miércoles, 28 de septiembre de 2011

CUENTOS del MULLA NASRUDIN

CUENTOS del MULLA NASRUDIN

Lo que sigue es apenas una minúscula parte de las incontables historias del Mulla Nasrudin, personaje emblemático utilizado por los maestros sufis (y muchos maestros espirituales) como apoyo iniciatico al servicio de sus enseñanzas.
En occidente se los conoce por los libros de Idries Shah.




LAS ARMAS DEL MULLA

Mulla Nasrudin inicio un viaje hacia tierras lejanas, motivo por el cual se consiguió una cimitarra y una lanza. En el camino, un bandido cuya única arma era un bastón, se le hecho encima y lo despojo de sus pertenencias.

Cuando llego a la ciudad mas próxima, el Mulla contó su desgracia a sus amigos, quienes le preguntaron como había sucedido que el, estando armado con una cimitarra y una lanza, no hubiera podido dominar a un ladrón armado con un modesto bastón.

El replico: El problema fue precisamente que yo tenia las dos manos ocupadas, una con la cimitarra y la otra con la lanza. ¿Como creen ustedes que hubiera podido salir airoso?


La interpretación de esta historia se vuelve evidente al conocer otra acerca del erudito ....





EL ERUDITO

Mulla Nasrudin consiguió trabajo de barquero. Cierto dia, transportando a un erudito, el hombre le pregunta:

-¿Conoce usted la gramática?

-No, en absoluto - responde Nasrudin.

- Bueno permítame decirle que ha perdido usted la mitad de su vida - replica con desdén el erudito.

Poco después, el viento comienza a soplar y la barca esta a punto de ser tragada por las olas. Justo antes de irse a pique, el Mulla pregunta a su pasajero:

- ¿Sabe usted nadar?

- ¡No! - contesta, aterrorizado, el erudito.

- Bueno, ¡permítame decirle que ha perdido usted toda su vida!


Esta segunda historia se relaciona directamente con la anterior. Nos dice: ¿De que sirve tener un conocimiento si no sabemos aplicarlo a la realidad?
En otras palabras, ¿de que sirve armarnos de un saber inútil?

Después de haber leído ambas historias, me pregunto: ¿Que se? ¿De que hablo? ¿Es necesario instruirse? Si, es importante hacerlo, pero hay que indagar de que sirve el conocimiento adquirido y saber deshacernos del que es inútil.
Por mi parte prefiero utilizar el conocimiento para desarrollar una técnica personal que conozca a fondo y se aplique a la realidad, en vez de coleccionar miles de conocimientos que no aplicare nunca.

¿De que sirven todas las teorías sobre la sexualidad, el amor, el bien, la oración, .... , si jamás la aplico?Es como ocultarse atrás de ese saber, para no hacer nada.





LA SOPA DE PATO

Cierto dia, un campesino fue a visitar a Nasrudin, atraído por la gran fama de este y deseoso de ver de cerca al hombre mas ilustre del país. Le llevo como regalo un magnifico pato.

El Mulla, muy honrado, invito al hombre a cenar y pernoctar en su casa. Comieron una exquisita sopa preparada con el pato. A la mañana siguiente, el campesino regreso a su campiña, feliz de haber pasado algunas horas con un personaje tan importante.

Algunos días mas tarde, los hijos de este campesino fueron a la ciudad y a su regreso pasaron por la casa de Nasrudin.

- Somos los hijos del hombre que le regalo un pato - se presentaron.

Fueron recibidos y agasajados con sopa de pato.

Una semana después, dos jóvenes llamaron a la puerta del Mulla.

- ¿Quienes son ustedes?

- Somos los vecinos del hombre que le regalo un pato.

El Mulla empezó a lamentar haber aceptado aquel pato. Sin embargo, puso al mal tiempo buena cara e invito a sus huéspedes a comer.

A los ocho días, una familia completa pidió hospitalidad al Mulla.

- Y ustedes ¿quienes son?

- Somos los vecinos de los vecinos del hombre que le regalo un pato.

Entonces el Mullah hizo como si se alegrara y los invito al comedor. Al cabo de un rato, apareció con una enorme sopera llena de agua caliente y lleno cuidadosamente los tazones de sus invitados. Luego de probar el liquido, uno de ellos exclamo:

- Pero .... ¿que es esto, noble señor? ¡Por Ala que nunca habíamos visto una sopa tan desabrida!

Mulla Nasrudin se limito a responder:

- Esta es la sopa de la sopa de la sopa de pato que con gusto les ofrezco a ustedes, los vecinos de los vecinos de los vecinos del hombre que me regalo el pato.


En un momento dado, existe una verdad. Enseguida, todos la quieren conocer, pero reciben la versión de la versión de la verdad. Y en el fondo, nada pueden aprender de ella.
Ciertas verdades son la sopa en la cual no hay ni sombra del pato.






LA MIEL EN EL FUEGO

El Mulla calentaba miel en el fuego, cuando un amigo llego de improviso.

La miel comenzó a hervir y Nasrudin le convido a su visitante. Estaba tan caliente, que el otro se quemo.

- ¡Haz algo! - exclamo el amigo.

Entonces el Mulla tomo un abanico y lo agito por encima de la olla .... con el propósito de enfriar la miel.


Psicologicamente, sucede lo mismo con cada uno de nosotros. Nuestra miel hierve, nos quema. Decimos que es necesario enfriarla, pero no la retiramos del fuego. No cambiamos en absoluto.






EL CONTRABANDISTA

Nasrudin solía cruzar la frontera todos los días, con las cestas de su asno cargadas de paja. Como admitía ser un contrabandista cuando volvía a casa por las noches, los guardas de la frontera le registraban una y otra vez. Registraban su persona, cernían la paja, la sumergían en agua, e incluso la quemaban de vez en cuando.

Mientras tanto, la prosperidad de Nasrudin aumentaba visiblemente.

Un dia se retiro y fue a vivir a otro país, donde, unos años mas tarde, le encontró uno de los aduaneros.

- Ahora me lo puedes decir, Nasrudin, ¿Que pasabas de contrabando, que nunca pudimos descubrirlo?

- Asnos - contesto Nasrudin.


El hecho de que la persona media piense según unas pautas determinadas y no pueda adaptarse a un punto de vista muy diferente, le hace perder gran parte del sentido de la vida. Puede vivir, incluso progresar, pero no puede comprender lo que ocurre.





EL OSO

Un rey que gustaba de la compania de Nasrudin, y también de la caza, le ordeno que le acompañara en la caza del oso. Nasrudin estaba aterrado.

Cuando Nasrudin volvió a su aldea, alguien le pregunto: - ¿Como fue la caza?

- Maravillosamente.

- ¿Cuantos osos viste?

- Ninguno.

- Entonces, ¿por que dices que fue maravillosamente?

- Cuando estas cazando osos, y tu eres yo, no ver ningún oso es una experiencia maravillosa.


Las normas del bien y del mal dependen de criterios individuales o de grupos y no de hechos objetivos. Hasta que experimentemos esto internamente y lo aceptemos intelectualmente, no seremos capaces de la comprensión interna.


El sufismo niega la suposición de que el mero hecho de vivir nos hace perceptivos. Un hombre puede estar clinicamente vivo y perceptivamente muerto. La lógica y la filosofía no le ayudaran a alcanzar la percepción.

Un aspecto del siguiente relato lo pone de manifiesto :


El Mulla estaba pensando en voz alta.

- ¿Como se si estoy vivo o muerto?

- No seas necio - dijo su esposa - si estuvieras muerto, tus miembros estarían fríos.

Poco tiempo después, Nasrudin se encontraba en el bosque cortando leña. Era pleno invierno. De repente se dio cuenta de que tenia fríos las manos y los pies.

Indudablemente estoy muerto - pensó - de modo que debo interrumpir mi trabajo. Los cadáveres no van por ahi caminando, se tendió sobre la hierba.

Pronto llego una manada de lobos y empezó a atacar al asno de Nasrudin, que estaba atado a un árbol.

- Vamos, continuad, aprovechaos de un hombre muerto - dijo Nasrudin sin moverse - pero si estuviera vivo, no os permitiría estas libertades con mi asno !

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