¿Prejuicios contra el islam?

Occidente no sólo había adquirido del islam el uso de sus facultades racionales: había aprendido a liberarse del asfixiante abrazo de sus gobernantes

02/02/2013 - Autor: Alí Alejandro Badrán - Fuente: lavoz.com.ar

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Prejuicios

La imagen que algunas personas tienen del islam es una larga historia que está repleta de tensiones e incomprensión.
Algunos emiten prejuicios con respecto al sistema jurídico y cultural islámico, que se encuentra plasmado en literatura de viajes, en la narrativa, en la pintura y en el cine, entre otros.
El islam alberga en su seno el reconocimiento de la cristiandad y de su legitimidad. Es una sumatoria de los mensajes transmitidos por los profetas Abraham, Moisés, Jesús, Mahoma (Muhammad) y de otros enviados de Dios. Se acepta la ascendencia virginal de Jesús, a quien le concede un lugar de posición privilegiada y prestigiosa entre los elegidos de Dios.
El islam acepta la Biblia como uno de los libros divinos. No tiene problemas con el cristianismo, siempre mantuvo abiertas las iglesias y ha dado todas las garantías necesarias para la supervivencia de la cristiandad y de sus instituciones en tierras islámicas.
Cuando 100 años después del nacimiento del islam esta religión se extendió tanto que sobrepasó las fronteras de Europa, sus logros fueron la transformación intelectual, social y cultural.
El islamismo surgió como el racionalismo con el que Europa se enfrentaba a los desafíos de ese entonces.
Orientalismo
Surgió entonces el concepto de “orientalismo”, que está formado por lo que el llamado Occidente desea conocer, y no por lo que pueda conocer de primera mano y libre de prejuicios.
Este concepto, el de “orientalismo”, ha sobrevivido y mantenido su predominio, a pesar de que es fácil disponer de informaciones alternativas como para obtener un conocimiento más cercano a la realidad.
Con la llegada de las Cruzadas se añadieron nuevas ideas para dilatar todavía más la imagen que los propagandistas daban del islam. Era una imagen que actuaba como instrumento para mantener el espíritu belicoso de las Cruzadas.
Cruzados
Justamente, el escritor inglés Gwyn A. Williams, en su libro sobre las Cruzadas, señala en la página 44: “La funesta propaganda creada deliberadamente para inculcar la causa de las Cruzadas se fundaba en la previa ignorancia erudita del islam”. De allí que se eligiera, interesadamente, la versión más radical de esta religión para ser difundida.
Luego, en la página 120 de la misma obra, agrega: “Mezcla de ardor y ambición colonialista y de aspiración a la santidad, las Cruzadas dominaron la imaginación europea”.
Otra voz sensata se levantó entonces, como nos recuerda el historiador alemán Hans Prutz en su obra Historia de las Cruzadas , cuando dice: “Occidente no sólo había adquirido del islam el uso de sus facultades racionales, sino que, si Europa había aprendido a liberarse a sí misma del asfixiante abrazo de sus gobernantes, había sido también gracias a sus contactos con el mundo musulmán”.
El largo período de interacción con la civilización islámica en España convirtió a Europa en una sociedad proclive a adoptar estas nuevas ideas, además de poder expandirse económicamente.
No solamente se trataba de una cuestión de mercancías, sino que también se incorporó la palabra “universidad”, como una institución que casi todas las escuelas islámicas habían incorporado a sus sistemas educacionales desde el siglo VIII, preservando siempre una cultura y una civilización para bien de toda la humanidad.

Alí Alejandro Badrán es imán y Miembro del Comité Interreligioso por la Paz (Comipaz)