maestros de la seccion 22 destruye Oaxaca ciudad hermosa

La pesadilla debate.com.mx | Sergio Sarmiento | Actualizado: 23/05/2012 3:33:00 Compartir Share on email Share on print Share on favorites | More Sharing Services El vil chantaje de una banda de secuestradores criminales no debe recibir la dignidad de una respuesta política. Francesco Rutelli A los electores oaxaqueños les dijeron en 2010 que si dejaban de votar por el PRI la pesadilla terminaría. La sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación apoyaba al candidato Gabino Cué en esa campaña. Si los electores sufragaban por ese candidato, que sumaba también el respaldo de Andrés Manuel López Obrador, el PRD y el PAN, en lugar de por Eviel Pérez Magaña, apoyado por el PRI y por el gobernador Ulises Ruiz, terminaría el acoso de la sección 22. Ulises Ruiz ya es sólo un mal recuerdo en Oaxaca, pero la pesadilla no ha terminado. A partir de este lunes 21 de mayo la sección 22 ha vuelto a suspender clases, como lo ha hecho a lo largo de los últimos 31 años, y ha establecido una vez más un plantón en el centro de Oaxaca. Ha anunciado, por otra parte, que llevará a cabo bloqueos de carreteras, aeropuertos, oficinas de gobierno y comercios privados. En otras palabras, la intención es estrangular la economía de la ciudad de Oaxaca. De nada sirvió que el gobernador Cué haya apoyado a la sección 22 (¿en pago por su respaldo electoral?) para recuperar escuelas en donde impartían clases maestros de la sección 59, que rechaza los paros. Apenas el 13 de febrero un grupo de 600 golpeadores de la sección 22 tomó de manera violenta la escuela primaria Benito Juárez de Santa Cruz Xitla. La resistencia la presentaron unos 20 padres de familia, cansados de los constantes paros de maestros. Las autoridades oaxaqueñas se negaron a intervenir en el ataque. De hecho, el Instituto de Educación Pública ha decretado que esa escuela debe quedar en manos, efectivamente, de la sección 22. El problema es que la sección sólo quiere las escuelas para suspender las actividades cuando le conviene. Desde hace 31 años ha utilizado esta táctica para obtener dinero y privilegios especiales del gobierno de Oaxaca y de las autoridades federales. A los paros se han añadido en los últimos años los plantones en el centro histórico de Oaxaca y los bloqueos de carreteras, oficinas públicas y comercios. Hoy estamos viendo una triste repetición de una estrategia que busca destruir la economía del estado para favorecer a un grupo de presión. El maestro Azael Santiago Chepi, secretario general de la sección 22, señala que las razones del paro son el rechazo a la evaluación universal de los maestros, la regularización de trabajadores por honorarios, un juicio a Ulises Ruiz y otros funcionarios de su gobierno por violaciones a los derechos humanos y el rechazo a la maestra Elba Esther Gordillo, entre otros temas. ¿Qué medidas está tomando el gobierno de Gabino Cué para defender a los ciudadanos de Oaxaca frente a sus aliados políticos? Ha anunciado por lo pronto una "mesa de negociación". Así los representantes del gobierno oaxaqueño escucharán las exigencias de los maestros paristas y buscarán satisfacer las que puedan. El gobernador Cué tiene la idea de que la mejor manera de actuar frente a las presiones de un grupo de poder que secuestra a la sociedad es ceder en todo lo que pueda. La experiencia nos dice que esta estrategia está condenada al fracaso. No podemos esperar por lo tanto que en algún futuro previsible pueda lograrse una recuperación del tan maltratado sistema educativo de Oaxaca. Tampoco terminará pronto la pesadilla de los oaxaqueños que deben soportar el golpe económico de los plantones y bloqueos de la sección 22 ante un gobierno que, por temor o por incapacidad, se niega a hacer algo. Sin consignaciones. No ha sido consignado ninguno de los tres generales y un teniente coronel detenidos por la Siedo. A pesar de que supuestamente la investigación lleva varios años, no ha habido hasta ahora elementos para presentarlos ante un juez. Estos militares están privados de la libertad por arraigo. Al parecer las pruebas en su contra son declaraciones de oídas de un testigo protegido