domingo, 25 de diciembre de 2011

Richard Wagner. "El judaismo en la música".

Richard Wagner. "El judaismo en la música".

Compositor alemán nacido en Leipzig el 22 de mayo de 1813 y muerto en Bayreuth el 13 de febrero de 1883. Autor de 13 grandes dramas musicales de los que era autor del libreto y de la partitura. Sus obras principales fueron "La Tetralogía", "Parsifal", "Tristán e Isolda" y "Los Maestros Cantores". Entre sus numerosos escritos en prosa, algunos están dedica a la cuestión judía, especialmente el titulado "El judaísmo en la música".

Los "conservadores", los "liberales" y los "conservadores-liberales", los "demócratas", los "socialistas" y "social-demócratas" etc., solamente se descubren en ellos conflictos de intereses, cuyo objetivo es común a todos los partidos en pugna, y que no es precisamente algo noble. Solamente cuando el demonio que apremia a esos locos a la locura de la lucha partidista, no tenga ya amparo ni en tiempo ni lugar, habrá desaparecido del mismo modo el judío.

El arte de hacer dinero, no obstante, es un descubrimiento de nuestra civilización y aún cuando los judíos tengan la culpa, esto ha ocurrido porque nuestra civilización es un verdadero embrollo de judaísmo y de barbarie, pero no ciertamente una creación cristiana.

Los judíos constituyen, desde luego, el más admirable ejemplo de consistencia racial que conozca la historia del mundo; incluso la mezcla no le perturba, aún mezclándose con las razas a él extrañas, en línea masculina o femenina, vuelve a surgir siempre el judío. El no tiene en realidad una religión, sino solo una fe en ciertas promesas de su Dios, que no corresponden en absoluto a una vida sobrenatural más allá de la vida material, sino que se refieren a esta vida presente sobre la tierra. Por unto el judío no tiene necesidad alguna de pensar ni fantasear, ni siquiera de calcular, pues el cálculo más difícil está ya listo, sin falta, en su instinto cerrado a todo idealismo. Maravilloso, incomparable fenómeno; demonio plástico de la decadencia de la humanidad.

La prensa europea está casi exclusivamente en manos de los judíos.

El judío no ha tenido nunca un arte propio y de aquí tampoco una vida dotada de sentido de capacidad para el arte.

"Religión y arte", "Mi vida", "El judaismo en la música".
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