López Obrador, amigo de Carlos Slim ¿no que contra los privilegios?
Andrés Manuel López Obrador dice estar contra los privilegios y los intereses que mandan en el país. Posiblemente por eso muchos jóvenes se han decantado por él, porque algo que es muy cierto es que una elite asfixia al país y quiere incluso imponer a un candidato autoritario, ya sea por la “vía democrática” o bien, “por medio de otras vías”. Esto, que se hace cada vez más notorio, ante un continuismo que ya no carbura y que es evidente que necesita un cambio, hace que los jóvenes, esos mismos que hace 6 años criticaron a López Obrador, ahora lo apoyen. Más porque es el candidato que no ha llegado, porque ahora la izquierda merece una oportunidad, porque ciertamente el gabinete que está delineando AMLO es destacable, y sobre todo porque ha llegado un candidato (encarnado en Peña Nieto) a quien si le queda bien el saco de “Peligro para México”. Muchos de estos jóvenes ciertamente no defienden a López Obrador a capa y espada como sus fanáticos acérrimos y están más abierto a críticas, lo cual es muy bueno porque habla de una convicción democrática en los jóvenes y una capacidad de autocrítica.
Pero a mí me hace un poco de ruido eso de que sea el candidato que va a eliminar todos los privilegios, cuando se nota que existe una cercanía con el más privilegiado, con el hombre más rico del mundo Carlos Slim. Ambos tienen una cosa en común, su posición ante Televisa. Carlos Slim está tan peleado por los intereses que hay en las telecomunicaciones, que decidió retirar toda su publicidad del duopolio televisivo, y a Carlos Slim le vendría bien un gobierno de López Obrador donde es más factible que se abra la “tercera cadena de TV” que manejaría él. Pero hay que enfocarnos en la relación entre Carlos Slim y López Obrador, la cual a todas luces ha sido buena, empezando porque juntos remodelaron el Paseo de la Reforma y el Centro Histórico de la Ciudad de México. AMLO y Slim trabajaron juntos en el DF, y en las elecciones del 2006 Carlos Slim fue uno de los empresarios que no se sumó a la campaña en contra de López Obrador (porque sabia que a él no le perjudicaba en lo más mínimo su llegada), y si bien no apoyó explícitamente a López Obrador, si le ayudo un poco, porque en ese tiempo Slim empezó a arremeter contra el neoliberalismo y el libertinaje de mercado.
El último libro de López Obrador “La Mafia que se Adueñó de México … y el 2012″ es una de las muestras de esta relación. López Obrador habla de los empresarios que “detentan el poder” y ciertamente en la lista está Carlos Slim, pero cuando empieza a hablar de él, tiene un trato demasiado diferente a los otros empresarios que se beneficiaron con las privatizaciones de Salinas. AMLO dice que el no sabe si es cierto eso de que Slim es un prestanombres de Salinas como dicen, pero que cuando lo conoció le pareció una persona muy austera y sencilla. También, contrario a la costumbre, López Obrador publicó una carta donde Carlos Slim lo criticaba (de una manera constructiva) sobre el plantón de Reforma. AMLO se molestó en publicar esa carta en su libro de una forma íntegra, y replicó a la carta, pero siempre en un tono de cordialidad. También incluso le agradeció a Slim que después de que le dijo que Oaxaca no tenía buena cobertura, el empresario haya retirado la propaganda de “México es Territorio Telcel”. Es decir, en el libro primero lo pone en la lista de los empresarios que “detentan el poder”, pero cuando empieza a hablar de ellos lo saca del costal, y lo presenta como un empresario que “no es tan malo como dicen que es”.
Ahí no queda la relación Carlos Slim – López Obrador. Miguel Torruco Márques, fue integrado al gabinete que López Obrador utilizaría si gana la presidencia, el fue designado para la Secretaría de Turismo. La hija de Miguel Torruco se casó con Carlos Slim Dommit, hijo del magnate más rico del mundo. Esto nos dice que AMLO no está alejándose de los ricos privilegiados como el dice, más bien al haber una ruptura en la élite (por este rompimiento entre Slim y Televisa), Obrador se está yendo con la otra parte. Es decir, AMLO a pesar de su arremetimiento contra los poderosos, no deja de ser parte de una misma familia, se pelea con parte de ella pero mantiene cercanía con la otra parte. Es cierto, que la mayoría de los magnates no apoyan a AMLO, pero al parecer si tiene relación con el empresario más rico del mundo, y ahí entra la duda ¿también Slim tendrá que pagar impuestos, o el mantendrá los privilegios o incluso los ampliará?
Esa relación tal vez disipa las dudas de que AMLO podría ser un Hugo Chávez como dicen algunos (no creo que el empresario más rico del mundo coqueteé con un supuesto dictador socialista), pero también deja en claro que Obrador no acabará con todos los privilegios, si bien nos va, acabará solo con los de aquellos que no están cercanos a él, pero ese que tiene el 7% del PIB seguirá muy cómodo haciendo más riquezas en México.
Pero a mí me hace un poco de ruido eso de que sea el candidato que va a eliminar todos los privilegios, cuando se nota que existe una cercanía con el más privilegiado, con el hombre más rico del mundo Carlos Slim. Ambos tienen una cosa en común, su posición ante Televisa. Carlos Slim está tan peleado por los intereses que hay en las telecomunicaciones, que decidió retirar toda su publicidad del duopolio televisivo, y a Carlos Slim le vendría bien un gobierno de López Obrador donde es más factible que se abra la “tercera cadena de TV” que manejaría él. Pero hay que enfocarnos en la relación entre Carlos Slim y López Obrador, la cual a todas luces ha sido buena, empezando porque juntos remodelaron el Paseo de la Reforma y el Centro Histórico de la Ciudad de México. AMLO y Slim trabajaron juntos en el DF, y en las elecciones del 2006 Carlos Slim fue uno de los empresarios que no se sumó a la campaña en contra de López Obrador (porque sabia que a él no le perjudicaba en lo más mínimo su llegada), y si bien no apoyó explícitamente a López Obrador, si le ayudo un poco, porque en ese tiempo Slim empezó a arremeter contra el neoliberalismo y el libertinaje de mercado.
El último libro de López Obrador “La Mafia que se Adueñó de México … y el 2012″ es una de las muestras de esta relación. López Obrador habla de los empresarios que “detentan el poder” y ciertamente en la lista está Carlos Slim, pero cuando empieza a hablar de él, tiene un trato demasiado diferente a los otros empresarios que se beneficiaron con las privatizaciones de Salinas. AMLO dice que el no sabe si es cierto eso de que Slim es un prestanombres de Salinas como dicen, pero que cuando lo conoció le pareció una persona muy austera y sencilla. También, contrario a la costumbre, López Obrador publicó una carta donde Carlos Slim lo criticaba (de una manera constructiva) sobre el plantón de Reforma. AMLO se molestó en publicar esa carta en su libro de una forma íntegra, y replicó a la carta, pero siempre en un tono de cordialidad. También incluso le agradeció a Slim que después de que le dijo que Oaxaca no tenía buena cobertura, el empresario haya retirado la propaganda de “México es Territorio Telcel”. Es decir, en el libro primero lo pone en la lista de los empresarios que “detentan el poder”, pero cuando empieza a hablar de ellos lo saca del costal, y lo presenta como un empresario que “no es tan malo como dicen que es”.
Ahí no queda la relación Carlos Slim – López Obrador. Miguel Torruco Márques, fue integrado al gabinete que López Obrador utilizaría si gana la presidencia, el fue designado para la Secretaría de Turismo. La hija de Miguel Torruco se casó con Carlos Slim Dommit, hijo del magnate más rico del mundo. Esto nos dice que AMLO no está alejándose de los ricos privilegiados como el dice, más bien al haber una ruptura en la élite (por este rompimiento entre Slim y Televisa), Obrador se está yendo con la otra parte. Es decir, AMLO a pesar de su arremetimiento contra los poderosos, no deja de ser parte de una misma familia, se pelea con parte de ella pero mantiene cercanía con la otra parte. Es cierto, que la mayoría de los magnates no apoyan a AMLO, pero al parecer si tiene relación con el empresario más rico del mundo, y ahí entra la duda ¿también Slim tendrá que pagar impuestos, o el mantendrá los privilegios o incluso los ampliará?
Esa relación tal vez disipa las dudas de que AMLO podría ser un Hugo Chávez como dicen algunos (no creo que el empresario más rico del mundo coqueteé con un supuesto dictador socialista), pero también deja en claro que Obrador no acabará con todos los privilegios, si bien nos va, acabará solo con los de aquellos que no están cercanos a él, pero ese que tiene el 7% del PIB seguirá muy cómodo haciendo más riquezas en México.
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