martes, 5 de junio de 2012

OBAMA DECIDE SEMANALMENTE QUIENES DEBEN SER ASESINADOS

OBAMA DECIDE SEMANALMENTE QUIENES DEBEN SER ASESINADOS Recibido de Félix del Cueto Subject: En el viejo Oeste habia mas justicia que en el mundo Obama Date: Mon, 4 Jun 2012 12:51:37 +0000 Obama asesina sin siquiera pestañear Por si alguien tenía dudas, los propios asesores de Obama lo han reconocido con absoluto desparpajo. El presidente estadounidense tiene una reunión “antiterrorista” todos los martes con dos docenas de funcionarios de alto rango de seguridad en la denominada Situation Room de la Casa Blanca, estudian sus biografías y designan las personas que deben ser asesinadas en nombre de la lucha antiterrorista, el presidente da el visto bueno de forma individual, se da la orden al dron correspondiente -los aviones Predator y Reaper no tripulados que van armados con misiles Hellfire- y el individuo elegido -junto con cualquiera que se encuentre alrededor- será eliminado. Obama lleva aprobados 268 ataques de ese tipo con miles de muertos [2], sólo en Pakistan, según The Guardian, los drones, desde 2004, han asesinado entre 2.464 y 3.145 personas, de las cuales hasta 828 eran civiles y 175 niños [3]. Nada de todo eso ha sido primera página en la prensa. El diario El País necesitó cinco días para recogerlo de forma aséptica el 3 de junio en sus páginas interiores de Internacional en su redacción en Madrid [4]. En Italia, Il Manifesto, lo denunciaba con indignación mediante el titular “La ' kill list' de Obama” [5]. Ya lo señaló hace unos días Noam Chomsky en una entrevista con Amy Goodman en la televisón alternativa estadounidense Democracy Now: “Bush secuestraba y torturaba, Obama asesina” [6]. Al gobierno estadounidense no le hacen falta jueces ni tribunales. El presidente de los EE.UU., como un rey absolutista o un señor feudal planetario, se arroga el derecho sobre la vida o la muerte de cualquier ser humano. El pasado mes de marzo se hizo público el informe del Relator Especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Christof Heyns, sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias [7]. En ese documento pide al Gobierno estadounidense que aclare las normas del derecho internacional que considera que le dan cobertura para sus asesinatos selectivos puesto que, hasta entonces, se había limitado a justificarlo jurídicamente con las declaraciones de un funcionario del Departamento de Estado, algo que el relator consideró, como es lógico, insuficiente. El alto cargo de la ONU insiste en que el Gobierno estadounidense especifique las bases para la decisión de matar en lugar de capturar "objetivos humanos" y si el Estado en el que la muerte se lleva a cabo ha dado su consentimiento. Se deben, dice el relator, especificar las garantías procesales establecidas para asegurar que se respete el derecho internacional. Ninguna de estas voces han sido recogidas por los grandes medios de comunicación. Como afirma el periodista italiano de Il Manifesto Marco D'Eramo, “el más grande horror es aquel del que nadie se horroriza. Y es el que ha llegado a los 'mass media' mundiales sobre la 'kill list' de Obama”. Pocos imaginaban que cuando Obama anunció el cierre de Guantánamo era porque ya no necesitaba encerrar a los sospechosos de terrorismo, había encontrado un sistema más eficaz y menos polémico. Había reunido en un mismo formato a los GAL españoles, los escuadrones de la muerte salvadoreños y la Operación Cóndor del Cono Sur latinoamericano. Y, mientras tanto, le estaban dando el Premio Nobel de la Paz. Qué más se puede pedir.

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