sábado, 30 de abril de 2016

Apuntes sobre el radicalismo

Los grupos terroristas no son radicales islamistas, sino desviados que se han salido del islam

29/04/2016 - Autor: Ángel Álvarez Hernández - Fuente: Webislam
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Hay un debate abierto sobre la necesidad de modernizar el islam y condenar las posturas radicales.
Hay un debate abierto sobre la necesidad de modernizar el islam y condenar las posturas radicales. La palabra radical proviene del sustantivo latino radix, radicis cuyo significado es raíz, y el sufijo-al (que hace relación a pertenencia). Ser radical es por tanto querer regresar al islam en sus orígenes. Volver a la raíz desde la que nace el islam. Los grupos terroristas no son radicales islamistas, sino desviados que se han salido del islam. La utilización del término radical, para referirse a estos grupos es un error. Ningún de sus crímenes está avalado por el islam.
Cuando se habla de fundamentalistas musulmanes refiriéndose a grupos que hacen una interpretación literalista del Coran o la Sharia, se vuelve a caer en el mismo error.
El fundamentalismo debería ser entendido como un regreso a los fundamentos del islam, a aquellos sobre lo que se funda el islam, y lo sostiene. A lo primordial y esencial. El verbo “fundamentar”, viene de la palabra latina “fundus”, que significa“base, fondo o finca” y el sufijo “mentun", que hace referencia a “instrumento, medio o resultado”.
Deberíamos entender que los principios más sólidos del islam son lo que constituyen su fundamento. De nuevo la utilización de la palabra fundamentalismo para referirse a aquellas personas que hacen una lectura literalista del Sagrado Corán es un error.
Ser radical y fundamentalista debería ser entendido como el regreso a los orígenes del islam y sus fundamentos mas sólidos, y no como formar parte de grupos desviados e interpretaciones literalitas que en la mayoría de los casos son erróneas y avergüenzan a los musulmanes.
Cuando se habla de reformar el islam, en muchos casos se hace hincapié en el abandono de las escuelas jurídicas o en los hadices o dichos del profeta (sas) que resultan más conflictivos. En ocasiones los reformistas caen en el error de crear un islam a la carta, conforme a sus necesidades e intereses, con interpretaciones alegóricas o rechazando aquellas partes que no encajan en su esquema. 
Umm Abdul-lah 'Aishah (ra) cuenta que el Mensajero de Alláh (s.a.s.) dijo: «Quien innova en esté nuestro asunto algo ajeno al mismo será rechazado.» Bujari y Muslim.
La verdadera reforma, no hay que hacerla en los textos coránicos o la shariah, sino en los propios musulmanes, que no ponen en práctica el mensaje de Allah, y no lo llevan a su vida diaria. Antes de intentar reformar el islam, deberíamos reformar nuestras vidas, regresar a sus fundamentos y ser fiel a su raíz, que su radicalidad.
Abu'Abd-ur-Rahman, 'Abdul-lah (Ra), hijo de 'Umar Ibn al-Jattab (ra), cuenta que el Mensajero de Alláh (s.a.s.) dijo: «El Islam ha sido edificado sobre cinco pilares que no hay más Verdad que Alláh y que Muhammad es el mensajero de Alláh, observar el Salat, pagar el Zakat, peregrinar a la Casa y ayunar en el mes de Ramadán.»Bujari y Muslim.
En cada momento de nuestras vidas deberíamos preguntarnos ¿Qué quiere Allah de mi? ¿Qué haría el profeta de Allah (swas) en mi lugar y que me aconsejaria?.
Abu Ruqayyah Tammim Ibn Aus ad Dariy  (Ra), relató  que el Profeta (s.a.s.), dijo:
«La religión es lealtad, y nosotros dijimos ¿a quién?  y el Profeta (s.a.s.), dijo: "A Alláh, a su libro, a su Mensajero, a los líderes de los musulmanes y a su gente.» Muslim.
Ser radical y fundamentalista supone aceptar el islam e intentar practicarlo en todos los ámbitos de la vida. Cuando estas con tus hijos, con tu familia, con tu esposa. En tu trabajo, en la calle, con tus vecinos. Ser musulmán es ante todo aceptar el sometimiento a Allah, y solo a Allah, no a la sociedad de consumo, a los vicios, a las dependencias emocionales y a nuestro propio ego. Para nacer al islam es necesario morir a nosotros mismos.
Abu Hafs 'Umar Ibn Al-Jattab (ra) oyó decir al Mensajero de Alláh (s.a.s.):
«Ciertamente las buenas obras dependen de las intenciones, y cada hombre tendrá según su intención; así, aquel cuya emigración fue por Alláh  y su Mensajero, su emigración fue por Alláh y su Mensajero, y aquel cuya emigración fue por conseguir algún beneficio mundanal o por tomar alguna mujer en matrimonio, su emigración fué para aquello por lo que emigró.»  Bujari y Muslim.
Yihadista no es quien coloca bombas, mata inocentes y grita el nombre de Allah como un loco poseído por el demonio. Los yihadistas no violan mujeres, no matan niñas, no secuestran inocentes, no van matando y roban y comportándose como salvajes, que suben sus videos a internet, para exterder el odio y el rechazo al islam. Esa gente no son yihadistas, son terroristas. El Sagrado Coran dice:
"Combatid en el camino de Dios a quienes os combaten, pero no seáis los agresores. Dios no ama a los agresores". (Corán, Sura 2, aya186).
Dijo el Mensajero de Alláh (s.a.s.): "Una persona fuerte no es aquélla que tira al suelo a su adversario. Una persona fuerte es la persona que sabe contenerse cuando está encolerizada."
Aquellas personas que dicen que el yihad es la Guerra Santa de los musulmanes, mienten o tienen falta de conocimiento. El Sheij M. Husain en su texto "Algo sobre el Islam y Occidente" relata:
"…no fue el Islam quien generó guerras contra Occidente ni dominó tiránicamente a ningún país occidental, ni creo ningún arma del tipo de las que llenan los arsenales de las grandes potencias opresoras, ni propagó ninguna ideología belicista todo lo cual es común en Occidente".
La palabra yihad forma parte de la raíz árabe y.h.d, que significa "esfuerzo", y su sentido espiritual, es la realización de un esfuerzo "en la vía de Alláh". Hay dos yihad, la menor y la mayor. La yihad menor hace referencia a la legítima defensa en caso de un ataque contra la comunidad. Ali ibn Abi Talib (la paz sea con él), dice:
"No ataquéis hasta que os ataquen puesto que vosotros seguís la verdad y tendréis una razón y una justificación sobre ellos que es la de no haber comenzado la agresión, esta es otra razón a favor de vuestra razón y derecho".
Antes de cualquier expedición, el Mensajero de Allah (s.a.s.)  reunía a sus compañeros y les advertía de que “no mataran mujeres, niños, ancianos, monjes, a los que se rindiesen, ni que destruyeran o quemaran casas, cultivos o arrancaran árboles”.
Todos los principios de la yihad menor han sido vulnerados por los terroristas, cuyo fanatismo les ha cegado y que en lugar de servir a Allah, sirven al dinero, al poder y la corrupción.
La yihad mayor es una lucha interna de cada persona por purificarse frente a Allah. Los compañeros del Profeta de Allah, (sas), le preguntaron en cierta ocasión ¿cuál es el gran yihad?, y el Profeta de Allah, (sas), respondió: "la lucha contra el ego".
Abu Hurairah (Ra) relató que el Mensajero de Alláh (s.a.s.), contó:
«Quien crea en Alláh y en el día final, que hable el bien o que se calle. Y quien crea en Alláh y en el día final, que sea generoso con su vecino. Y quien crea en Alláh y en el día final, que sea generoso con su huésped.» Bujari y Muslim.
  Y también dijo el Mensajero de Allah (s.a.s.):
Lo que más hará entrar a la gente en el Jardín son la conciencia de Al-lâh y el buen carácter.
Umar ibn al-Jattáb (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Tu amor no debe llegar al punto de ser pretencioso y pueril, y tu odio no debe llegar al punto de la destrucción”.
Las guerras que se desarrollan en todo Oriente Medio, y que han producido atentados terroristas por todo el mundo, (Madrid, parís, Bruselas…) no se hacen por el islam sino por el petróleo y el gas. El islam es solo una excusa para destruir países y robarles sus riquezas. Quien se va a estas guerras no combate por el yihad sino por los intereses de compañías petroleras o empresas que se dedican a la venta y fabricación de armas.
El Mensajero de Allah (s.a.s.), dijo:
"El hombre combate por el botín; el hombre combate por la gloria; el hombre lucha por demostrar la superioridad de su temple; ¿quién es el que combate en el camino de Allah? El que combate para que sea exaltada su palabra, ése está en el camino de Allah" (Al-'aïnî, 6557)
Todas estas guerras por el petróleo solo han traído la muerte y la destrucción sobre los musulmanes, han sembrado la islamofobia, el rechazo, la marginación y la discriminación de los musulmanes los países occidentales. Manipulan el islam y a los musulmanes, aquellos que les pretenden hacer responsables de los crímenes cometidos por los terroristas y también manipulan a los musulmanes aquellos que manipulan el islam para lavar la cabeza de jóvenes y convertirlos en terroristas. La islamofobia y el terrorismo van unidos de la mano, y el objetivo de ambos es destruir la paz social y la convivencia.
El islam enseña la paz, el respeto y la convivencia. Durante toda la historia del islam en oriente Medio, los cristianos no desaparecieron nunca de Siria, Egipto o Irak a diferencia de España o Italia, donde los musulmanes fueron expulsados.
En el Sagrado Corán Allah, nos dice:
"Los creyentes, los judíos, los cristianos, los sabeos, quienes creen en Dios y en el último día, y obren bien, esos tendrán su recompensa junto a su Señor, no tienen porque temer y no estarán tristes". (Corán, Sura 2, aya 62).
En otro versículo del Corán, Allah, dice:
"Encontraréis que los mejores amigos de los creyentes son quienes dicen somos cristianos porque hay entre ellos religiosos y monjes que son humildes".
A muchas personas le asombran las grandes Mezquitas y el derroche delujo de los emires y jeques del Golfo Pérsico, pero eso no es islam. Dijo el Mensajero de Alláh (s.a.s.):
"Realmente Allah no mira ni vuestro cuerpo ni vuestra imagen sino que mira vuestros corazones".
No se puede vivir el islam sin humildad. Dijo el Mensajero de Allah (s.a.s.):
“Quien orienta hacia lo bueno es como quien lo realiza.”
Y también cuenta que dijo el Mensajero de Allah (s.a.s.):
"El creyente es para otro como una construcción en la que unas partes sujetan a las otras". (Y dijo esto entrelazando sus dedos).
El islam no es la gente intolerante que mira con desprecio a los demás, que culpa a otros de sus problemas, que vive dominada por la envidia y el odio. El islam es la verdad, la belleza, la bondad, el amor, la lucha por la justicia y el bien, la sumisión a Allah, la verdadera libertad y la vida.

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