El mensaje social del islam, a través del Corán y los dichos del Profeta
03/03/2011 - Autor: Corán y Sunna - Fuente: Webislam
Versículos coránicos y
dichos del Profeta Muámmad (saws), sobre la justicia social, el rechazo de la
tiranía, la toma de decisiones en asamblea, los derechos de los trabajadores, la
solidaridad, el apoyo muto, los límites a la propiedad privada, la prohibición
de la usura y el combate por la justicia. Seleccionados por Abdennur Prado para
su libro El
islam como anarquismo místico.
El poder pertenece sólo a Al-lâh.
(Corán 6:57)
Y Él es el único que puede subyugar
y es el único que está por encima de sus siervos.
(Corán 6:18)
No cabe coacción en el camino (del islam).
(Corán 2:256)
No oprimáis y no seréis oprimidos.
(Corán 2:278)
Hadiz Qudsi: "Al-lâh —poderoso y majestuoso— cuando sea el día de la resurrección, reunirá los siete cielos y las dos tierras en un puño y luego dirá: Yo soy Al-lâh, soy el Clemente, soy el Rey, soy el Insondable, soy la Paz, soy el Hegemónico, soy el Poderoso, soy el Avasallador, soy el Soberbio, soy el que ha hecho comenzar el mundo y no ha habido algo que no haya hecho revivir... ¿Dónde están los reyes? ¿Dónde están los avasalladores?"
Dijo Muhámmad, Mensajero de Al-lâh: “Al-lâh os ha prohibido la opresión, así que no os oprimáis los unos a los otros”.
Dijo Muhámmad, Mensajero de Al-lâh: “Oh humanidad, vuestro Sustentador es uno y vuestro origen es uno. Todos vosotros descendéis de Adán, y Adán fue creado de la tierra. El más honorable de vosotros a los ojos de Al-lâh lo es por su comportamiento. El árabe no es superior al no-árabe, el negro no es superior al blanco, ni el blanco es superior al negro. La única distinción es por la conciencia de Al-lâh”.
Los creyentes tienen por norma consultarse entre sí.
(Corán 42:38).
Y consulta con ellos en todos los asuntos de interés público;
luego, cuando hayas tomado una decisión, pon tu confianza en Al-lâh:
pues, ciertamente, Al-lâh ama a quienes ponen su confianza en Él.
(Corán 3:159)
Antes de la batalla de Badr, Muhámmad hizo un llamamiento: “¡Oh gentes, confrontad conmigo vuestros punto de vista!”
Un extranjero llega a Medina en busca del Profeta. Entra en una reunión en la cual está presente y ve a un hombre sentado en una silla, un poco más elevado sobre el resto. Se dirige a él, pero no es el Profeta… Éste está tendido sobre el suelo, con su cabeza recostada en los muslos de uno de sus compañeros.
Un hombre llegó hasta el Profeta, se emocionó en su presencia, se puso tan nervioso que temblaba… El profeta de dijo: “cálmate, yo no soy ni un rey ni un tirano, soy tan sólo el hijo de una mujer del Quraish que comía de lo que secaba al sol de la Meka”.
El Profeta fue preguntado sí era un profeta-rey o un profeta-siervo, y él contestó: “elijo ser un profeta-siervo”.
Una vez Muawiya vino a ver a Ibn al-Zubayr e Ibn Amr. Ibn Amr se puso de pie, pero Ibn al-Zubayr no se levantó. Muawiya le dijo a Ibn Amr: Siéntese, pues el Mensajero de Dios dijo: “Aquellos que se hallan satisfechos cuando la gente se levanta ante su presencia deberían preparar su lugar en el Fuego”.
Hay otro hadiz en el cual Muhámmad realiza una plegaria: “Oh Al-lâh, permíteme vivir pobre y hazme morir pobre, y mantenme en la compañía de los pobres” .
El Profeta dijo: “Soy un ser humano, no soy un cultivador. Lo que os digo de Al-lâh es verdad. En cuanto a lo que digo de mi mismo, no soy más que un ser humano, por eso me ocurre llegar a la verdad o alejarme de ella.”
Dijo Muhámmad, Mensajero de Al-lâh: "La divergencia de opinión en la umma es una Misericordia de Al-lâh para la gente” .
Todos los creyentes son hermanos.
(Corán 49:10)
Los creyentes, hombres y mujeres, son protectores unos de otros.
(Corán 9:71)
No alcanzaréis la piedad auténtica
mientras no gastéis (en los demás) algo de lo que amáis.
Y Al-lâh conoce bien cualquier cosa que gastáis.
(Corán 3:92)
Dijo Muhámmad, Mensajero de Al-lâh: “Todas las criaturas son como una familia para Al-lâh, y Al-lâh ama más a aquellos que son más beneficiosos para su familia”.
Dijo Muhámmad, Mensajero de Al-lâh: “Intercambiad presentes mutuamente, porque los presentes remueven el rencor del corazón de la gente”.
Di: “Mi Sustentador sólo ordena la Equidad”.
(Corán 7: 29)
Al-lâh ordena la justicia, hacer el bien, y la generosidad hacia los otros.
(Corán 16:90)
¡Oh, quienes tenéis confianza (en Al-lâh)!
¡Que vuestro fundamento se base en lo que Al-lâh os ha enseñado que es justo y de derecho, siendo testigos de la equidad.
¡Sed de los equitativos!
¡Esto es lo más próximo a la conciencia de Mí!
(Corán 5:8)
¡Hay de aquel que ha reunido una fortuna
y la considera como una salvaguarda,
creyendo que su riqueza le hará vivir eternamente!
¡Qué va! Será arrojado a un tormento demoledor.
(Corán 104:1-2)
El Fuego Reclamará para sí a quienes dan la espalda y se apartan, los que amasan riquezas y luego las retienen.
(Corán 70:17-18)
¡Pero no! ¡Al contrario, no sois generosos con el huérfano,
ni os instáis unos a otros a alimentar al necesitado,
y devoráis con voracidad la herencia de otros,
y amáis la riqueza con un amor desmedido!
(Corán 89:17-20)
Dijo el Mensajero de Al-lâh: “La comida más pura es la que un hombre se ganó con sus propias manos”.
Una vez se le acercó uno de sus compañeros y, al ver que tenía las manos ajadas y ennegrecidas, el Profeta le preguntó el motivo. El hombre le dijo que había trabajado con un arado sobre una tierra dura, para ganar el sustento para su familia. Al oír esto el Profeta tomó sus manos y las besó.
Dijo el Mensajero de Al-lâh, a aquellos que tenían empleados: “Pagad a los trabajadores su jornal antes de que el fruto de su sudor se seque”.
A Al-lâh pertenece todo cuanto hay en los cielos y la tierra.
(Corán 11:284)
No incurriréis en falta si entráis libremente en casas deshabitadas, que pueden ser de provecho para vosotros:
pero recordad que Al-lâh conoce lo que hacéis públicamente
y lo que ocultáis.
(Corán 24: 29)
El profeta Muhámmad enfatizara el derecho a reclamar el uso de una tierra: “Cualquiera que de vida a una tierra muerta, la recompensa que esta tierra de es para él y, en caso de que cualquier criatura que busque alimento coma en ella, debe ser considerado como una caridad por su parte”.
Dijo Muhámmad, Mensajero de Al-lâh: “Al-lâh ha establecido las provisiones de los pobres en las haciendas de los ricos. Si existen hambrientos y desnudos, se debe a las transgresiones de los ricos.”
El profeta Muhámmad dijo: “Cualquiera que monopolice algo es un farsante (o un estafador)”
Al-lâh os ha prohibido el préstamo con interés
y os ha hecho lícito el comercio.
(Corán 2: 275)
Abu Saíd Judri reportó que el Mensajero de Al-lâh dijo: "Oro por oro, plata por plata, trigo por trigo, cebada por cebada, dátil por dátil, y sal por sal, deben ser vendidos en equidad unos con otros. Cualquiera que demandó o pagó más de lo debido, ha cometido una transacción de usura. Tanto el comprador como el vendedor, quien da y quien recibe son iguales al respecto.”
El Profeta maldijo al usurero, al pagador, al notario y a los testigos, y dijo que todos ellos eran iguales (en responsabilidad).
Dijo Muhámmad, Mensajero de Al-lâh: “A pesar de la abundancia que el interés pueda generar, su fin es encarecer y empobrecer”.
Dijo Muhámmad, Mensajero de Al-lâh: “No es lícito al sedentario entrometerse en las ventas del beduino”.
Dijo Muhámmad, Mensajero de Al-lâh: “Aquel que compra granos no debe venderlos hasta que haya tomado posesión de ellos”.
Dijo Muhámmad, Mensajero de Al-lâh: “Hay tres personas a las cuales Al-lâh no hablará en el Día del Juicio. Una de ellas es quien promueve la venta de sus mercancías con falsas promesas”.
Las ofrendas dadas por Al-lâh son sólo para los pobres,
los necesitados, los que se ocupan de ellos,
aquellos cuyos corazones deben ser reconciliados,
para la liberación de seres humanos de la esclavitud,
para aquellos que están agobiados por deudas,
por la causa de Al-lâh y el viajero:
es una prescripción de Al-lâh, y Al-lâh es omnisciente, sabio.
(Corán 9:60)
¡Oh vosotros que habéis llegado a creer!
Sed conscientes de Al-lâh
y renunciad a todas las ganancias de la usura que tengáis pendientes,
si sois creyentes; porque si no lo hacéis,
sabed que estáis en guerra con Al-lâh y Su Enviado.
(Corán 2:277)
Dijo Muhámmad, Mensajero de Al-lâh: “Quien sea que vea una injusticia, que lo subsane con su mano; de no poder hacerlo, (que lo subsane) con su lengua; de no poder hacerlo, (que lo subsane) con su corazón —y esto es lo más débil de la entrega.”
Y combatid por la causa de Al-lâh a aquellos que os combatan,
pero no cometáis agresión —pues, ciertamente,
Al-lâh no ama a los agresores.
(Corán 2:190)
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