viernes, 2 de mayo de 2025

Palestina. Poder, escándalo y política: el ascenso de Hussein al-Sheikh a la cima de la Autoridad Palestina

 

Palestina. Poder, escándalo y política: el ascenso de Hussein al-Sheikh a la cima de la Autoridad Palestina

QNN / Resumen de Medio Oriente / 1 de mayo de 2025.

foto: Hussein al-Sheikh, el próximo jerarca de la ANP, igual o peor que Abbás, lo que ya es mucho decir.

Hussein al-Sheikh está a punto de tomar el control de la Autoridad Palestina después de que el Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) aprobara la nominación de Mahmoud Abbas para al-Sheikh como vicepresidente tanto del Comité Ejecutivo de la OLP como de la Autoridad Palestina.

Esta decisión sigue la recomendación de Abbas basada en la reunión del Consejo Central de la OLP de principios de esta semana, una reunión que fue boicoteada por las principales facciones palestinas, incluido el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).

¿Quién es Hussein al-Sheikh?

Hussein al-Sheikh, nacido el 14 de diciembre de 1960 en Ramala, es una veterana figura política palestina. Con tan solo 18 años, fue arrestado por las fuerzas israelíes y encarcelado. Durante su detención, aprendió hebreo, lo que posteriormente jugó un papel crucial en su ascenso como figura clave en la coordinación entre la Autoridad Palestina (AP) y las fuerzas de ocupación israelíes. Esta coordinación, conocida como “coordinación de seguridad”, le ha dado a al-Sheikh una reputación controvertida entre los palestinos.

Tras los Acuerdos de Oslo de 1993, al-Sheikh se convirtió en miembro fundador de los comités políticos de Cisjordania y Gaza. Para 1994, fue ascendido a coronel del Servicio de Seguridad Preventiva, cargo que ocupó hasta 1997. También se convirtió en un miembro destacado del movimiento Fatah en Cisjordania, donde ocupó el cargo de subdirector de los comités políticos de Cisjordania, Gaza y Jerusalén.

Durante la Segunda Intifada (2000-2005), el papel de al-Sheikh fue relativamente discreto en comparación con figuras como Marwan Barghouti . Se le relacionó con el ala más moderada de Fatah, junto con Mahmud Abás. Las tensiones durante este período llevaron a Yasser Arafat a ordenar el arresto de al-Sheikh, aunque hay informes que sugieren que Arafat también podría haber planeado asesinarlo. Sin embargo, tras la muerte de Arafat y el ascenso de Abás al poder, la suerte de al-Sheikh cambió y se convirtió en una figura central de la política palestina.

Una mirada más de cerca a su papel en la política palestina

En 2007, al-Sheikh fue nombrado jefe del Departamento de Asuntos Civiles de la Autoridad Palestina con rango ministerial. En este cargo, se convirtió en un enlace clave entre la Autoridad Palestina y las autoridades israelíes, coordinando con los servicios militares y de inteligencia israelíes y supervisando el flujo de bienes, personas y fondos entre los territorios palestinos e Israel.

Al-Sheikh adquirió una importante influencia política gracias a su control sobre los ingresos fiscales recaudados por Israel y transferidos a la Autoridad Palestina, así como a su papel en la emisión de permisos para que los palestinos entraran en Israel, incluyendo tarjetas VIP para altos funcionarios y permisos comerciales. Este nivel de autoridad lo convirtió en una figura poderosa dentro de la Autoridad Palestina, aunque fue criticado por ineficiencias burocráticas y corrupción. En 2022, surgieron informes que expusieron la mala gestión de los fondos para la reconstrucción de Gaza por parte de la oficina de al-Sheikh y su participación en prácticas corruptas, lo que empaña aún más su imagen pública.

Al-Sheikh también ha capitalizado su riqueza, siendo propietario de varias canteras y grandes negocios en Cisjordania, incluyendo gasolineras y tiendas minoristas. Además, reside en una lujosa villa en Jericó.

La controversia en torno a su nombramiento

El ascenso de Hussein al-Sheikh en la jerarquía política palestina no ha estado exento de controversia. Su nombramiento como posible sucesor de Mahmoud Abbas ha generado tensiones dentro de Fatah, con varias figuras importantes como Jibril Rajoub, Mahmoud al-Aloul y Tawfiq al-Tirawi, todos exjefes de seguridad y miembros veteranos del movimiento, aparentemente interesados ​​en el puesto.

Sin embargo, al-Sheikh ha obtenido un respaldo significativo de otras figuras poderosas, en particular de Majid Faraj, jefe de la inteligencia palestina. Según informes, Faraj y al-Sheikh han colaborado estrechamente con Abbas, en particular para reprimir las peticiones de liberación del líder palestino encarcelado, Marwan Barghouti. Se cree que la influencia de Faraj y al-Sheikh fue crucial en la decisión de Abbas de nombrar a al-Sheikh como su sucesor, consolidando aún más su control político.

A pesar de las divisiones internas, la influencia de al-Sheikh se ha expandido más allá de la política palestina. En 2022, realizó una importante visita a Washington, la primera de un palestino de alto nivel a Estados Unidos en cinco años. Durante su viaje, se reunió con importantes funcionarios estadounidenses, entre ellos el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, lo que dejó claro su ambición de obtener legitimidad internacional como futuro líder de la Autoridad Palestina.

Corrupción y mala conducta sexual

El ascenso de Al-Sheikh al poder no ha estado exento de escándalos. En febrero de 2022, surgieron informes que lo involucraban en conductas sexuales inapropiadas y corrupción. Estas acusaciones incluían afirmaciones de que Al-Sheikh había ocultado millones de dólares destinados a la reconstrucción de Gaza y se había beneficiado de la emisión de permisos para entrar en Israel, obteniendo importantes ganancias económicas. Además, se le acusó de intentar silenciar a una víctima de agresión sexual ofreciéndole dinero para comprar su silencio.

Las acusaciones de conducta sexual inapropiada atrajeron considerable atención y dañaron la imagen pública de al-Sheikh. A pesar de los informes, Mahmud Abás continuó apoyándolo, lo que tensó aún más su relación con sectores de la población palestina, en particular con aquellos que criticaban la corrupción de la Autoridad Palestina y su cooperación con las autoridades israelíes.

Una figura divisoria en la política palestina

La relación de Al-Sheikh con Israel también ha sido motivo de controversia. Su amplia cooperación con el ejército y los servicios de inteligencia israelíes le ha valido la etiqueta de colaboracionista. Los críticos argumentan que sus acciones socavan la causa palestina, mientras que Al-Sheikh defiende sus reuniones con funcionarios israelíes como parte necesaria de las negociaciones con el enemigo.

Esto lo ha posicionado como una figura que es al mismo tiempo un símbolo de la dependencia de la AP de la cooperación israelí y un elemento divisivo dentro de la política palestina.

A medida que la salud de Abbas continúa deteriorándose, la posibilidad de que Hussein al-Sheikh tome las riendas de la Autoridad Palestina parece cada vez más probable. Si bien su nombramiento ha suscitado una importante oposición dentro de Fatah y entre diversas facciones palestinas, sus alianzas políticas y sus fuertes vínculos con Abbas sugieren que está en condiciones de asumir la presidencia en un futuro próximo.

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