Israel no tiene Paz… ni nunca la tendrá

Fecha: 13 enero, 2014en: Editorial

Israel y el sionismo no tienen paz, ni nunca la tendrán, simplemente porque desconocen que es la Paz, no les interesa la Paz, ni desean vivir en Paz.

¿Por que? Porque de esa manera se le termina la excusa para seguir ocupando territorios ajenos con el argumento sionista de llevar a todos los judíos del mundo a vivir en Palestina, también porque la ideología sionista no concibe la paz como modo de convivencia ya que su motor es la violencia. Tampoco concibe el concepto de convivir, ellos tienen como falso slogan que son sobrevivientes, y en realidad creen para sus adentros que son supervivientes, o sea que son superiores a los demás, los demás que ellos no reconocen como iguales sino gentiles condenados a servirlos.
Ni los árabes ni los musulmanes son responsables de la persecución a los judíos en la segunda guerra mundial, tampoco los árabes y musulmanes son responsables de que sean una religión errante, destinada a no tener tierra hasta la llegada del Mashiaj.
Esa es la ideología sionista, secuestradora del judaísmo, negadora de los valores legados por los Profetas de Bani Israil encomendados a su vez por Dios Altísimo.
El sionismo como generador de maldad absoluta, discriminador, racista, usurpador y asesino, esa idea hizo nacer un israel estado psicópata, de donde derivan sus dirigentes psicópatas.
Generan estados internos insanos, enfermizos, malvados, que rinden homenaje a sus psicópatas dirigentes o simples fanáticos asesinos, como lo han hecho con Baruch Goldstein, asesino de más de 25 palestinos que se hallaban rezando en la mezquita de la ciudad de Hebrón – Jalil es el nombre real- y hoy lo hacen con el carnicero más despiadado del siglo XX y parte del XXI, que acaba de morir sin que la humanidad pudiera hacer justicia.
El sionismo ha desplegado por el mundo sus agentes, inmersos en altos escalafones de muchísimos gobiernos, haciendo lobby para su exclusivo beneficio y objetivo de sometimiento, y lo hace mediante la extorsión financiera, económica y mediática, generando culpas en los judíos del mundo si alguno de ellos se atreviese a actuar como un verdadero ser humano.
Algunos son valientes, y están hartos de ser rehenes de esta ideología malsana, Ilan Pappe, Gilad Atzmon, Israel Shahak, los Neturei Karta, Norman Filkenstein y tantos otros, que denuncian desde adentro al sionismo fascista y evolución del nazismo.
Lamentablemente este es el mundo en que vivimos, con la impunidad como regla y la justicia como excepción, cuantas voces calladas, cuantas miradas desviadas, cuantos que se hacen los tontos para evitar el compromiso de exigir justicia.
Al fin… y gracias a Dios la planta se terminó de secar… murió y la justicia celestial va a su encuentro, como irá al encuentro de las semillas de maldad sembradas que tendrán idéntico final inevitable.