Con una invasión a Egipto, Estados Unidos a través de Israel, tendría previsto tomar una zona económicamente poderosa en el Medio Oriente, para poder saciar su enorme voracidad de petróleo.


Los intensos y fatales enfrentamientos presentados en Egipto tras el derrocamiento de Mohamed Mursi, que han dejado en caos a la nación árabe, vuelven a despertar el interés de potencias militares aliadas a los intereses de EE.UU ., quienes intentan pescar en río revuelto.

En esta oportunidad, el Estado de Israel manifiesta claramente sus planes injerencistas. El viceministro de Asuntos Exteriores de Israel, Zeev Elkin, advirtió este jueves que su país podría intervenir en Egipto, donde se llevan a cabo manifestaciones que han sido ampliamente reprimidas por el Gobierno de facto.

En sus declaraciones, Elkin no precisó cuál sería la forma en la que su país intervendría en Egipto, reseñó Hispan TV.

Hasta la tarde de este viernes continuaba la represión de las autoridades instauradas desde el 3 de julio, para tratar de frenar el descontento de los seguidores del mandatario derrocado. 

El toque de queda impuesto por tiempo indefinido por el gobierno, desde el miércoles en el El Cairo y otras 11 provincias durante un mes, elevan a 638 el número de fallecidos y a 4.000 los heridos.

Por otra parte, la cadena Telesur informa que se han registrado enfrentamientos entre seguidores de Mursi y quienes apoyan al Gobierno actual.

Con una posible invasión a Egipto, EE.UU., a través de Israel, tendría previsto tomar una zona económicamente poderosa en el Medio Oriente, para poder saciar su enorme voracidad de petróleo.