lunes, 30 de septiembre de 2019

El maoísmo en México. El caso del Partido Revolucionario del Proletariado Mexicano, 1969-19701

Recepción: 2 de marzo 2017
 
Aceptación: 19 de junio 2017

Resumen

Este artículo se enfoca en el Partido Revolucionario del Proletariado Mexicano (PRPM) que operó en el Distrito Federal y en los estados de Morelos y Guerrero entre los años de 1969 y 1970. Por medio de entrevistas hechas a los militantes del prpm y de la consulta de documentos del Archivo General de la Nación (AGN) pude reconstruir esta etapa poco conocida de la historia contemporánea de México. Me he propuesto cuatro objetivos: presentar el proceso de fundación del PRPM, cuál fue la estructura de este partido, exponer cómo se dio la desarticulación de este grupo y, finalmente, la influencia que tuvo este organismo maoísta en el movimiento urbano popular, específicamente en la fundación de la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo, en el estado de Morelos.
Maoism in mexico: the case of the Partido Revolucionario del Proletariado Mexicano, 1969-1970
In the present article I will focus on the Partido Revolucionario del Proletariado Mexicano (“The Revolutionary Party of the Mexican Proletariat,” acronym in Spanish: PRPM), which developed in Mexico City as well as in the states of Guerrero and Morelos in 1969 and 1970. Based on interviews with PRPM militants as well as through documentary research at Mexico’s National Archive (Archivo General de la Nación; acronym in Spanish: AGN), I was able to reconstruct a little-known era from Mexico’s recent history. I’ve set out to achieve four objectives: present the PRPM foundation process; describe the party’s structure; recount how it disbanded and demonstrate the influence the Maoist organization exerted in popular urban movements, specifically the foundation of the “Rubén Jaramillo Proletarian Colony” in Morelos.
Keywords: Maoism, communism, militancy, left, guerrilla.

El Partido Revolucionario del Proletariado Mexicano (PRPM)

El PRPM surge en un contexto nacional caracterizado por divisiones de tendencias ideológicas generadas a partir de la disputa entre el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y el Partido Comunista Chino (PCC).2 La fricción y ruptura entre estos dos partidos tuvo sus efectos en la militancia mexicana. Este periodo se caracterizó por rupturas políticas que originaron que los militantes mexicanos se definieran por uno u otro bando. Algunos inconformes con la posición política del Partido Comunista Mexicano (PCM) abrazaron la causa de los chinos, ya que consideraban que el Partido Comunista Chino (PCC) se apegaba más al marxismo-leninismo, convirtiéndose en la línea general del movimiento comunista internacional.3
En la década de 1960 los militantes de izquierda crearon organismos que tuvieron corta existencia, como la Liga Leninista Espartaco (LLE), el Partido Comunista Bolchevique (PCB), el Partido Revolucionario del Proletariado (PRP), la Liga Comunista por la Construcción del Partido Revolucionario del Proletariado (LCPRP), el Partido Revolucionario del Proletariado Mexicano (PRPM), la Asociación Revolucionaria Espartaco (ARE), la Asociación Revolucionaria Espartaco del Proletariado Mexicano (AREPM), la Unión Reivindicadora Obrero Campesina (UROC). Buena parte de ellos desembocaron en la Liga Comunista Espartaco (LCE), la cual se ubicó del lado del Partido Comunista Chino (PCCH).4
Cabe mencionar que existieron otros grupos maoístas que decidieron seguir un camino de trabajo político y organización popular durante la década de 1970. Entre los más representativos estaban la facción no militarista de Unión del Pueblo, el Grupo Compañero, la seccional Ho Chi Minh de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), escisión de la Liga Comunista Espartaco, y Política Popular.5
Sin embargo, entre todos los grupos que se identificaron con el pensamiento de Mao Tse-Tung, la única agrupación reconocida y apoyada por los comunistas chinos fue el Movimiento Marxista Leninista de México (MMLM), cuyos integrantes fueron llamados coloquialmente “los mamelucos” y su dirigente principal fue Federico Emery Ulloa.6 Posteriormente hubo un segundo organismo maoísta mexicano al que los comunistas chinos apoyaron y reconocieron, el cual se llamó Partido Revolucionario del Proletariado Mexicano (PRPM).
Javier Fuentes Gutiérrez, líder del PRPM.Funte: AGN, IPS, Galería 2, Caja 3033 A, expediente12.
El principal dirigente del PRPM fue el ingeniero Javier Fuentes Gutiérrez, alias Pancho. El ingeniero Fuentes fue miembro del Partido Comunista Mexicano (PCM), del Movimiento de Liberación Nacional (MLN), de la Central Campesina Independiente (CCI) y del Frente Electoral del Pueblo (FEP). Por documentos desclasificados de la policía política (DFS) sabemos que Javier Fuentes se decepcionó de estas organizaciones y se distanció de ellas; así se encuentra establecido en su declaración:
…pero que al ver el programa del Partido Comunista Mexicano que no le satisfacía, porque consideraba que no era suficiente para las injusticias sociales que padece el pueblo, optó por separarse del mismo e ingresar a la Central Campesina Independiente, organización en esa época de nueva creación y enfocada a solucionar los problemas del campesinado en México, pero que a través del tiempo se dio cuenta que tampoco esta Central lograba solucionar los problemas campesinos en beneficios de éstos, optando por separarse y no pertenecer a ninguna agrupación izquierdista, aunque sí frecuentaba cada una de ellas con el objeto de estudiar y analizar sus programas de trabajo y ver si era posible que alguna llenara sus aspiraciones, consistentes en que realmente realizaran trabajos en beneficio del pueblo.7
El ingeniero Javier Fuentes buscó otras opciones y las encontró cuando el militante y dirigente del Movimiento Marxista Leninista Mexicano (MMLM) Federico Emery Ulloa lo puso en contacto con los chinos. En un documento del AGN, en declaración rendida por el militante Javier Fuentes, cuenta la manera en que conoció a Federico Emery Ulloa:
Que al tener conocimiento el de la voz de que federico emery ulloa era distribuidor de este material impreso en China, se puso en contacto con él, quien después de identificarse ideológicamente en lo que se refiere a que ambos eran y son admiradores de los pensamientos de mao tse tung, ulloa recomendó al declarante para que le concedieran la distribución del material escrito e impreso en China Popular, para su difusión en México.8
Fue así como en enero de 1967 Javier Fuentes fundó una librería denominada El Primer Paso, ubicada en la calle de Enrico Martínez número 14, en la ciudad de México, con la finalidad de distribuir libros maoístas. Además de su actividad propagandística en el Distrito Federal, Javier Fuentes se dedicó en ese año a consolidar círculos de estudio en el estado de Morelos con campesinos y jóvenes interesados en el maoísmo.
Entre los asistentes a estas reuniones de adoctrinamiento se encuentran: Antonio e Israel González, Rafael Equihua, los hermanos Medrano y su primo Aquileo, dos ex jaramillistas, Abundio y el Tlacuache, Justo, un indio xoxocotla y Carmelo Córtes, el que fuera en ese entonces el lugarteniente de Lucio Cabañas en dicho estado. El objetivo principal de estas reuniones era convencer a los asistentes de que la teoría maoísta era la guía científica para emprender una necesaria lucha revolucionaria, por lo que era oportuno comenzar a incrementar la organización para iniciar la lucha armada y derrocar al gobierno e instaurar uno de tipo socialista. En estas reuniones tiene su germen el Partido Revolucionario del Proletariado Mexicano (PRPM) (Jaso, 2011: 38).
No obstante, en ese año la policía política la Dirección Federal de Seguridad (DFS)9 vincula a Fuentes con una acción armada en el estado de Guerrero.
Efectivamente, en el mes de julio de 1967, al ser aprehendidos los miembros de un grupo guerrillero en formación, el subprocurador general de la República, Julio Sánchez Vargas, lo acusó de ser “el autor intelectual de la confabulación”, lo cual sirvió de pretexto para clausurar la librería El Primer Paso, que era de su propiedad, y decomisarle la propaganda y publicaciones chinas que desde ahí guardaban (Condés, 2009: 123).
Javier Fuentes Gutiérrez se salvó de ser apresado. Días antes había salido con Emery Ulloa hacia la República Popular China, donde permanecieron varios meses. Ahí recibieron entrenamiento político y militar.
Rafael Equihua Palomares, quien fue dirigente estatal de la CCI en Morelos y militante del PRPM, contó, en su declaración obtenida bajo tortura, que los sujetos que realizaron el atentado contra el transporte militar en la sierra del estado de Guerrero eran gente reclutada por el ingeniero Javier Fuentes. Sin embargo, esos sujetos actuaron por cuenta propia. Veamos:
Que ahora recuerda que fuentes gutiérrez comentaba que cuando él se encontraba en la República Popular China se realizó un atentado contra un transporte militar en la sierra del estado de Guerrero, que fue cometido por individuos reclutados por él mismo para su organización, pero que habían actuado por cuenta propia, con cuyo hecho lo habían comprometido, por lo que se vio obligado a regresar a México en forma clandestina y entrando al país caminando a través de la frontera con la República de Guatemala.10
Cuando Javier Fuentes regresó a México se dirigió a Cuernavaca, Morelos, lugar donde estableció su domicilio y comenzó a trabajar en un taller de bicicletas. Tanto el taller como su domicilio encubrían actividades del PRPM.
Llegó el año de 1968 y en el Distrito Federal se llevaban a cabo movilizaciones estudiantiles.11 En esta coyuntura el ingeniero Fuentes trabajó con un grupo de estudiantes de la Escuela de Economía del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Es durante este movimiento que los maoístas del PRPM reclutan a otros elementos. La militante de esos años Rosalba Robles Vessi menciona que: “conocieron al ingeniero Fuentes Gutiérrez –al menos ella y [su esposo] Raúl Murguía– casi al final del movimiento estudiantil de 1968” (Jaso, 2011: 39).
Durante el desarrollo del movimiento estudiantil de 1968, Raúl Murguía, matemático del IPN, conoció al antropólogo Antonio García de León, que en ese momento participaba en dos comités de lucha: el de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), donde estudiaba, y el de Economía del Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde tenía algunos amigos. A finales de 1968 –pasada la matanza del 2 de octubre en Tlatelolco–, por medio de Raúl Murguía es como Antonio García de León conoce al ingeniero Javier Fuentes y posteriormente se incorpora al PRPM. Las células que conformaban esta organización estaban integradas por gente que estaba muy molesta por la represión estatal12 Ante esta situación, los maoístas del PRPM pensaron que la lucha armada era la única salida política.13
Posteriormente, en enero de 1969 se fundó formalmente el PRPM en el Distrito Federal. Esta reunión se llevó a cabo en la casa de un matrimonio que simpatizaba con la organización. Entre los asistentes estaban el ingeniero Javier Fuentes Gutiérrez, Jesús Gómez Ibarra, Florencio Medrano Mederos, Raúl Murguía Rosete, Rosalba Robles Vessi, Judith Leal Duque y Rafael Equihua Palomares. Además, en esta reunión se elaboró el programa de la organización a la que se denominó Partido Revolucionario del Proletariado Mexicano.14
La creación del PRPM fue guiada por el marxismo leninismo, pensamiento de Mao Tse-Tung. De acuerdo con Antonio García de León, la estructura organizativa del partido estaba de la siguiente manera: “En células de 3 o 4 miembros que funcionaban bajo una coordinación y sin conocerse de célula a célula”.15 Por otro lado, la militante Rosalba Robles Vessi agrega al respecto más elementos sobre la estructura del PRPM: “Un líder, una cabeza, un mando; después, algunos varones cercanos al líder y después, los demás. Era una organización muy joven que estaba aún en proceso de estructurarse; el liderazgo lo llevaba el ingeniero Fuentes”.16
Según documentos del AGN, el PRPM tenía como objetivo: “organizar a las masas populares y derrocar por medio de la fuerza armada el poder de la clase dominante, servidora del imperialismo yanqui, y establecer en la Nación Mexicana un Estado de nueva democracia, con un Gobierno que represente los intereses de todas las clases revolucionarias”.17
Para llevar adelante este proyecto y fortalecer el ideal político y militar en la organización, el ingeniero Fuentes les propuso a los militantes del PRPM viajar a la República Popular China. Así lo recuerda Antonio García de León: “A recibir preparación política y entrenamiento militar dentro de la concepción china y vietnamita de crear una gran organización, de preferencia rural, que rodeara la ciudad desde el campo; ésa era la idea desarrollada por Fuentes y otros dirigentes”.18
El viaje a la República Popular China se concretó en mayo de 1969. Los militantes del PRPM se fueron en dos grupos: en el primer grupo viajaron Raúl Ernesto Murguía, Rosalba Robles, Florencio Medrano, Judith Leal, Rafael Equihua y Teresa, mientras que en el segundo grupo iban Antonio García de León, Israel González y Aquileo Mederos. La primera escala que hicieron fue en Helsinki y posteriormente en París, donde hicieron contacto con la embajada de la República Popular China. De esta manera, los diplomáticos chinos les proporcionaron los boletos de avión que usaron para proseguir su viaje hasta la ciudad de Pekín, en donde fueron recibidos por funcionarios chinos. Una vez reunidos, los militantes del PRPM fueron trasladados en un autobús a una escuela de guerra de guerrillas.
De esta manera fueron adoctrinados un grupo de militantes del PRPM. Una de ellas, Rosalba Robles Vessi, evoca la experiencia: “La capacitación consistió en estudio y discusión de las obras de Mao Tse-Tung, visitas a fábricas, comunas, hospitales, sitios históricos, relación con obreros y veteranos de la revolución que compartían sus experiencias durante y después de ésta, y estrategias y tácticas militares que incluían conocimiento sobre algunas armas”.19
En su declaración obtenida bajo tortura, Rafael Equihua Palomares hizo una descripción más extensa de los entrenamientos en la República Popular China. Declaró que
A las 6.00 horas hacían ejercicios gimnásticos y caminatas; a las 6.30 horas aseo e inmediatamente después un desayuno ligero; de las 8.00 a las 11.30 clases teóricas; a las 12.00 horas almuerzo y a continuación la siesta; de las 14.30 a las 18.30 horas nuevas clases y luego tiempo para cenar y después discusión o comentarios sobre lo estudiado y a las 21.00 horas a dormir; que las clases consistían en política, estrategia y táctica militar, explosivos y manejo de armas de fuego y prácticas de tiro, recordando que de estas últimas solo tuvieron dos o tres prácticas, no así de explosivos, que fue más amplia, enseñándoseles el manejo de explosivos, dinamita, minas y cómo fabricar y conectar detonadores; que también realizaron simulacros prácticos de ataques y emboscadas, en los que participaban todos los miembros del grupo mexicano ya nombrados y como enemigos actuaban soldados chinos, usando fusiles sin cartuchos, y en ocasiones les daban balas de salva, usando camuflaje, y los chinos siempre decían que en el simulacro luchaban contra japoneses.20
Es pertinente mencionar que los militantes del PRPM estuvieron en el país asiático en plena revolución cultural,21 sin duda un momento histórico que los marcó política e ideológicamente. Con los conocimientos adquiridos, los integrantes del PRPM regresaron a México a finales del mes de diciembre de 1969. Sin embargo, la DFS les seguía la pista y destacó las siguientes premisas:
1) Están plenamente convencidos de la “necesidad de establecer un núcleo político-militar entre las masas que permita la acumulación de fuerzas”, en una primera fase de un largo proceso político militar conocido en la teoría maoísta como de “Guerra Popular Prolongada”; 2) Se deslindaron de las guerrillas urbanas existentes en ese momento, en particular de los esfuerzos que dieron origen a la LC23S; para ellos, la perspectiva era netamente de guerrilla rural, su consigna fue “cercar las ciudades a partir del campo”; 3) Aunque la mayoría son de Guerrero, vieron por la tradición de lucha campesina mejores condiciones de desarrollo en el estado de Morelos.22
Desafortunadamente los integrantes del PRPM no estaban enterados de que la DFS les seguía la pista; así lo recuerda la militante Rosalba Robles Vessi: “como el mismo Nassar Haro mencionó durante los interrogatorios, la Interpol tenía el registro de nuestro viaje a partir de la última escala aérea antes de llegar a China. No, no sabíamos que nos seguían el rastro hasta unos días antes de nuestra detención…”23
Los maoístas del PRPM regresaron convencidos de relacionarse con la gente común y sencilla. Se instalaron en los estados de Morelos y Guerrero, donde había contactos y trabajo político previo de Javier Fuentes Gutiérrez, de Rafael Equihua Palomares y los hermanos Florencio, Primo y Pedro Medrano Mederos, entre otros.
El plan con campesinos de estos dos estados se frustró debido a la persecución que se había emprendido en contra de los militantes de la organización desde su llegada de China. Un hecho que precipitó la desarticulación del grupo ocurrió en febrero de 1970. En el taller de reparación de aparatos electrodomésticos que funcionaba como arsenal de un grupo denominado Comité de Lucha Revolucionaria (CLR) se detonaron dos bombas por accidente. Esas bombas se fabricaban y almacenaban en ese lugar.
A partir de la explosión la policía inició las investigaciones, hasta que logró capturar al grupo completo. Según los historiadores Azucena Citlalli Jaso Galván y Enrique Condes Lara, el Comité de Lucha Revolucionaria (CLR) mantenía relación con otros grupos armados que operaban en Chiapas, Tabasco, Mérida, y Guerrero, en este último estado específicamente con el grupo de Genaro Vázquez,24 y en el Distrito Federal y Morelos con el PRPM. “Los maoístas [del PRPM] habían sostenido efectivamente conversaciones con miembros del Comité de Lucha Revolucionaria pero no participaron en los bombazos ni en los asaltos –expropiaciones revolucionarias– que llevaron a cabo sus interlocutores” (Condés, 2009:126)
Es a mediados de febrero de 1970 cuando los militantes del PRPM comienzan a tener problemas con la distribución de la propaganda que uno de sus integrantes repartía desde un departamento de Tlatelolco. Antonio García de León recuerda que Javier Fuentes intentó aclarar el problema con esa persona:
Por un error de Fuentes, a quien se le ocurrió que fuéramos en grupo a reclamarle a este chavo hasta Tlatelolco. Iríamos Fuentes, Murguía, Rosalba, otras dos compañeras y yo. Pero en esos días justos yo tenía que fungir como testigo de la boda de mi hermana en Veracruz, por lo que decliné la “invitación” y me fui a la boda. Días después, por la prensa me enteré que todos habían sido “emboscados” por policías de la brigada al mando de Nasar Haro…25
Los militantes del PRPM acudieron a la cita en la plaza de Tlatelolco y, en lugar de hallar al personaje que los citó, fueron detenidos por agentes de la DFS. Rosalba Robles Vessi recuerda: “Se llevó a cabo por Nassar Haro y otros agentes en la ciudad de México, en el jardín de Santiago Tlatelolco, mientras esperábamos una cita. Ahí fuimos detenidos Javier Fuentes, Raúl Murguía y Rosalba Robles”.26
Los militantes del PRPM fueron secuestrados en un lugar desconocido, posiblemente en el Campo Militar número uno. Días después fueron presentados a las autoridades y acusados ​​de conspiración, incitación a la rebelión, asociación delictuosa y encubrimiento de los delitos de daño a la propiedad ajena por explosión y lesiones.27
Ahora se sabe que la detención se debió a una delación. Rememora Antonio García de León:
Pero después supe que no era infiltrado y que su delación se justificaba. La historia, que Murguía me contó años después, en 1975, es que en ese entonces (1970) el compa se acababa de casar y su mujer estaba encinta. La policía de Nasar Haro (de la Brigada Blanca creada por Echeverría en la Segob, y a los años procesado por contrabando de autos, asesinato y narcotráfico) capturó a su mujer: le dijeron que la torturarían y violarían en su presencia, que la harían abortar y que sólo los respetarían y los dejarían libres si entregaban al grupo.28
El ingeniero Javier Fuentes Gutiérrez y sus compañeros Raúl Murguía Rosete y Rosalba Robles Vessi fueron sentenciados a 40 años de prisión. De pronto fueron puestos en libertad de forma tan irregular como había sido todo el proceso en su contra.
Estando el núcleo del PRPM en la cárcel, el resto del grupo –tanto en la ciudad de México como en Morelos– se dispersa, los detenidos permanecen en el Palacio de Lecumberri y en la cárcel de mujeres de Santa Marta Acatitla alrededor de 4 años. Son puestos en libertad –posiblemente como una muestra de amistad del gobierno mexicano– tras el viaje realizado en 1973 por Echeverría a la República Popular China y después de que se reanudaran las actividades diplomáticas entre ambas naciones (Jaso, 2011: 45).
Cuando salieron de prisión, los integrantes del PRPM se dispersaron. Es así como se desarticuló el organismo maoísta mexicano. El militante de esos años Antonio García de León recuerda que no existió algún intento por reestructurar la organización: “Nunca más: yo estaba en Chiapas y militaba en el ala ‘vietnamita’ del grupo Unión del Pueblo y allí me visitó Murguía al salir de la cárcel, quien era ya estudiante de Antropología Física en la ENAH, a lo que se dedicó después (hoy vive en Yucatán)”.29
Sin embargo, el legado y la acción del pensamiento maoísta siguió presente en uno de los integrantes del PRPM, Florencio Medrano Mederos, el Güero, de origen campesino. Así lo confirma Antonio García de León: “El único que seguía manteniendo un PRPM diminuto era el Güero Medrano, algo que después se transformó en PPUA (Partido Proletario Unido de América), con células en México y con migrantes en eeuu”.30
Florencio Medrano Mederos, “el Güero”. Fotografía donada por María Ángeles Vences Gutiérrez
Cuando los militantes del PRPM regresaron de su entrenamiento político y militar en China, Florencio Medrano se la pasó huyendo de la policía política. Durante 1971 y 1972 se refugió con los ejidatarios de Acatlipa, Morelos. En este lugar, Florencio se dedicó a trabajar de albañil y a cortar rosas, en ratos libres les comentaba a sus compañeros las obras y planteamientos de Mao Tse-Tung. De esta manera, al ver la necesidad de terrenos para vivir, se irá planeando la invasión de tierras en lo que estaba destinado a ser el fraccionamiento Villa de las Flores, ubicado en Temixco, estado de Morelos. Así lo recuerda su hermano y compañero de lucha por la vivienda, Pedro Medrano Mederos:
Le hicieron la invitación de ir a estudiar, a prepararse precisamente a China… cuando volvió a México y desde entonces lo empezó a seguir el gobierno mexicano, lo empieza a perseguir la ley mexicana y entonces él andaba de salto de mata, pues de un lado a otro lado, y pues trabajando con los albañiles o donde hubiera chamba. Después se fue a Acatlipa, ahí se refugió con los ejidatarios a cortar rosas y de ahí, pues entre comentarios, él como los evangelistas con sus libros debajo del sobaco y dando la doctrina de Mao Tse-Tung a los trabajadores de los ejidatarios, a los que se juntarán ahí a cortar rosas y todo eso. Entonces al pasar el tiempo llegó el momento de la Rubén Jaramillo…31
Florencio Medrano asimiló su experiencia en la República Popular China como análisis teórico, haciendo con ello una resignificación del maoísmo pero de acuerdo a las condiciones de la realidad mexicana. Es así como Florencio Medrano dirigió a un grupo importante de campesinos, migrantes, jornaleros, obreros y desempleados de Acatlipa, Temixco, Jojutla y también del estado de Guerrero, fundamentalmente de Iguala y Tierra Caliente, para invadir un gran predio en Villa de las Flores, Temixco, Morelos, propiedad del hijo del Gobernador del estado, Felipe Rivera Crespo. La toma de tierras se llevó a cabo el 31 de marzo de 1973, fue así como fundaron la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo fundamentada en el pensamiento maoísta.32
Sin embargo, este proyecto maoísta fue interrumpido la madrugada del 28 de septiembre de 1973, cuando elementos del ejército mexicano reprimieron y ocuparon la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo, con el pretexto que dentro de ella se escondía “gente y arsenal de Lucio Cabañas”.33 El Güero Medrano y Félix Basilio Guadarrama lograron escapar.
Fue así como Florencio Medrano y algunos de sus simpatizantes, orillados por la represión y persecución, no tuvieron otra opción que la clandestinidad. Poco tiempo después decidieron formar el Partido Proletario Unido de América (PPUA), con el que iniciaron la lucha armada para defenderse y enfrentar al gobierno autoritario PRI.34 Finalmente esta organización armada de corte maoísta fue desarticulada tras la muerte de Florencio Medrano Mederos, el Güero, en la sierra de Oaxaca, el 26 de marzo de 1979.35

Consideraciones finales

La fundación del PRPM debe de ser analizada en el contexto nacional caracterizado por divisiones de tendencias ideológicas, generadas a partir de la pugna internacional chino-soviética: una pugna entre el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y el Partido Comunista Chino (PCC). La crisis comenzó con el mandato de Nikita Jruschev, quien inició un proceso de desestalinización e impulsó la transición pacífica al socialismo, posición antagónica a la del PCC. En las décadas de los sesenta y los setenta, la completa ruptura de la alianza de los dos gigantes comunistas se convirtió en uno de los elementos básicos de los asuntos internacionales.
Fue en este contexto que Javier Fuentes Gutiérrez (principal dirigente del PRPM) comenzó a hacer trabajo propagandístico y político con grupos de campesinos de los estados de Morelos y Guerrero, y con grupos de obreros y estudiantes del Distrito Federal. La propaganda y literatura maoísta se repartió por medio de la librería El Primer Paso, ubicada en el Distrito Federal, mientras que el trabajo político se hizo a través de los círculos de estudio en hogares de familias que simpatizaban con la organización.
En enero de 1969, los militantes maoístas deciden fundar el PRPM. Así comenzó su militancia formal, política e ideológica, reforzada por el entrenamiento político y militar en la República Popular China. Algunas obras sobre movimientos armados en México establecen que el Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR), fue la única organización mexicana que tuvo entrenamiento político y militar en el extranjero36. Ahora sabemos que no sólo fue el mar, pues integrantes del PRPM también fueron entrenados en el extranjero.
El PRPM tuvo una vida corta y con escasas actividades. En 1970 serán apresados algunos de sus militantes –entre ellos, su principal dirigente Javier Fuentes–, fue así como se desarticuló a esta organización. Sin embargo, su legado e influencia sirvió como puente o ensayo para uno de sus militantes, Florencio Medrano Mederos, el Güero, quien fundó la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo, fundamentada en el pensamiento maoísta, y posteriormente creo una guerrilla, el PPUA, de corte maoísta.
Entrevistas
Rosalba Robles Vessi, 22 de septiembre de 2015.
Antonio García de León, 20 de octubre de 2015.
Pedro Medrano Mederos, 22 de enero de 2016.
Archivo
AGN, Galería 1, IPS, Grupo Documental Lucio Cabañas. Versión pública.
AGN, Galería 2, IPS, caja 2538, expediente 1.
AGS, IPS, Galería 2, caja 3033 A, expediente12.

Bibliografía

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