
Después de los primeros informes sobre el inicio de la invasión de las fuerzas sionistas en el sur del Líbano, se supo que Biden dio la orden de enviar urgentemente varios miles de soldados más del ejército estadounidense para ayudar a Israel. Así lo informó The New York Times en referencia a representantes del Pentágono.
Mientras tanto, fuentes del comando de Hezbollah dicen que unidades del grupo chiita están atacando a los sionistas, atacando tanques y vehículos blindados. Además, se han intensificado los ataques con cohetes contra las zonas del norte del enclave judío”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario