lunes, 24 de noviembre de 2014

El mérito del Sagrado Corán

El mérito del Sagrado Corán

Invita a adorar a Allah, honrar a los padres, preservar lazos de parentesco, ser benevolente con los huérfanos, evitar las calumnias, no beneficiarse a través de la usura y evitar el falso testimonio

24/11/2014 - Autor: Sheij Nasser Al Mgbel - Fuente: Cciar
  • 1me gusta o estoy de acuerdo
  • Compartir en meneame
  • Compartir en facebook
  • Descargar PDF
  • Imprimir
  • Envia a un amigo
  • Estadisticas de la publicación


Mushaf al-Quran (La portada de una edición del Corán)
Mushaf al-Quran (La portada de una edición del Corán)
Todas las alabanzas son para Allah, Señor del Universo, Quien nos guió agraciándonos con la fe y no hubiéramos podido encaminarnos de no haber sido por Él. Atestiguo que no hay otra divinidad excepto Allah, Único sin par, y que Muhammad es Su siervo y Mensajero. ¡Allah! Bendice a Muhammad, su familia, sus compañeros y todos los que sigan su guía hasta el Día del Juicio Final.
¡Oh, Musulmanes! El temor de Allah es la mejor de las provisiones con las que hay que armarse para el Día del Retorno.
¡Siervos de Allah! No ha habido nunca oradores ni estudiosos que no se hubieran beneficiado mejor que con el Libro de Allah; pues en él hay noticias de quienes nos antecedieron y revelación de aquellos que vendrán después. Es la cuerda resistente que nos mantiene unidos a Allah. Por eso, quien de los soberbios abandone este Libro, Allah lo quebrará, y aquel que busque la guía fuera de él, Allah lo extraviará. Allah, el Altísimo, dice: Éste es el Libro bendito el Sagrado Corán que te revelamos ¡Oh, Muhammad! para que mediten sobre sus preceptos y recapaciten los dotados de intelecto (Sura de Sad, aleya 29).
Un Libro proveniente de Allah, que es la Palabra enunciada por Él, Glorificado Sea, y descendido sobre el corazón de Muhammad (PyB) para que éste sea de los advertidores. En él se dan a conocer las buenas nuevas para los creyentes anunciándo les la más grandiosa de las retribuciones, y también las advertencias para otros con el más doloroso de los tormentos. Allah lo hizo bendito en todo; en sus implicancias porque deja un efecto en los corazones y cuerpos que se humillan y se estremecen cuando lo escuchan, sometiéndose de este modo a Allah, Altísimo Sea: Si hubiéramos hecho de scender este Corán sobre una montaña, la habrías visto temblar y derrumbarse por temor a Allah. Así exponemos a los hombres los ejemplos para que reflexionen (Sura de El Destierro, aleya 21). Pues, si la palabra del Señor se hubiera hecho descender sobre una montaña, ésta se habría quebrado y humillado por temor a Allah, Enaltecido Sea. Si endo esto el caso de una montaña inanimada, ¿Qué sería, entonces, de los corazones vivientes?
De entre los beneficios y bendiciones del Sagrado Corán es que es una cura para las enfermedades del corazón y del cuerpo, ya que ablanda el corazón duro y sana el lastimado: Y revelamos el Corán como cura para los corazones y misericordia para los creyentes, pero ello no hace sino aumentar a los inicuos su perdición (Sura del Viaje Nocturno, aleya 82).
El Sagrado Corán también es bendito por las recompensas que genera; de hecho quienquiera que lea una letra de él obtendrá una recompensa multiplicada por diez.
El Corán es bendito por sus efectos, puesto que con él Allah abre los pechos: Mas quien se aleje de Mi Mensaje llevará una vida mísera, y el Día del Juicio lo resucitaremos ciego (Sura de TaHa, aleya 124).
¡Hermanos en la Fe! Leed el Generoso Corán porque intercederá por vosotros el Día de la Resurrección. Leed las suras de La Vaca y La Familia de Imran porque os harán de sombra el Día de la Resurrección. Leed la sura de La Vaca porque en su lectura hay bendición y en su abandono hay gran lamentación.
Sabed que no hay mejores conductas éticas que las que tienen origen en el Corán ni aprendizaje beneficioso para los hijos sino a través de él. Los buenos modales del Profeta Muhammad emanaban del Sagrado Corán; dice Allah, Exaltado Sea: Ciertamente eres de una naturaleza y moral grandiosas (Sura del Cálamo, aleya 4).
¡Siervos de Allah! La lectura del Corán ha de ir en consonancia con el hacer y obrar, dado que Allah, Altísimo Sea, lo hizo descender para que con su recitación se adore a Él y se obre de acuerdo a lo que anuncia. Buscad, pues, el verdadero camino con su guía, obedeced a sus órdenes y evitad sus prohibiciones, así seréis felices en esta vida y en la Otra.
Adorar a Allah, el Único, alejarse de la idolatría, honrar a los padres, preservar los lazos de parentesco, ser benevolente con los huérfanos, evitar las calumnias y chismes, no beneficiarse a través de la usura y evitar el falso testimonio todas son directivas y preceptos que contiene el Libro de vuestro Señor para enderezar vuestra religión y vida mundanal.
Una de las cosas con las que Allah singularizó el Sagrado Corán es que Él mismo, Glorificado Sea, se ha encargado de custodiarlo hasta el Día del Juicio Final, salvándolo así del olvido y de la alteración.
Dice Allah, Enaltecido Sea: Es inalterable y no ha sido negado por ningún Libro que le precediera ni podrá ser refutado por ningún otro Libro que le suceda (Sura de Los Preceptos detallados, aleya 42), y dice también: Ciertamente Nosotros hemos revelado el Corán y somos Nosotros sus custodios (Sura de Al Hiyr, aleya 9). Por lo tanto, quien declare que el Corán es incompleto o alterado, estará desmintiendo esta misma aleya y poniendo en tela de juicio el poder de Allah de guardarlo. Allah, el Altísimo, está muy por encima de que se le tache de incapaz.
De entre las condiciones que Allah ha hecho propicias para preservar el Sagrado Corán podemos citar las siguientes:
  • Abu Bakr, que Allah esté complacido con él, fue quien recopiló el Sagrado Corán en las láminas, luego lo sucedió el Califa Uzman, que Allah esté complacido con él, quien lo hizo copiar en varios ejemplares y repartir por las distintas regiones.
  • Allah ha facilitado su asimilación en los pechos, y de esta manera lo memoriza tanto el niño como el grande, hasta tal punto que hoy decenas de miles de musulmanes lo tienen memorizado.
  • Allah ha hecho fácil para nosotros hoy en día la preservación del Corán en formato editado a través de ejemplares cuyo número es incalculable, amén de que disponemos del mismo en los dispositivos móviles y otros. Todo esto responde al dictamen de Allah, En altecido Sea, cuando dice: Ciertamente Nosotros hemos revelado el Corán y somos Nosotros sus custodios (Sura de Al Hiyr, aleya 9).
El musulmán ha de dedicarle cotidianamente parte de su tiempo a la lectura del Sagrado Corán para estar más cerca del Libro de su Señor, practicar la rectitud con respecto a los mandatos de Allah y seguir su guía y legislación. Y aquel que no pueda leerlo, debe escuchar su recitación porque en ello hay recompensa al ser muy enorme la gracia de Allah, y Él es el poseedor del favor inmenso.
Me refugio en Allah del maldito Satanás: ¡Oh, hombres! Os ha llegado el Mensaje de vuestro Señor que es un motivo de reflexión, cura de toda duda que hubiere en vuestros corazones, guía y misericordia para los creyentes. Diles: Contentaos con la gracia que Allah os ha concedido el Corán y con Su misericordia, pues esto es mejor que lo que atesoran los incrédulos (Sura de Jonás, aleyas 57 - 58).
Quiera Allah bendecirnos con el Generoso Corán y la Sunna de su Profeta, agraciarnos con la sabiduría de sus aleyas y concedernos la fortaleza para poner en práctica todo lo que acabamos de escuchar.
Pedid perdón a Allah por vuestras faltas y volveos a Él arrepentidos; Él es Indulgente, Misericordioso.
Viernes, 02 de Yumada-l-Ajira de 1434 H. acorde al viernes 12 de abril de 2013
Traducción de la jutba pronunciada por el Sheij Nasser Al Mgbel
Mezquita del Centro Cultural Islámico "Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, Rey Fahd" en Buenos Aires


Anuncios

No hay comentarios:

Publicar un comentario