¡Ahora o nunca!

. Israel: Descubren red de extorsión a inmigrantes dirigida por Hamás : Para sorpresa de la opinión pública israelí, la policía destapó una extensa red de extorsión a inmigrantes africanos en Israel dirigida por Hamás y que contaba con la ayuda de cuatro ciudadanos israelíes. La trama sorprendió por el hecho de contar con cuatro ciudadanos israelíes judíos que actuaban de intermediarios entre las familias de los africanos secuestrados en el Sinaí y el contacto de Hamás en Jerusalén Oriental. Back Usted está aquí: Inicio Magazine de Semana Artículos Opinión ¡Ahora o nunca! ¡Ahora o nunca! Detalles Publicado en Sábado, 01 Septiembre 2012 11:55 Escrito por Ricardo Flesler . . En Israel las fechas que se barajan para un ataque a Irán oscilan entre el mes de septiembre y el de octubre del año en curso. Para los israelíes esas son las fechas óptimas puesto que el periodo inmediatamente previo a las elecciones norteamericanas del noviembre es el idóneo para presionar a Obama. Un elemento esencial de la sociedad israelí es el miedo, que ha sido incrustado en el país desde su origen. Fue así cuando se instauró el Estado judío en 1948 y así ha sido durante las guerras que ha iniciado Israel, es decir todas menos la de 1973. En los últimos meses los políticos israelíes han generado un auténtico sentimiento de pavor entre los suyos que cada vez es más visible y tiene de fondo el programa nuclear iraní. El último sondeo sobre esta cuestión publicado indica que el 37% de los israelíes judíos están convencidos de que Irán provocará un Holocausto si obtiene armas nucleares, a pesar de que la República Islámica nunca agredió a ninguno de sus vecinos, lo que no puede decirse de Israel. Otro 40% apoya un ataque ahora mismo. Esas cifras no pueden sorprender si se vive en el país, donde la televisión, la radio y los periódicos divulgan a diario infinidad de temas relacionados con «la amenaza iraní» y el riesgo de una nueva Shoá. «Los resultados de los sondeos no fueron una sorpresa. La política del miedo está instalada en Israel y existe desde el principio, sin que tenga nada que ver la orientación política del gobierno. Los libros de escuela y los medios de comunicación transmiten el miedo desde la infancia, de ahí que no sorprendan los resultados de las encuestas», afirmó Ofer Cassif, profesor de Ciencias Políticas. La campaña contra Irán la dirige personalmente el primer ministro Binyamin Netanyahu, pero detrás de él cerró filas prácticamente toda la clase política sin excepciones, de tal manera que la única oposición que transcendió al exterior fue la del presidente, Shimón Peres, y la de algunos mandos militares y de seguridad que consideran que un ataque comportaría demasiados riesgos que no merece la pena correr. Uno de los políticos más belicosos es el titular de Defensa, Ehud Barak, quien tras las últimas elecciones entró en la coalición con la promesa de que iba a impulsar un acuerdo con los palestinos, y no sólo no movió ni un dedo en esa dirección sino que se convirtió en el defensor número uno de la guerra contra Irán. En medios políticos israelíes se comentó que Israel considera que el tiempo de espera se agotó y que un ataque contra Irán se producirá antes de las elecciones norteamericanas previstas para noviembre, sea con la intervención de Estados Unidos o por medio de un ataque individual. El país está descargando la enorme presión de que es capaz, que no es poca, tanto directamente como a través del lobby judío, sobre el presidente Obama. En esa misma línea, Netanyahu agasajó en Jerusalén hace apenas algunas semanas al candidato republicano, Mitt Romney, y altos funcionarios de su gobierno desautorizaron de una manera muy poco elegante las reticencias del mandatario norteamericano para llevar a cabo un ataque antes de los comicios. Pero pese a sus objeciones, Obama entregó a Israel el pasado julio una importante partida de ayuda de material militar que el Estado hebreol necesitará para atacar Irán. Este apoyo revela el doble discurso que mantiene la administración de Washington. «Creo que el ataque contra Irán llegará este otoño, antes de las elecciones y sin la participación de Estados Unidos, puesto que Obama no está interesado en una subida del precio del petróleo antes de los comicios. Israel sabe que después de ellos, si los gana Obama, se reducirán las posibilidades de un ataque», comentó Efraim Inbar, profesor de la Universidad de Bar Ilán. Los norteamericanos temen que Israel lance una operación contra Irán que obligue a intervenir a Estados Unidos, pero aunque Obama se opone, esta opción está encima de la mesa y las decenas de bases militares americanas en la región, junto con la flota desplegada en el Golfo Pérsico, están siempre a punto para cualquier eventualidad. En Israel las fechas que se barajan para un ataque oscilan entre septiembre y octubre. Para los israelíes esas son las fechas óptimas puesto que el periodo inmediatamente previo a las elecciones americanas de noviembre es el idóneo para presionar a Obama en esa dirección. A los militares israelíes que se muestran reticentes, el primer ministro israelí les dijo que no están a la altura de las circunstancias y que él no teme a ninguna comisión de investigación oficial que se forme después del ataque con la hipotética tarea de depurar responsabilidades. Es decir, que a Netanyahu no le temblará la mano a la hora de dar la orden de ataque, le guste o no a Obama. Notas relacionadas: Dos contra muchos Barak: «La opción militar contra Irán es real y está lista» Gantz: «Israel decidirá solo si ataca a Irán»