sábado, 21 de junio de 2014

QUÉ OCURRE EN EL MUNDO MUSULMÁN


ISIS, grupo terrorista en expansión, quiere el califato para
Info | Hace 5 días
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QUÉ OCURRE EN EL MUNDO MUSULMÁN
ISIS, grupo terrorista en expansión, quiere el califato para Siria e Irak


ISIS, grupo terrorista en expansión, quiere el califato para

El avance hacia Mosul dejó una estela de violencia con gran cantidad de muertos y heridos.



Viajan en camionetas caras, tienen armas modernas y están activos en las redes sociales.



Sin embargo, los combatientes del grupo terrorista Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS) quieren vivir como los creyentes en la época del profeta Mahoma. Claro que tienen su propia interpretación del Corán. Y es bastante bárbara.


La brigada yihadista que se hizo fuerte en la guerra de Siria avanza hacia Bagdad e intenta cercar la ciudad, pero pasado el momento inicial de sorpresa, miles de voluntarios chiitas se han alistado para luchar contra los combatientes de ISIS. Allí donde ondea la bandera negra del credo islámico, los extremistas sunitas establecen su régimen autoritario: primero en el noreste de Siria, ahora también en Irak.


En la populosa ciudad de Mosul, en el norte de Irak, conquistada hace una semana, los milicianos de ISIS empezaron de inmediato a implementar su ideología.


Estos hombres barbudos con uniforme de combate quieren regresar a los “gloriosos días de califato”, al menos a como ellos se imaginan qué fue el dominio del sucesor del profeta.


Lo primero que hicieron fue levantar un centro de mando y publicar un comunicado con nuevas leyes:



Está prohibido el consumo de drogas, alcohol y cigarrillos.

Está prohibido reunirse.

Y está prohibido portar armas visibles. A los ladrones se les cortará la mano.

Las mujeres deben vestir ropas amplias y sólo podrán abandonar sus casas si es estrictamente necesario.

Además, los ciudadanos deben rezar cinco veces al día.


“Guerreros de dios”



Como ya antes desde Siria, ahora también desde Irak llegan imágenes de ejecuciones públicas a través de Internet.


ISIS difunde regularmente videos de propaganda, que muestran la decapitación de supuestos rivales.


A veces también su crucifixión.


Desde la provincia de Saladino autodenominados “guerreros de dios” anunciaron hace unos días a través de Twitter que habían ejecutado a 1.700 soldados chiitas.



Entre los habitantes mayoritariamente chiitas de Bagdad se extiende el miedo ante este avance de la milicia. La capital es un símbolo religioso para los extremistas: Bagdad fue también la capital del califato islámico durante la época abasí (750-1258).



irak



ISIS tiene su origen en Irak.


El grupo surgió de una tropa yihadista fundada en 2003 tras la llegada del Ejército estadounidense.

Su líder, Abu Bakr al Bagdadi, es un fantasma.

Apenas hay fotos de él, pero tiene varios nombres. Estados Unidos ya puso precio a su cabeza: 10 millones de dólares.


La guerra en Siria y la lucha por el poder entre sunitas y chiitas en Irak convirtieron a la milicia en organización terrorista.


Charles Lister, del Brookings Doha Center en Qatar, considera que hay entre 7.000 y 8.000 combatientes de ISIS en Irak y otros 5.000 en Siria.


Entre ellos hay numerosos extranjeros de Chechenia, Afganistán o también Europa y Estados Unidos.


Hace algunos meses, los combatientes de ISIS llegaron a Anbar, en el oeste de Irak, procedentes de la provincia siria de Rakka.


En la ciudad de Faluya se establecieron en enero, conquistaron depósitos de armas del Ejército iraquí y resistieron a los ataques de las tropas del gobierno.


Inspirados en su momento por la organización terrorista Al Qaida, los combatientes de ISIS se distanciaron de la red. En un mensaje de audio difundido en abril, señalaron que la dirección de Al Qaida, liderada por Ayman al Zawahiri, se distanció de los principios de la “guerra santa”.


Frentes de batalla


Para conquistar territorios importantes estratégicamente, ISIS combate también a otros grupos radicales-islámicos.


Actualmente se enfrenta en sangrientos combates a la milicia Frente Al Nusra, cercana a Al Qaida, en la provincia siria de Deir as Saur. La zona es rica en petróleo y está ubicada entre los bastiones de ISIS en Rakka y Anbar.


Los yihadistas ya no dependen de ayuda del exterior. Tras la conquista de Mosul, el grupo dispone de aproximadamente 430 millones de dólares en el banco central.


Con eso, sería la organización terrorista más rica del mundo. Los expertos estiman el patrimonio de Al Qaida en entre 65 y 380 millones de dólares.


Al parecer, ISIS dispone también de material militar pesado como tanques y helicópteros. En Siria los combatientes ya se financian con las extorsiones que cobran a los cristianos que quedaron a cambio de protección.


El grupo terrorista es fuerte allí donde la población está dividida y los musulmanes sunitas son mayoría. En Siria, fueron bien recibidos al principio por la oposición mayoritariamente sunita al presidente Bashar al Assad, un alauita, como ‘enemigo del enemigo‘.


En Irak, muchos sunitas lo ven parecido. Se sienten discriminados por el gobierno en Bagdad dominado por chiitas. Por eso, la milicia terrorista puede avanzar fácilmente y combatientes locales rebeldes se suman a sus filas.


Pero en Siria la oposición ya hizo una dolorosa experiencia: ISIS no sólo llegó para combatir. Los yihadistas llegaron para quedarse.



musulmanes


Enfrentados por el Islam



Más de 1.300 millones de personas en todo el mundo se declaran musulmanes.


Cerca del 90 por ciento de ellas son sunitas. La división entre musulmanes chiitas y sunitas comenzó ya en siglo VII con un enfrentamiento entre los sucesores del profeta Mahoma.




El islam chiita acepta sólo a los sucesores directos del profeta. Por ello, considera como primer legítimo heredero a Ali ibn Abi Talib, el yerno de Mahoma y cuarto califa.


Para los sunitas, el legado de Mahoma pasó a un capaz dirigente militar del clan de Mahoma, que fue confirmado por un consejo (shura). Pero no reclaman una sucesión.


Además de Irán y Bahréin, los chiitas son mayoría también en Irak. Unos 20 millones de los 32 que componen la población iraquí son musulmanes chiitas. En el centro del país están ubicados los santuarios en ciudades como Nayaf o Kerbala, al sur de Bagdad.


Los iraquíes sunitas viven sobre todo en Bagdad y en las provincias al este y norte de la capital.


El dictador Sadam Hussein era sunita y discriminaba a los chiitas. Tras ser derrocado en 2003, los clanes sunitas perdieron poder e influencia. Tras la retirada de las tropas estadounidenses en 2011, volvió a estallar de nuevo la lucha de poder entre chiitas y sunitas. En los últimos meses ha ido agravándose ese conflicto entre el gobierno dominado por chiitas con el primer ministro Nuri al Maliki y los partidos sunitas.
Además, grupos terroristas sunitas como el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) luchan contra los chiitas, a los que consideran unos “disidentes” de las verdaderas enseñanzas del Islam.


En la guerra civil siria, donde los sunitas constituyen dos tercios de la población, el ISIS lucha contra las tropas del presidente Bashar al Assad.


En los últimos años, en la vecina Líbano se ha desatado una lucha de poder entre los partidos prosirios y las organizaciones, más prooccidentales, de sunitas y cristianos maronitas, lo que ha generado inestabilidad.
Los sunitas libaneses apoyan principalmente a la oposición siria. La milicia chiita de Hizbolla que gobierna en Beirut, sin embargo, apoya al régimen de Al Assad.



Repercusiones políticas




El avance de los extremistas islámicos en Irak no sólo genera inquietud en los vecinos directos del país árabe. Los expertos temen que las brigadas terroristas del grupo Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS) borren las fronteras tradicionales en la región. Estas son las repercusiones políticas de los acontecimientos en Irak:


Siria:

El presidente sirio, Bashar al Assad, se enfrenta con un nuevo desafío en la guerra civil que sacude el país desde hace más de tres años. Los islamistas sunitas se están convirtiendo para Al Assad en una creciente peligro. El ISIS pretende conquistar la región rica en petróleo en el noreste de Siria. De esta forma, el ascenso de los combatientes islamistas puede crear constelaciones totalmente nuevas porque hace que surjan intereses comunes entre el régimen sirio, Estados Unidos, la Unión Europea y también Rusia.




Rusia:

Los éxitos militares de los extremistas sunitas en Cercano Oriente también afectan al Kremlin. Hay coincidencias entre los islamistas del ISIS y los que luchan por la instauración de un emirato en el Cáucaso. Desde hace algún tiempo también están combatiendo en Siria islamistas de Chechenia y Daguestán.

Rusia teme que esos combatientes regresen en algún momento al Cáucaso.










Unión Europea:

El avance de los yihadistas también hace creer el temor por atentados en Europa. Los servicios secretos advierten sobre el peligro que representan los islamistas radicalizados que regresen a sus países de origen europeos después de sus actividades de combate en Cercano Oriente. Un simpatizante francés del ISIS es considerado sospechoso de haber cometido a finales de mayo los asesinatos en el Museo Judío de Bruselas.


EE.UU.:

Estados Unidos es el único país que puede detener el avance de las brigadas del ISIS. Sin embargo, el presidente Barack Obama ha descartado el regreso de tropas de combate a Irak. Los expertos temen que eventuales ataques aéreos norteamericanos no sean suficientes, porque el Ejército iraquí es demasiado débil para poder controlar las zonas bombardeadas.

¿Podría ser una opción una alianza entre Estados Unidos e Irán? Los dos países tienen lo que le falta a Irak: una buena fuerza de reconocimiento militar.


Irán:

Este país pretende asegurar el dominio de los chiitas en la región, desde Teherán hasta Damasco pasando por Bagdad.

Si las actuales conversaciones internacionales sobre el programa nuclear de Irán terminan con un acuerdo, el gobierno de Teherán podría estar más dispuesto a estabilizar junto con Occidente la convulsa región.


Israel:


Los acontecimientos en Siria e Irak amenazan con destruir el concepto de seguridad israelí en Cercano Oriente. Los islamistas están saqueando arsenales iraquíes y aspiran a crear un califato que llegue hasta el Mediterráneo, incluyendo a Siria, Líbano y Jordania.



“El ISIS está borrando las fronteras tradicionales entre los Estados”, advierte el experto alemán Christian Hacke.

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